2Doc AU : The Sugar Robber

🍰🍰🍩

Russel se despidió de sus empleados. Ambos agitaron la mano en el aire al ver su auto arrancar. Una vez lo perdieron de vista, Noodle puso su mano en el hombro de Stuart.
—Demos una caminata por el parque, ¿sí?
—Me parece bien.— El par se encaminó al parque de enfrente, el cual solo era iluminado por los faroles nocturnos y una que otra luz de alguna ventana.

Caminaron por un sendero de cemento, respirando el aire frío. Noodle suspiró al sentir el aire en sus pulmones, hace mucho que no visitaba el parque.
—Oh, de verdad me hacía falta una caminata...
—Entonces, ¿qué hay de malo en Murdoc? Dijiste que me contarías...— Noodle tomó aire, manteniendo la vista enfrente. Con un gesto serio, comenzó a hablar, con los recuerdos saliendo de su memoria.

—Cuando el café se inauguró, Paula todavía no trabajaba con nosotros. Teniamos otra chica, llamada Rachel. Era una empleada excelente, tenía experiencia y era cien por ciento dedicada al trabajo. Pero un día...

"—Hey Noods, mira al tipo de allá. ¿No es guapo?.— Noodle observó al mencionado, un chico de piel oliva y cabellos oscuros. Tomaba un latte mientras leía un ejemplar de Amphigorey. No le pareció interesante.
—Es demasiado desalineado para mi gusto.
—Pues que mal, de verdad que es lindo...— Rachel se le quedó viendo al azabache, con una mano en su mejilla. La japonesa le sonrió.

—Deberías hablarle. Así sabrás si tiene interés en ti.— Rachel asintió emocionada, la idea le fascinaba.
—¡Sí, tienes razón! Parece que ya se va, pero si vuelve mañana, voy a hablarle.
—Quisiera ver eso.— Dijo Noodle en tono burlón. Rachel le dio un codazo amistoso a la barista. Tenía una meta que cumplir..."

—¿Y qué pasó con ella?
—Pues, al día siguiente le habló. No conversaron mucho, pero ella le dejó su número.— Después de un rato, los dos se sentaron en una banca que se cruzó en su caminar. Estaba fría, pero ninguno se quejó.
—Oh, ya veo. Siguieron en contacto.
—En realidad, él nunca llamó. Pero eso no desanimó a Rachel...

"Cada día que se veían, Rachel insistía en hablarle. Él azabache, por su parte, no se veía interesado y se retiraba en cuanto le daban su café. Rachel comenzó a molestarse, pero sin perder las esperanzas.
—Tal vez sea tímido... Tal vez por eso no me quiere invitar a salir todavía.— Dijo la chica haciendo sonar sus uñas pintadas en la barra de madera. Noodle tomó un frasco con canela.
—O tal vez no lo haga porque no le gustas, y ya.— Rachel miró enojada a Noodle, antes de que se retirara a la cocina de nuevo.