Stuart salió de la zona de celdas en compañia del oficial. Le hubiera gustado quedarse más tiempo ahí. Algo dolido, trató de convencer al oficial de dejarlo un rato más.
—¿5 minutos es el tiempo habitual para las visitas?
—No, normalmente pueden verse por media hora.
—Entonces, déjeme quedarme, por favor...
—Lo siento chico, pero hoy es un día lleno de trabajo. Además, nadie puede estar en las celdas cuando hacemos una transferencia.
—¿Uh?
—Cuando enviamos a un criminal a una prisión permanente.
—¡¿Se lo van a llevar?!— Preguntó Stuart, preocupado. El oficial negó con la cabeza.
—No, hoy no. Primero se le hará un juicio, y si el juez lo dicta, lo encarcelaremos.— Stuart avanzaba más preocupado. Si el juez encontraba a Murdoc culpable, no lo vería más. Adiós a su tacto, adiós al amor... Adiós a Murdoc.Cuando se encontraron de nuevo en la entrada, el oficial volvió a su puesto sin despedirse. Stuart miró por última vez el interior de la comisaría, deseándole lo mejor a Murdoc. Esperaba que todo saliera bien.
Al abrir la puerta, otro oficial entró, golpeando levemente con el hombro a Stuart. El peliazul solo se movió ante el impacto.
—Disculpa, no te vi.
—No se preocupe...
—Con permiso.— Stuart siguió con el rabillo del ojo al oficial. Reconoció sus rasgos faciales. Era el oficial que había arrestado a Murdoc.Stuart no dudó en expresar su enojo.
—¡Hey, usted es el oficial que llegó a la cafetería hoy!— El oficial volteó, confundido.
—¿Uh?
—Fue a Gorillaz, una cafetería, para arrestar a dos sujetos.
—Oh, sí, lo recuerdo. ¿Tú no eres el chico que rogaba por que liberara a uno?
—Sí, soy yo. Y volveré a pedirle que lo haga.— El oficial miró seriamente a Stuart, quien tenía los puños cerrados. Aquella petición se le hizo de lo más graciosa.
—Tal parece que no entiendes la gravedad del asunto, jovencito...
—¿Oh, sí? Pues yo no creo que arrestar a un inocente sea lo correcto para un policía.Los demás oficiales miraban con curiosidad la escena. Uno se acercó, tratando de que no se armara más escándalo.
—Oficial Phillips, ¿sabe que las paredes tienen oídos...?
—Claro que lo sé. No te preocupes, Toledo, yo me encargo.— El oficial Phillips aparentó normalidad, manteniendo su mirada firme hacia Stuart.
—¿Y bien? ¿Va a liberarlo?
—¿Por qué no me acompañas a mi oficina? Déjame aclararte este asunto, ¿sí?
—Como usted guste, oficial.🍪
—¿Has oído hablar del "robo hormiga"?— El oficial Phillips tomaba asiento en su escritorio después de haber acomodado las persianas. Stuart le miraba desde su propio asiento.
—¿Robo hormiga? No, nunca he escuchado hablar de él.
—Pues verás, el robo hormiga es cuando se van hurtando las cosas de poco a poco sin que nadie se dé cuenta.
—Ya veo.
—Es como cuando desaparecen los calcetines en la lavadora, al principio no le das mucha importancia, pero con el paso del tiempo, es una gran pérdida.
—Entiendo lo que quiere decir con eso. Que Murdoc robaba azúcar, justo como una hormiga... Pero lo que yo quiero saber es si saldrá libre o no.El oficial Phillips abrió una de las carpetas de su escritorio. Leyó unos datos y volvió a mirar a Stuart al terminar.
—Bueno... Si la información que el criminal brindó en su confesión es correcta... En seis años ha robado un total de $45,860 áproximadamente.— Stuart se quedó algo sorprendido por la cifra tan alta de dinero. ¿Tanto dinero podría obtenerse con unos sobres de azúcar? El peliazul se quedó apenado ante la ignorancia de aquel dato.
—Vaya... Al final sí era un buen ladrón...
—¿Ves? Ahora entiendes por qué no puedo liberarlo.El oficial Phillips cerró la carpeta, y tomó un sorbo de la botella con agua que reposaba en el escritorio. Stuart tenía la mirada desesperanzada, mientras su miedo de perder a Murdoc le invadía por completo. Tenía que buscar al menos algo que le diese un poco de fe.
—Disculpe... ¿Cuántos años pasaría Murdoc en la cárcel por eso?
—Hmm... Veamos... Alrededor de 5 años.— Stuart bajó la mirada. 5 años era demasiado tiempo. Podría visitarlo, sí, pero cuando Russel se recupere volverán a trabajar, y eso implica que no podrá verlo tan seguido.
Stuart estaba devastado. "Oh, Mudz, ¿qué has hecho?" se preguntaba en su mente.Se levantó del asiento, agradeciéndole su tiempo al oficial Phillips. Sin pronunciar palabra, salió de la comisaría.
Tendría una larga noche para pensar.☕
Al día siguiente, Stuart volvió al hospital. Noodle le había llamado para discutir algunos asuntos de la cafetería. Entró sin mucho entusiasmo, mientras mantenía el recuerdo de Murdoc tras las rejas en su mente. Si no hacía algo, iba a perderlo para siempre.
Encontró a alguien familiar tratando de obtener un bocadillo de la máquina expendedora. Se trataba de Del.
Se acercó, aparentando una sonrisa, pues no quería que nadie viese lo que sufría por amor.
—¿Del?
—Oh, Stuart, ¿qué haces aquí?
—Lo mismo iba a preguntar, jeje.
—Pues, Noodle me llamó porque Russel quería verme. ¿Y tú?
—También.El bocadillo por fin cayó. Del lo tomó y le convidó un poco a Stuart, quien aceptó gustoso. Del guardó el resto para después.
—Bueno, Stu, vamos a verlo entonces.
—Te sigo.— Ambos caminaron hasta la habitación donde Russel descansaba. Al entrar, divisaron a Noodle acurrucada en una silla. Al parecer había hecho guardia la noche anterior. Verla así era adorable. Russel los saludó afectuosamente.
—Hey Del, ¿qué tal todo?
—No mucho que reportar. Y al parecer tú tienes una historia interesante que contarme.
—Claro que lo haré, amigo, pero eso será después. Primero, déjenme explicarles el porqué les llamé.El peliazul y Del se mantuvieron de pie, poniendo atención. El afroamericano trató de no hablar tan fuerte para no despertar a Noodle. Estaba tan cansada, la pobre.
—Díganos, Sr. Hobbs, ¿qué sucede?
—Verán, debido a la herida, no podré estar activo por un tiempo. Del, has sido un buen amigo y socio del café por años, y no podemos mantenerlo cerrado hasta que me recupere.
—¿Qué piensas hacer, Russ? ¿Es una de tus locas ideas?— Russel rió por lo bajo. Con una mirada seria, hizo una peculiar petición.—Del... Quiero que administres la cafetería por mi.
☕
ESTÁS LEYENDO
2Doc AU : The Sugar Robber
FanfictionStuart Pot decide trabajar en una cafetería, esperando salvar su situación économica. Sin embargo, de un día para otro, se da cuenta de que el azúcar del local desaparece misteriosamente. ¿Podrá atrapar al ladrón? Primera mención de este AU : 2Doc :...