Con compañía

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Aquella mujer de la pantalla era morena, aún que a penas se podía distinguir algún rasgo facial ya que la única luz que se veía reflejada era la de la calavera.
Ella sólo se río, una risa muy fina y coqueta, pero con un tono malvado.

Yo miré a la doctora, pero nuestras miradas no se cruzaron ya que ella miraba a a gran pantalla. La podía notar preocupada, gotas de sudor con restos de maquillaje recorrían sus mejillas. Estaba despeinada, pero igualmente seguía siendo más bella que la luna.

Es divertido veros a todos junto. ¿Quién es ese corderito? - La chica del televisor hablaba, pero ninguno de nosotros se atrevía a responderle, y menos yo - ¿Sin respuestas? Muy bien, que así sea... -
Rápidamente el gorila alzó su voz, algo que me sorprendió nuevamente. - ¡Déjanos en paz! Puede que seas hacker y que hayas logrado... - La chica calaverica le cortó la frase

- No no, respuesta incorrecta - La chica desapareció y finalmente la pantalla se apagó a la vez que las puestas se cerraron dejándonos encerrados allí dentro.

???: Genial. Atrapados. Reyes nos ha quitado Athena, voy a intentar restaurar el sistema operativo. - Dijo el gorila

Tracer: ¡Confiamos en ti grandullón!

El simio le respondió con una sonrisa, se sentó frente al ordenador y empezó a intentar restaurarlo.
Mientras, el resto nos sentamos en el suelo formando un círculo. Ángela estaba a mi lado, y al otro Tracer.

El hombre de acero amablemente se presentó. Se llamaba Reinhard y me explicó, que quien para mí era un simple gorila, se llamaba Winston.
Estábamos hablando tranquilamente. Yo estaba algo cortado al no conocer a los "recién llegados" y al tener a una maravillosa chica como Ángela a mi lado. Todos hablaban con soltura y sin preocupación, yo únicamente reía tímidamente y disimulaba al mirar a la rubia.
Reinhard quería saber más de mi, y no paraba de preguntarme cosas sobre mi y mi pasado, mis gustos, si he tenido alguna novia... Y yo siempre contestaba con alguna simple y corta frase, sonrojado, y miraba a la doctora tras ello.

Reinhard: Sabes, Mercy, llevas tiempo sin pareja y me parece que el chaval y tu tenéis química. ¿Sois novios ya?

Mercy: ¿¡Pero qué dices Reinhard!? A penas nos conocemos. A demás, no estoy interesada en relaciones ahora...

Rápidamente ella contesto y para disimular su sonrojo agacho la cabeza, pero en vez de disimular sólo hizo que se le notaran los nervios aún más. Yo únicamente la miraba, sin pronunciar palabra alguna.

Reinhard: Ya... -​ Miró a la chica picaramente, como si él supiera ya que sentía mariposas por Genji-

Tracer: Bueno, yo antes de que Emily y yo fuéramos novias eramos amigas, yo no pierdo la esperanza, ¡igual qué no la perdí con Jack y Vincent!

Morrison no expreso sentimiento alguno. Seguía serio, solamente miró hacia otro lado.
Tras eso se volvió un ambiente tenso.
Todos estaban sentados en el suelo, donde sólo se escuchaba a Winston teclear.

Winston: Pues yo solo tengo ojos para Athena, esta arreglado todo. - Giró su silla y miró al resto del equipo con una pequeña sonrisa-

Tracer: ¡Sabía que podías!

Morrison: Abre ya y vámonos.

Tracer: ¿Qué? ¿Vincent? - Sonrió pilla y le dió un leve codazo al capitán -

Morrison: No prometo nada.

El comentario de la chica provocó una pequeña sonrisa en él.
Tras eso la puerta se abrió y pudieron comprobar que sólo había desorden y restos de robot.

Tracer: Uf... Esto es un desorden... ¡Pero eso no significa que no lo pueda arreglar Tracer! Pero ya mañana... ¿No? Estoy cansada...

Mercy: Chicos, necesito ir a mi laboratorio, ahora vuelvo. Ven conmigo Genji - Le agarró del brazo y le dirigió entre pasillos y salas a una mediana habitación llena de medicamentos, agujas y otros utensilios de medicina. - Siéntate ahí, en la camilla - Le señaló donde tenía que sentarse y sin pronunciar palabra la obedeció. - Ahoramismo estas débil, y seguramente te dolerá todo, voy a hacerte un chequeo... - La doctora le quitó la armadura con delicadeza dejando el musculado torso de Genji listo para que ella pueda revisar sus heridas y cicatrices. Le pinchó un par de veces y sanó unas pequeñas heridas - Genji, esta todo bien, pero estas perdiendo energía por momentos, necesitas descansar. Te voy a colocar en un sitio donde no te va a gustar, pero será lo mejor para ti...

La​ chica desvío la mirada hacia un gran tubo transparente indicándole a él que iba a tener que estar allí.
Ángela se sentó en la camilla donde estaba sentado Genji. Estaban juntos, sentados uno al lado del oto, mirando a la nada.
Ángela apoyó su cabeza en el hombro de Genji y miraba hacia abajo, como efecto de estar cansada o triste.

Mercy: Este día ha sido duro, y a penas hemos podido hablar - Mercy hablaba débilmente y entre suspiros de cansancio-

Genji giró su cabeza y la miraba. El chico veía el rubio y ahora sucio pelo de la médica. Desde su posición sólo veía su cabeza, hasta que ella la levantó y quedaron a centímetros entre sí.
Entre ambas bocas había tan fino espacio que ambos podían notar las respiración y latidos del otro.
Se miraban fijamente a los ojos. Querían besarse, pero sabian que no debían. Los dulces y carnosos labios de Mercy hacían que Genji quisiera bajar un poco más su cabeza para poder besarla, pero la duda de si iba a ser correspondido o no hacían que se detuviera.
Tras pasar unos segundos la chica se alejó un poco y se disculpó. Ella está a nerviosa y agitada, así que rápidamente habló con Genji de aquel tubo.
Tras pasar media hora de explicaciones y preguntas del chico a Mercy, Genji se metió en el tubo.

Mercy: Escúchame, no me iré hasta que no te duermas o al menos tus pulsaciones bajen. - La chica sonrió incomoda. Ambos seguian agitados por lo sucedido anteriormente.

La chica observaba a Genji y le contaba un poco sobre Tracer, Jack Morrison, Reinhard y Winston. También le hablaba sobre anécdotas de su niñez y adolescencia, la gran mayoría de ellas hacían que él soltara una pequeña carcajada o simplemente sonreirá.

Tras un gran rato de conversación Ziegler notó que Genji se durmió, y le observó durante unos segundos como dormía. Parecía tan tierno con aquellos ojos cerrados sin hacer fuerza, su cara simple y a la vez delicada.
Tras un rato la chica iba a descansar también, pero antes de ello, aprovechó que el chico estaba dormido para poder hacer lo que antes no pudo.

Mercy: Buenas noches, dulces sueños.

Después se sentó en una cómoda silla de allí y utilizó sus propios brazos cómo almohada

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Después se sentó en una cómoda silla de allí y utilizó sus propios brazos cómo almohada. Cerró sus ojos y poco a poco cogía más sueño y más ganas de introducirse en un sueño, hasta que también se durmió.

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Hola diablillos!!!
Para empezar, quiero pediros disculpas a todos aquellos que me estáis leyendo por no haber podido actualizar durante unas semanas y quiero agradeceros a todos los lectores el que leáis este libro.
Este libro de verdad que lo escribo con mucho gusto y me gusta más que vosotros lo disfrutéis.
Muchas gracias por leer este rinconcito 💕 💕

Fanfic ♥♥♥Gency ♥♥♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora