¡Hola! Lamento mucho perderme por tanto tiempo, pero he tenido mil y un cosas en la cabeza, he comenzado a trabajar otra vez, por lo que ahora tengo más cosas de qué preocuparme.
Pero bueno, mientras escucho Caraluna, les regalo este nuevo capítulo el cual espero que disfruten y puedan regalarme sus votos y comentarios.
¡Ya casi estamos en el final!
¡Ya pueden guardar la segunda parte en sus bibliotecas!
¡Las quiere, Fran!
****
ELEONOR
Me sentía orgullosa del avance que había tenido en los últimos días; pese a que Acacia era una chica gruñona que casi siempre se la pasaba torturándome para que diera lo mejor de mí, admitía que era una fantástica entrenadora. Odiaba admitirlo, pero incluso ya me había acostumbrado a su constante presencia.
Camino a través de mi habitación, frotando mi mojado cabello con una toalla mientras que me dedico a escuchar la voz de Colin a través del altavoz de la línea telefónica.
Hacía mucho no sabía nada de él ni de Milú, a quienes obligatoriamente debí de desprenderme de su compañía; aunque nunca desee llegar hasta ese punto, debí de alejarme de todo lo que solía hacer, para así enfocarme en lo único que nos era importante en ese momento. Según Acacia, debía de concentrarme en desarrollar mis habilidades para que así pudiese estar preparada para el momento en que Cupido decidiera llevarme a su cautiverio.
—¿Qué ha pasado contigo? Milú y yo te echamos de menos.
—Yo también los extraño —respondo con sinceridad ante su reclamo—, pero he debido de enfocarme en otras cosas que me son más importantes que seguir en la universidad.
—Eleonor, me preocupas —arguye, dejando salir un lento suspiro—, más que Milú ha estado teniendo pesadillas en donde te ves involucrada.
Frunzo el ceño y dejo de moverme a través de la habitación, muerdo mi labio inferior y me dedico a respirar calmadamente, ignorando el fuerte golpeteo que mi corazón produjo en mi pecho al escuchar aquello.
Milú tenía esa extraña habilidad de ver lo que iba a pasar antes que nadie, Admes me lo había dicho en una ocasión, por lo que ahora todo lo que ella fuese capaz de ver o sentir, realmente me angustiaba.
Cerré los ojos, tratando de no preguntar qué era aquello que Milú había sido capaz de ver sobre mi futuro, pero por lo general, la curiosidad siempre podía más que la fuerza de voluntad en cualquier humano.
—¿Y qué tipo de pesadillas han sido esas? —pregunto al fin, sentándome en el borde de la ventana.
—Milú no lo dice con claridad, solo menciona tu nombre y que eres un monstruo.
Hago una mueca, reprochándole a Milú en mi interior por continuar con la misma cantaleta. Ya eran dos veces que escuchaba algo como aquello. No entendía por qué Milú llegaba a verme como tal, si realmente yo no me consideraba que fuese capaz de dañar a alguien.
Debía de averiguar a qué se refería Milú con aquello, pero sabía que sería inútil seguir interrogando a Colin, pues posiblemente él no sabía nada más de lo que me estaba contando.
—Hay que quedar un día de estos, tal vez Milú y tú puedan ir a comer o a ver una película conmigo y Admes.
—Admes... claro —masculló el otro con un fuerte suspiro—, aún sigues colgada de ese niño bonito.
ESTÁS LEYENDO
Agentes del Amor © {Terminada}
ParanormalSiglos atrás Cupido hizo una gran revolución, el trabajo de enamorar a las personas alrededor del mundo, realmente se había vuelto mucho más agotador; los humanos se reproducían como conejos, por lo que, ya el pobre angelillo no tenía descanso. Así...