Lista para amar - DISPONIBLE EN LIBRERÍAS

Capítulo 2| C - DISPONIBLE EN LIBRERÍAS

Camila

Una vez más tenía que enfrentar todo, sola. Ya nada podía ponerme más triste que la indiferencia de mis padres. No tenía a nadie, mi mejor amiga ni siquiera sabe cómo es mi relación con mis padres. Ella cree que todo en mi vida es perfecto.

No se imagina tampoco que lo mío con Logan fue solo un acuerdo entre nuestros padres. Un acuerdo que no pienso seguir. Hace más de un mes que habíamos terminado y nada me hará cambiar de opinión. Así mi padre me odie por la decisión que tomé. Después de aquella noche... Nunca más estaré con él y me importa muy poco lo que la escuela piense sobre eso.

Hace dos días que se había atrevido ponerme una mano encima. ¿Cómo pudo atreverse a pegarme? Después de lo que me hizo pasar. Él más que nadie sabe que no merecía el trato que me dió. Yo siempre le di su lugar, inclusive lo quería. Yo si lo quería.

Pero él me engañó con otra. Y cada vez que puede solo utiliza el acuerdo de nuestros padres para obligarme a acompañarlo en algunos acontecimientos dónde los socios que tienen nuestros padres están presentes. Desde que él realmente me lastimó profundamente, le había dejado muy claro que nunca más vuelva a dirigirme siquiera la palabra.

Sin embargo haces dos días nos cruzamos de nuevo y era más que claro, que iba tomado. Pero no debió ponerme una mano encima. Si ese hombre no se hubiese aparecido, creo que Logan me hubiese golpeado aún más.

Debí de darme cuenta de que Logan no era una buena persona. Estuve tan ciega por estar enamorada de él. Creía que era al único a quién realmente le importaba. Sentí que en verdad por primera vez, podía ser importante para alguien. Que equivocada estaba.

Prácticamente he crecido sola, mis padres nunca están en la casa y si están, es como si no lo fuera. A veces creo que sólo soy un estorbo para ellos. Jamás se preocuparon por mí. Mi mamá siempre está fuera de la casa y papá a veces llega hasta muy tarde.

Mi papá siempre suplió su ausencia dándome cosas materiales. No recuerdo ni un solo cumpleaños en dónde el estuviera presente, tan solo para regalarme aunque sea un abrazo. Sólo me compraba algo y le dejaba encargado al personal para que me lo entregaran. Ni siquiera lo hacía personalmente.

Y mi madre dice que el abrazo te hace débil, que llorar o reír mucho te saca arrugas innecesarias. Por eso ella prefería solo dejarme un pequeño saludo de feliz cumpleaños y quedarse conmigo por cinco minutos pues si excedía su tiempo se perdería de un gran juego en el club con sus amigas.

Para lo único que siempre era hija de ambos, era para cuándo necesitaban llevarme con ellos y mostrarme delante de sus amigos y socios para aparentar ser la familia perfecta y feliz. Cuantas veces deseé que en verdad fuésemos esa familia, pero ahora sé que eso nunca podrá darse.

Ahora lo único que deseo es que llegue el momento de poder ser admitida en la universidad e irme lejos. A un lugar dónde pueda empezar de nuevo. Dónde nadie me conozca y dónde pueda hacer por primera vez una vida normal.

Hoy me gradúo de la preparatoria pero como siempre me encuentro sola. Recibiré mi diploma sin que mis padres estén presentes. Sin que que nadie se sienta orgulloso de mí, o feliz por un haber alcanzado un logro más. En menos de un par de minutos tendré que fingir como siempre, fingir una sonrisa cómo si todo estuviste bien.

***Una hora más tarde ***

La mayoría fue a festejar a un club donde salíamos ir de vez cuándo con los compañeros. Yo quedé con Clara, mi mejor amiga, en que nos encontraríamos allí. Antes quise pasar por mi casa para dejar algunas cosas y cambiarme de ropa.

Pero al llegar me encontré con unas cuántas personas. Al parecer papá no olvidó que hoy me graduaba. ¿Habrá hecho esto por mí? Era una pequeña reunión con algunos conocidos, por supuesto todos socios de papá.