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Rukia estaba con la cara postrada en el escritorio jugando con los pies que al estar sentada no tocaban el suelo. Rezongaba cada cuanto y luego interrumpía los apuntes de su compañero del lado. 

—Estas de mal humor. 

No hubo respuesta. Ambos se sentaban al final de los asientos en las aulas de cátedra. 

—¿Por qué estas de tan mal humor?— corrigió sus palabras, iba a seguir insistiendo hasta que el arrancar contestara por fastidio. —Llevas varias semanas con este humor gélido, digo, no es que no seas como un tempano todo el tiempo pero en verdad que estas muy frió para tus estándares. 

Decir que era más frió de lo habitual era aceptar que algo le pasaba, ni respiro para darle ningún tipo de respuesta. 

Rukia balanceo aún más los pies —quiero comer caramelo. 

—Pídeselo a Ichigo. 

Ella se rió —si, pero no está en este momento. Además si me compras un caramelo, luego le diré a Ichigo y él odia deberte cosas, ya deberías saber. 

No lo pensó ni un solo segundo, el arrancar se puso de pie, dejó sus cosas allí y salio de la sala. En tiempo récord volvió con unas cuantas paletas en sus manos le dio dos a Rukia el resto las guardo en su bolso. 

—Gracias, tú si sabes como tratar a una futura madre. 

—Patrañas, solo lo haces para que Kurosaki te agasaje en casa una vez le cuentes que tuve que comprar te tus antojos durante la clase— la morena se rió y desvió la vista para no admitirlo del todo, sus intenciones siempre fueron claras para el arrancar. 

La paleta era dulce, Rukia sonreía y continuo moviendo los pies, un compañero de clase se volteo y interrogó al arrancar. 

—Tu siempre tomas apuntes por los dos— eso no era del todo cierto. Rukia le sacaba los cuadernos y los fotocopeaba y le robaba los apuntes. —¡Seguro estas contento de ser tío!— Rukia al ser pequeña se le notaba una pequeña panza, eso y que le dijo a buena parte de las chismosas de toda la facultad. 

—Si muero de felicidad de mesclar mi familia con la de los Kurosaki. 

—Eh... — el chico no comprendió del todo pero si sabía que era un sarcasmo, Ulquiorra hablaba así. —De todas formas ¿cambiaste de novia? toda la facultad esta hablando de una chica de gruesa delantera te viene a visitar en el almuerzo. Parece que esas son de tu tipo— dijo mientras veía el contraste de la compañía que tenía en este momento.

—No he cambiado de novia— dijo al borde de la molestia, no tenía porque aclarar pero los estudiantes eran una variante prematura de las vecinas chismosas del barrio, les encantan los chismes y los malentendidos. Si no aclaraba hoy tendrá problemas mañana. 

—Mi cuñada sigue siendo Inoue— rectificó Rukia. 

—Y ¿qué pasa con la chica que esta embarazada? 

Ulquiorra rompió el bolígrafo en su mano. Rukia contestó más rápido con una convincente mentira arquitectónica. —¿Quién? la prima de Ichigo, ella esta embazada del mejor amigo de Ulquiorra que también es primo de Inoue, se criaron juntos o algo así ¿no? en fin, como Grim esta en Alemania en una armada de asalto especial, Nel volvió a Japón con mi hermano y Inoue para que no este sola. 

El arrancar vio de reojo a Rukia no entendía como de pronto todos estaban emparentados. El compañero los vio sin titubear ambos, debía ser verdad, entonces se rió para liberar tensión. —Vaya, disculpa. No sabía que estabas haciendo un favor, todo mundo estaba cotilleando al respecto—. Se vio algo de culpa en su rostro. 

El sentido de ser humano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora