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Inoue mantenía cierto sonrojo en sus mejillas, estaba doblando la ropa que iban a desechar, Ulquiorra se había negado pero de todas maneras ella irrumpió en su pieza, después de todo él, hacia lo que quería también, se llevó las manos al pecho repetidas veces mientras suspiraba, sacó una libreta, con la información de las tallas, para el nuevo uniforme para el instituto, era bastante desafortunado comprar uno nuevo solo para la graduación, pero era seguro que le pedirían que comprará otro, ya que le quedaba muy corto el actual. 

Tal y como planeo al día siguiente luego de llegar en la mañana, fue a la administración a comprar el uniforme nuevo, de paso compararía un moño nuevo para su uniforme, con una sonrisa hizo la fila de los descuidados que habían estropeado el uniforme, y necesitaban uno nuevo, atrás de ella se colocó alguien, la enorme sombra se le hizo familiar de inmediato. 

-Hola Sado-kun- saludo con especial aprecio.

-Hola Inoue- dijo con su sonora profunda voz.

-¿Te quedaron corto los pantalones?- esté asintió -los inspectores están mordiendo nuestros cuellos por el tema de los uniformes, solo por la graduación es en unas semanas. 

-Tu uniforme se ve bien- observó el latino. 

-Si, es para Ulquiorra- cuando dijo esto el chico no preguntó más, ella cerró los ojos con pesar, Sado le seguía hablando, al igual que Ishida, pero no les gustaba que hablaran del arrancar. 

-Ciffer no es descuidado ¿qué le paso?

Los ojos de Inoue se iluminaron -pegó un estirón- sonrió a gusto -se rehusó ayer a comprar un uniforme nuevo, así que vine yo, luego se lo cobraré a fin de mes- explicó haciendo el signo paz para su amigo. Esté le acaricio la cabeza y le hizo un gesto para que avanzará la fila, ya era su turno, dio las tallas y la mujer se quedo viendo raro -mi amigo es algo tímido. - Uff si, super tímido pensó para si misma - y por favor un moño para mi, esté esté un poco gastado -la mujer sonrió y fue a buscar las prendas, le entregó una bolsa de papel, después que cancelo el precio. 

Inoue agitó la mano, ya que a Sado le tenían que tomar medidas, ya que su uniforme requería de medidas no tan estándares. Al salir un trió de chicas la detuvieron -Inoue-sempai- dijeron las tres, ella las vio, eran de primer año. 

-Hola ¿qué se les ofrece?- les preguntó con una sonrisa esplendida. 

-¿Ves? te dije que ella era agradable -habló una de ellas.

-Inoue-sempai ¿estás saliendo con Ciffer-sama?- Inoue se ruborizo por la pregunta. 

-No, somos amigos- respondió de inmediato. Ojala, pero no. 

-Le podrías entregar esto por mi por favor- de las tres chica la castaña de pelo voluminoso y ojos miel, la más guapa, Inoue apretó los puños, ella le estaba dándole una caja de chocolates con forma de corazón. -He estado acechándolo, pero no me puedo acercar, estaré muy agradecida, si también le dices que le estaré esperando afuera del instituto, a la salida para hablar con él. 

La de cabello naranja guardo la compostura, y con tranquilidad le dijo -claro que puedo, pero Ulquiorra valoraría mas si vas tú misma a dárselo- los tomo ya que la chica insistió en dárselos -¿cómo te llamas?

-Reika Yamada, primer año A- dijo ella aún confiándole el obsequio. 

Inoue sacó su celular y marco el numero a Ulquiorra -Eres demasiado popular Ulquiorra- rezongo mientras esperaba el tono para hablar, con el trió de kohai allí presente -Hola ¿dónde estás?.... club de fútbol... ah te tengo que darte algo -les guiño un ojo a Reika -si, si ahora ...

El sentido de ser humano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora