Axel y Boris eran dos chicos bastante altos y con una buena condición física, Axel el chico que Harry había mirado mal, era el más moreno de los dos, con su pelo negro y ojos oscuros, en cambio Boris tenía una tez más blanca y un pelo igual que su amigo Axel, pero la diferencia era que el tenia unos ojos azules.
Mientras seguíamos caminando hasta nuestras habitaciones me acababa de fijar que tanto Axel y Boris, y las personas que habían estado en el pasillo llevaban todos el mismo chándal de color negro gastado.
Para poder llegar a nuestras habitaciones estuvimos un buen rato caminando, pasando por pasillos que aun había gente, pero estas estaban más vacios; hasta llegar a unas escaleras donde nos dirigían a otro pasillo. Al fondo de uno de todos los pasillos que habíamos pasado, Axel y Boris se pararon en dos puertas, una enfrente de la otra, para abrirlas y hablarnos a cada una.
- Estas serán vuestros cuartos de ahora en adelante. –comenzó Boris.
- Cambiaros o ducharos si queréis. –dijo Axel sonriente.- Aunque a mí me gusta más como vais vestida ahora. –se refirió mirándome.
Boris le dio un codazo a su amigo por lo que acababa de decir y dirigirle una mirada seria, para que parara de decir tonterías como esas, para a continuación dirigirse a nostras.
- Después volveremos a buscaros para llevaros hacia la directora. Os hemos traído ropa, pero será mejor que os pongáis los chándals como todo los demás. –dijo Boris dirigiéndonos una mini sonrisa.- Cualquier cosa no dudéis en llamarnos. –dijo mientras el abría la habitación de mi hermana y Axel la mía.
Cuando entre a la habitación Axel cerró la puerta enseguida, pude apreciar cómo era la habitación que sería ahora mía de ahora en adelante. Había una ventana enfrente mía donde daba al bosque por donde habíamos venido, a mi derecha, me encontré con un armario de madera oscura y una cama con un baúl al final de esta; a la derecha de la cama, pude apreciar que tenía un pequeño escritorio. A mi izquierda me encontré con otra puerta que consistía de un pequeño lavabo, con su cristal, váter y ducha y poco más. Encima de la cama vi que estaba el chándal bien doblado y colocado, lo cogí para mirarlo más detalladamente, este solo consistía de unos pantalones anchos con sus bolsillos y en la parte de arriba una sudadera pero sin capucha, eso era perfecto para mí porqué no soy muy fan de las sudaderas con capucha, aunque a veces, hay que reconocer, que te pueden salvar si llueve o hace frio, pero en general las prefiero sin. Cuando di la vuelta a la sudadera pude ver que tenía un símbolo pequeño impreso a su izquierda, eran tiras de color azul cielo y amarillo e encima de estas tiras estaba bordado una figura de una llama, al momento me recordé de mis visiones eran los mismo colores de las llamas que yo veía cada vez que me ocurría.
Para que mi mente dejara de pensar en la visión, dirigí mi mirada hacia el armario que estaba cerrado y que aun no había abierto, por curiosidad fui hasta él para mirar si había algo más, lo único que encontré fueron más chándals y algo de ropa como pantalones, camisas, jerséis y ropa interior y bambas. Agradecí internamente que nos hubieran dado ropa sino no se que hubiéramos hecho, ya que todas nuestras pertenencias aun estaban en nuestra casa, casa que había sido destrozada en el interior y que tampoco sabía si quedaba algo de nosotras en la planta de arriba, ya que no tuvimos la oportunidad de mirar porqué llego Harry en ese momento, aunque por lo que vimos estoy segura que estaría igual o peor que la planta de abajo.
Para olvidarme de lo que sucedió anoche, empecé a coger todo lo necesario que necesitaba para darme una ducha y cambiarme, después de quitarme toda la ropa y encender la ducha, pude apreciar, que por suerte, ya no tenía ni rastro ni marca de las quemaduras. Dentro de la ducha agradecí que también hubieran pensado en dejarnos champú y gel. Me estaba enjaguando todo el cuerpo para poder salir por fin cuando en mi mente se volvieron a repetir todo los momentos vividos de la noche de ayer hasta hoy, yo misma estaba intentando buscar una solución, una respuesta o todo lo que había pasado pero nada estaba claro en mi cabeza. De toda la frustración y del miedo de pensar que nunca más volvería a ver a mis padres me derrumbe llorando y abrazando mis piernas, así estuve hasta que deje de llorar para que no se notara que había estado llorando.
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Dulce Oscuridad (Harry Styles)
Science FictionMuy en el fondo de todas las personas pensamos que nada malo nos puede ocurrir, que todo lo que escuchamos por la televisión nunca nos pasara, porque somos personas que vivimos el día a día, sin haber hecho nada malo para merecernos tal cosa. Pero n...