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Los sueños no eran algo recurrentes, menos en su condición de arrancar, para él el dormir solo era una acto para recuperar de manera más rápida el riatsu perdido o empleado, una pésima de forma de recuperarlo mientras te expones y descuidas tu seguridad para ello, por eso el método más eficiente era devorar, al consumir era mucho más seguro, no debía descansar ni nada, pero siempre fue particularmente extraño, más tranquilo y menos conflictivo por lo que pasaba por más periodos de inactividad que otro arrancar por lo que se podía dar el lujo de dormir ya que no lo buscaban para pelear, y otros arrancar lo evitaban para enfrentarse a él, como hacían también con Stark el arrancar natural, el primero. La actividad del sueño en él era algo no muy relatable, por lo general siempre era en el hueco mundo y hacía lo mismo que hacia mientras estaba despierto, en pocas palabras cumplía con sus deberes en sus propios sueños. Alimentar a la humana, vigilar a la humana, reuniones con otros arrancar en presencia de Aizen, y esto continuo de la misma forma en sus constantes e irrelevantes sueños hasta después de intimar con Inoue, esa vez que yacio por primera vez con la humana, en aquella oportunidad tuvo un breve pero muy perturbador sueño; soñó con ella en el mundo de los humanos. 

—Fue pura basura— se dijo así mismo antes que la humana despertará, para largarse. Ella había quebrado y revuelto algo en su confusa y caótica mezcla de almas, en su núcleo, como sea, la humana desde entonces cambio algo en él que siguió cambiando progresivamente de manera casi imperceptible en él.

Después de la jornada en la playa los arrancar prepararon una parrilla para asar carne y unas cuantas verduras. La puesta del sol fue precisa para ese momento, Inoue ya se había ido a bañar para quitarse la arena y relajarse, se puso una yukata para mantenerse cómoda y fresca, quedándose sola con Ulquiorra ya que Nel y Grimmjow fueron a ducharse también. 

—No pretendo dejarte sola en la bañera, puedes resbalar y golpearte con los bordes— vociferó Grimmjow a Nel, quién lo estaba echando. 

—No quiero bañarme contigo ¿entiendes?

Ulquiorra apretó las pinzas —Nel no seas boba, ni siquiera puedes verte la punta de los pies, deja que te asista, no es necesario que entre en la ducha a la vez contigo. Además en imposible. 

Nel arrugo las cejas, algo inusual en ella —¿Qué dijiste? me dijiste gorda—. Ulquiorra bufó como si fuera muy obvio. 

Grimmjow sonrió y la tomo de los hombros —solo te voy ayudar, permíteme. Quiero ser amable.

Inoue miro a sus amigos que de igual forma fueron al interior, suspiro, ella solo quería que se reconciliaran de una buena vez pero no podía pasar por alto los sentimientos de Nel. Volvió su mirada a Ulquiorra que la estaba mirando intensamente a ella, o más bien a su vientre y tan pronto como fue descubierto como si fuera un acto muy natural volvió a ver la parrilla. 

—Te vez sexy asando— dijo ella sin pensar mucho solo una idea que se instaló en su mente. Ulquiorra alzo una ceja, ella se ruborizo volviéndose tímida de la nada y se tapo al boca ya que estaba salivando por una mezcla de cosas. 

—No falta mucho para que esos dos vuelvan. 

—¿Si?— tomo de inmediato el salvavidas que le arrojó Ulquiorra. 

El arrancar estaba dispuesto a pasar por alto la provocación de la humana, quería hablar de algo, lo que fuera que lo distrajera de su mente para dejar de pensar en lo que soñó esa tarde en la playa. Cortó un trozo de las orillas de los trozos de carne para darle a la humana que parecía hambrienta.

—Ten seguro tienes hambre— ella agradeció, en efecto estaba muy hambrienta. 

—Creo que a Tenma le gusta la carne—. Inoue no era muy carnívora.

El sentido de ser humano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora