Destruidos.

capítulo seis

Solté una carcajada que se oyó en todo el lugar y me importó un carajo tener todos los ojos puestos en mí, esto es realmente gracioso. Las chicas tenían la boca abierta y los ojos de par en par mientras que por otro lado Matthew me miraba ceñudo.

—Ni lo pienses—. pude pronunciar mientras calmaba mi risa

—¿Porque no? ¿Tienes novio? ¿O tienes miedo?—. pregunto con tono juguetón

¿Tenía novio? Es ahí el dilema porque no se que carajos pasa con Adam pero de todas formas lo mantuve fuera, creo estar sola después de todo.

—No, no tengo y tampoco es de tú incumbencia.

De nuevo me miro intentando descifrar algo, pero falló en su intento.

—Me vale una mierda estar con alguna mujer si no es para follarla, y no te quiero para eso, ninguna mujer a tocado mi departamento y contigo haré una excepción sólo por que necesito de ti, pero si no aportas la deuda tendrá que venir con intereses— me miraba satisfecho con cada palabra—. Creo que sabes que es fácil encontrar a otra mujer igual o mejor que tú para hacer esto.

Mire a las chicas y estas me miraban sin expresión alguna y no podía negar que eso me colocaba un tanto inquieta.

—¿Como mierda quieres que me vaya contigo si apenas se que te llamas Matthew Hawkins y que eres un jodido traficante— pregunté mientras tenía la mitad de mi cuerpo arriba de la mesa sólo para que nosotros escuchemos aquello

—Sí, me llamo Matthew Hawkins, no soy un jodido traficante cómo crees, es un trabajo un tanto liberal, a lo que me dedico es a la empresa de mi padre. Soy gerente general ahí, tengo 26 años, no soy casado ni tengo hijos— me guiño un ojo—. Mi departamento queda a media hora de el tuyo y ahí sólo vivo yo— sus palabras pausaron pero retomaron a los segundos después—. Y no soy un maldito psicópata o violador, no tengo necesidad.

Lo mire incrédula, ¿debía creerle? Estaría imbécil si lo hago, jamás podemos confiar en un desconocido.

—¿Y por qué es necesario que vaya a vivir Clai contigo por todo un mes?—. inquirió Alaska a punto de tener una crisis de irá

—Porque mi padre jamás se descifra, tenemos que estar atentos a todo y a cualquier hora hay que partir, así sea a las 7:00 a.m o a las 3:00 a.m y no perderé media hora en ir a buscarla, el tiempo es oro en momentos así—. argumentó

Eran buenos argumentos, muy buenos pero tenía una última duda para tomar mi decisión.

—Así que, si hay que estar atentos a cualquier cosa... ¿que pasa con mi trabajó?— pregunté dudosa—. No soy una vaga y dinero no me sobra, sólo yo y Alaska trabajamos. Ella no podrá sola con todo durante un mes, y Kerry aporta pero no dejamos que ella de más que nosotras, somos todas por igual.

—Al grano, ¿que pretendes?—. junto sus manos sobre la mesa para darle un toque más suspensivo a la situación

—Si quieres que vaya y probablemente, muy probablemente al meterme en esto arriesgue mi vida necesito que les mandes dinero a ellas, yo no lo necesito durante ese mes, pero ellas sí—. apunte a mis amigas

—Nos entendemos muy bien Clai. Sobre tú trabajo hablaré con algunos amigos para que le entreguen a tú jefa o jefe un certificado médico en donde faltaras todo el mes que viene, ¿es un trato?—. estrecho su mano esperando por la mía

Lo pensé. Me estaba arriesgando demasiado, tenía miedo a lo que me espera y quizás no volver a mi departamento jamás pero de todos modos era una excelente oferta.

Mire a Alaska y esta me decía que no lo hiciera con sólo mirar sus ojos preocupados por mi respuesta. Kerry por otro lado, me miraba con súplica para que pensara bien lo que quería hacer y entonces volví mi vista hacia el tipo que seguía con su mano estrecha y no me quedo otra que hablar ya.