Destruidos.

capítulo ocho

Ya a pasado una semana y la última luego de que me tenga que ir durante todo un mes donde este tipo a enfrentarme a cualquier mierda que se venga.

Hoy en la noche me iba así que con las chicas fuimos a una feria artesanal la cual propuso Kerry y aceptamos gustosas. Ahora estamos aquí mirando lo que nos dan a mostrar y escuchando los murmullos de la gente. Mire a Kerry y esta iba puesto por puesto viendo como una niña pequeña cada cosa que le mostraban. Al iba a su lado mirando y viendo una que otra cosa y yo por último iba tras ellas mirando hacia todos los lados para ver si algo llamaba mi atención y es que la verdad me gusta la artesanía pero eso no es lo mío y siento que nada de eso me combina de ni una forma. Luego de tanto mirar que podía comprar no me di cuenta que perdí de vista a las chicas, genial.

Mire a mi alrededor y nada, tampoco saque mi teléfono de casa ya que sólo lo ocupó por cosas de trabajo o cuando no estoy cerca de las chicas para comunicarme. Hoy un "amigo" de Matthew fue a mi trabajo para entregarle el informante de mi supuesta "apéndice" a mi jefa que por lo que no voy a asistir en todo un mes y el otro motivo por el que no lo saque fue porque salí con las chicas, no tenía motivos para traerlo conmigo el día de hoy.

Bufe llevando una mano a mi frente en forma de derrota. No es posible que las allá perdido de vista y para peor esta feria es gigantesca como para encontrarlas fácilmente así que opté por seguir mirando sin preocuparme demasiado ya que tenemos 20 años exceptuando Ker ¡Pero es prácticamente lo mismo! No le di ni la mayor importancia, tampoco es que tenga 10 años para asustarme por eso.

Llegué al final y nada entonces por lo me dispuse a devolver mi caminar hacia la salida y en eso veo una pequeña tiendita en donde había un collar con una piedra echa de mármol totalmente blanca con forma de diamante y esa me llamo bastante la atención, me acerqué a esa tiendita y cuando estaba ahí pregunté a la pequeña chica de pelo rojizo.

—Hey—. me alce un poco para captar su atención

—¿Que tal?—. preguntó sonriendo

—Todo bien— sonreí de vuelta—. ¿Podría sacar este collar para verlo mejor?

—Sí claro, puedes hacerlo—. volvió si vista hacia la pequeña pulsera de cuero que estaba haciendo

Sonriente lo saqué y lo vi mejor, era algo muy común pero había en el algo diferente.

—¿Puedes decirme su precio?—. apunté al collar

Ella desapareció pero llegó segundos después diciéndome su precio mientras yo ya estaba sacando un poco de dinero. Se lo pagué, me lo coloqué al instante y raramente se me veía bien y podría decir que hasta se veía tierno.

Seguí caminando y veo unas dos siluetas completamente reconocibles. Ahí están.

Me acerqué y ellas sólo me miraron sonrientes y yo respondí de igual forma, miraban unos de esos collares que ocupan las parejas y esas cosas, ya sabes, lo típico. Yo por otro lado miraba unos aretes que de ellas colgaba plumas negras demasiado bonitas e hice lo mismo que con la tienda anterior, pregunté su precio, me lo dieron y lo pagué.

Después de todo eso ya estábamos en el auto llegando nuestro apartamento, la pasé bien y aunque no soy amante de este tipo de cosas me gusta de ves en cuando salir y no siempre estar encerrada o pasar el día en el trabajo.

Llegamos y eran las 4:30 por lo que decidimos pedir pizza mientras hablábamos de temas aleatorios.

—Sabes Clai, extrañaré escuchar cosas nuevas de ti en la calle todos los días—. Ker confesó desanimada mientras ponía su brazo sobre la mesa para apoyar su rostro