Capítulo 14| C

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Camila

Stephen y yo permanecíamos sentados en el sofá mientras Max abría la puerta. Clara había llegado, los tres estaban con una expresión muy rara en sus rostros.
No me gustaba la incomodidad que se había formado con el silencio y ya no podía con la espera.

— Por favor chicos, díganme ¿que les sucede? Me dijeron que tenían que decirme algo. Clara ya está aquí, por favor díganmelo.

— Cam, es algo muy delicado. Se trata de tu madre— Clara se sentó al lado mío observándome con gran pena y preocupación.

— ¿Qué pasa con mamá? ¿No quiere vivir con nosotras? Imaginaba que algo así podría suceder pero no te preocupes, ya encontraremos una solución. Sólo hay que darle tiempo. Estoy segura de que-

— No se trata de eso, ángel— ahora era Stephen quién me observaba de la misma forma que Clara y Max. Esto no me gustaba en absoluto. Me levanté del sofá llevando mis manos a mi rostro ante la situación incómoda, para luego terminar colocándolas en jarra sobre mi cintura.

— Por favor, sea lo que sea que quieran decirme de mi mamá, solo díganmelo. Sé que ella puede ser complicada. De hecho sé lo difícil que es lidiar con ella, sólo les pido que la entiendan, poco a poco quizás  los comience a querer y enton-

— Cam, Camila escucha— Stephen se acercó a mí acunando mi rostro en sus manos— tú... Tú mamá tuvo accidente. Ella...

— ¡Oh por Dios! ¿En dónde está? Tengo que ir a verla, puede que me necesite. Debo ir junto a ella, por favor llévame con mi mamá— Stephen negaba con la mientras Clara y Max sólo observaban con severa preocupación en sus rostros— ¡Por favor díganmelo! ¿Por qué no me dicen nada?

— Cariño escucha, tu madre... tu madre no resistió al accidente. Ella murió— no, no, no, eso no puede ser verdad. Mamá dijo que viviríamos juntas, que a partir de ahora comenzaríamos una vida nueva. Me alejé de Stephen, observándolos a los tres. Tenía que ser una equivocación, si, esto era una equivocación.

— Escucha Cam, lamento mucho que tengamos que decirte esto. Pero lo que Stephen dice es verdad, me avisaron que tú madre volcó en el vehículo en el que iba porque sus frenos le fallaron y  los médicos no pudieron hacer nada, cuando la-

—¡No! ¡No es cierto! ¡Eso no es verdad! Ella, ella va a venir, nos iremos juntas. Ella dijo que vendría por mí. Debo irme, tengo que irme, debo ir a esperarla. Si no me encuentra en la casa de Clara creerá que no quiero ir con ella. Tengo que irme, me debe estar esperando— si, mamá me ha de estar esperando en el departamento de Clara. ¡Que tonta! Debí quedarme allí. Ella dijo que llevaría nuestras cosas a lo de Clara ¿cómo pude olvidarlo?

— Detente, detente cariño. Esto no te hace bien. No puedes irte así, estás descalza. ¿Además dónde irás ? Por favor escúchanos Cam. Ya no hay nada que hacer, tú madre está muerta— llevé mis manos a mis oídos negando con la cabeza y cerrando mis ojos alejándome de Stephen.

— ¡No! ¡No! ¡Cállate! Mi mamá no puede estar muerta, ¡mi mamá no! ¡No!— caí al suelo llorando desesperadamente sin permitir que Stephen me tocara. Esto tiene que ser una pesadilla— ¡Por favor no! ¡Mamá!— no, no, ¡¿por qué la vida me hace esto?! ¿Por qué ahora?— Esto no puede ser verdad, ¡no lo es! ¡No!

— Shh... por favor, no te lastimes así cariño. Esto es difícil, lo sé— Stephen me abrazaba mientras permanecíamos en el suelo pero no quería estar con nadie. Hace unas horas yo estaba feliz, había pasado el mejor momento de mi vida y ahora mi mamá está muerta ¡Soy una mala hija! ¡Mientras yo reía, ella estaba muriendo!

— Por favor Cam. Debes calmarte un poco, por favor amiga— Clara también se acercó a mí intentando consolarme pero no necesitaba esto. ¡No! ¡Necesitaba a mi madre!

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