Seguí caminando y me acomodé el celular entre mí cuello y hombro ya que tenía que ajustarme la colita.
—Y bueno decidimos con Nahuzet terminar, pero en un bien obvio, seguimos siendo amigos—habló desde el otro lado de la linea la morocha.
Ana, la persona con la que estaba hablando, era una de las compañeras que había tenido en el jardín y recién ahora en cuarto de secundaria me había reencontrado con ella.
—Qué bueno cuando terminan y no hay nada de rencor, todo buena onda y quieren lo mejor para el otro—hablé mientras me acomodaba la mochila en los hombros.
Estaba yendo a casa de mis abuelos para cuidar a mí hermano ya que mí mamá tenía que ir al norte porque iba a ir a ver a una amiga y arreglar unos papeles.
—¿Y vos? ¿Que onda?
—Yo ando en algo con Paulo, seguramente lo conocés, es el mejor amigo de Nahuel y andan de un lado para el otro juntos. Son culo y calzón—declaré mientras miraba el hora en el reloj que tenía en la muñeca derecha.
—¿El castaño de ojos claros?—preguntó un tono bastante curioso—Creo que se quién es. ¿Andás con ese?
—Sí, ese—contesté—Bueno, a estas alturas no estamos de novios porque nos habíamos peleado y otra vez volví con el pero no es algo oficial, solo chapamos.
Empecé a contarle a Ana toda la historia con Paulo; desde el día que lo habíamos conocido hasta hoy, todo el trayecto que tuvo nuestra relación, desde amigos hasta lo que éramos hoy en día, cosa que no tenía muy clara todavía.
—Y bueno, como tremenda pelotuda que soy lo volví a perdonar, estoy para darme un bife, la posta—dije mientras miraba de un lado para el otro para cruzar la calle.
—Bueno, yo hoy estuve hablando con Nahuel y me dijo que iba a la joda así que seguramente el va. Si querés te lo controlo—habló y no pude evitar reír ante su comentario—Igual hay rumores.
Me rasqué un poco el cachete y fruncí un poco el ceño al no entender a que tipo de rumores se refería la morocha.
—¿Que rumores Anita?—pregunté curiosa mientras sacaba las llaves de uno de los bolsillos de mí mochila.
Mí mamá al no querer que me quede sola con mí hermano en casa, me hizo venir hasta casa de mis abuelos para quedarme a dormir acá ya que estaba el mayor, explicación por la cual traía mochila porque siempre fui una chica de llevar las cosas en la mano o en los bolsillos de mis jeans.
Enterré la llave en la cerradura y como pude abrí la puerta para entrar en el edificio de los padres de mí mama, guarde las llaves en la mochila y por fin me pude concentrar en la morocha.
—Supuestamente hoy se va a juntar con la ex, Laura—acotó, rápidamente dejé de escuchar y trague en seco además de sentir como se me nublaba la vista indicándome que iban a empezar a caer las lágrimas.
Los rumores eran ciertos Paulo, mí amiga tenía razón, yo te había perdonado y vos me volviste a engañar...
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Creo que sí me lo propongo terminó la novela hoy🤷🏻♀️💗
