El sentido de ser humano.

27

Tras las vacaciones la rutina de las universidad los sumergió de nuevo.

—¿A dónde fueron? preguntó sin falta Rukia cuando vio a Ulquiorra en el departamento de derecho. 

Ulquiorra estaba devolviendo unos libros de donde se saco el material ilustrativo para la clase. Ahora solo le faltaba corchetear las guías. —Por ahí. 

No tenía ganas de decirle que había hecho. La pequeña morena casi estaba tan redonda como Nel, salvo que Rukia se acercaba más a ser un balón por su estatura. 

—Oye esto es bastante trabajo— dijo Rukia poniéndole atención a lo que estaba haciendo. 

El despacho se abrió de repente y alguien que puede descomponer el humor de Ulquiorra con solo sentir su riatsu cerca entro, Ichigo.  —¿Dónde fueron?— demando. Ulquiorra lo fulmino con los ojos antes de responderle —estuvimos buscándolos por todos lados, espero que no hayan ido al hueco mundo— la voz de Ichigo era altanera y bastante tosca. Se hallaba molesto por la salida repentina de su amiga junto a los arrancar pero tenía una razón, la cual a Ulquiorra le importaba tres hectáreas de pino. 

—¡Ichigo! Ya le estaba preguntando ¿por que tienes que ser tan bruto para hacer las cosas. 

El arrancar leyo entre líneas, este no era uno de los típicos ataques de "soy el héroe" de Ichigo, algo pasaba. —¿Qué ocurre? ¿Qué hay en el hueco mundo?

La pelinegra se afirmo del escritorio luego de golpear en la cara a Ichigo valiéndose de una carpeta. —Entonces no fueron allí. 

—No— contesto sin aportar detalles. 

—Encontramos a Noitora en Karakura.

Entonces ellos estaban preocupados que el Quinto se encontrará con Inoue, dejó de arreglar el material ilustrativo. Esto si era de su interés —siéntate hermana— él no solía decirle así salvo en determinadas ocasiones, como cuando quería pedirle algo para Inoue. Rukia busco una silla pero Ichigo se la facilito, Ulquiorra aún estaba determinando que hacer. Ahora habían varios factores a considerar —Noitora dijo algo de Orihime ¿la buscaba? ¿Qué tan directo fue al respecto?

Ichigo se abalanzo hasta que Rukia volvió a golpearlo con la carpeta en su mano. 

Muy seria —la llamo "princesa", nosotros creemos que la buscaba— Ulquiorra asintió. Así le decía "princesa" o "perra", dependiendo de  su humor podía ser "mascota" también.  —¿Por qué la busca? Supongo que le sacaron algo.

La pareja de shinigamis vieron como las cuerdas del control de Ulquiorra se rompieron por un momento, algo aterrador. El arrancar sonrió con los ojos desprovisto de vida ladeando la cabeza a un costado. —Tendré que terminar el trabajo que los shinigamis no terminaron hace unos años— hablo mirando su mano, sin apretarla o tronar los huesos de su gigai, era en extremo aterrador lo que veían. El arrancar podía enseñar esos colores tan pálidos y causar tanto terror a la vez. 

Rukia se sobresalto, el informe de la sociedad de las almas fue que tanto Byakuya Kuchiki, su hermano mayor y Kempachi se encargaron del Quinto Arrancar Noitora.  Ichigo se precipito y dijo algo estúpido para variar —Inoue ¿no lo trajo de vuelta como a ti?

El riatsu que se descargo como una ráfaga directo al shinigami casi lo tumbo al suelo. 

—Dime Kurosaki Ichigo ¿Qué te hace pensar que mi mujer iba a traer a ese bastardo?

El despacho quedo en absoluto silencio, los dos shinigamis se quedaron helados, hasta que Rukia se abanico con la carpeta y algo sonrojada —bueno, bueno eso fue una estupidez Ichigo. Si no fueron al hueco mundo y no están involucrados con el regreso de Noitora ¿Dónde fueron? Eso fue una verdadera suerte que no estuvieran aquí justo cuando apareció.