Capítulo 16

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Todo el tiempo que pase en la habitación estuve intentando en no pensar en todo los acontecimiento que habíamos tenido que vivir Ginger y yo, así que me quede mirando hacia la ventada, que daba al bosque por donde habíamos venido del portal.

Por la ventana pude apreciar, de nuevo, que la escuela estaba rodeada de un bosque gigante con unos árboles impresionantes y hermosos por la capa blanca que tenían, al fondo del todo note como un trozo de lago o mar, que no sabía diferenciar a causa de la lejanía, pero sí que se veía, al menos el trozo que alcanzaba a ver, que estaba congelado por la temperatura que hacía en este lugar. Recordé lo que nos había contado Harry en la excursión por el colegio, de la capa protectora que tenía este; mirando hacia arriba pude confirmar que el tenia razón, una inmensa nube blanca se encontraba encima del colegio y por los alrededores, ni una pizca de sol entraba por esas nubes. Ahora no me extrañaba que nevara en pleno junio.

Volví a prestarle atención al bosque, ese bosque lleno de nieve, que me hizo recordar la primera vez que papa y mama nos llevaron a la nieve.

Yo tenía unos seis años y Ginger once cuando papa y mama decidieron pasar un fin de semana en la nieve para enseñarnos a esquiar. Cuando ya habíamos llegado a la pista de esquí Ginger salió la primera del coche y fue corriendo a abrir mi puerta para ayudarme a salir, para cogerme de la mano y salir corriendo hasta la nieve. Nuestros padres se enfadaron al principio por habernos ido así de repente, nos explicaron que aquí había demasiada gente y no nos podíamos fiar si alguien nos quería hacer algo malo. A todo esto, Ginger con sus once años se creía la más mayor y le contesto a papa:

- No te preocupes papa, yo ya soy mayor y protegeré a Buffy, no nos pasara nada. –dijo ella toda orgullosa de ser la mayor.

- Sé que la protegerás. –dijo papa mientras le daba un beso en la frente a Ginger.

Mi madre sonrió por esa escena y yo reí por lo que acaba de decir Ginger.

- Sigues siendo pequeña. –le conteste. –Solo nos llevamos cinco años. No es como si tuvieras veinte. –reí.

- Calla. –se enfado quitando su mano de la mía.- Sigo siendo la mayor.

- Perdona Ginger. –le abrace para que se le pasara el enfado.

Yo no podía estar ni dos segundos enfadada con Ginger o verla así, así que siempre la perdonaba para que se le olvidara. Mama y papa rieron a la vez por la situación.

- Aunque Ginger sea más mayor que tu Buffy, te tiene que cuidar. –me dijo mama con una sonrisa.

- Está bien. –dije rendida.

Después de eso volví a agarrar el brazo de mi hermana para jugar con la nieve, papa y mama nos dejaron que disfrutáramos de la nieve, hasta que nos agarraron y nos ayudaron a ponernos el equipo de esquí.

Nuestros padres des de pequeños habían aprendido a esquiar así que no era de extrañar que supieran a andar tan bien con esas botas tan incomodas. Recuerdo que Ginger y yo estuvimos más tiempo en el suelo que en los esquís, pero al finalizar el fin de semana ya los manejamos del todo bien.

Ese fue la primera vez que vimos nieve Ginger y yo, y una de las veces que papa y mama se rieron tanto de nosotros por caernos siempre de los esquís.

Estaba tan concentrada en ese bonito recuerdo, que no me percate de que pequeñas lágrimas bajaban por mis mejillas, rápidamente me las quite por si alguien entraba de golpe en la habitación y me veía llorar. Era de esas personas que no le gustaba que nadie las viera en su peor momento de debilidad, era muy extraño que alguien me hubiera visto, incluso cuando era pequeña y lloraba por cualquier cosa, me encerraba en mi habitación y no dejaba que nadie la abriera, solo llore delante de gente muy pocas veces más hoy, cuando estaba hablando con la directora.

Dulce Oscuridad (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora