Olimpia
Me acerque hasta la puerta del aula donde trabajaba mí papá y miré por la pequeña ventanilla que tenía esta.
Estaba sentado en su mesa observando como rapeaba el castaño, el cual hacia gestos con sus manos e iba al compás del beat que sonaba en los parlantes.
El castaño hizo una mirada rápida y se percató de mí presencia cuando vió que era yo la de la ventanilla, sin más paro de rapear y sus mejillas se tornaron rosadas.
—¿Que paso Manu?—le preguntó mí papá ni bien entre por la puerta, este miró a mí progenitor y después volvió a concentrarse en mí. Mi papá lo siguió con la mirada y me miró con el ceño fruncido—¿Y vos? ¿Que haces acá?
—Vine a ver—contesté encogiéndome de hombros, desconecte la mirada con mí papá y la centré en el castaño—Hola diccionario.
Este no acotó nada al respecto simplemente me miraba aún con las mejillas sonrojadas, haciéndome sonreír ensanchadamente ya que me causaba mucha ternura que solo con el simple hecho de mirarlo ya se pusiese colorado, además de que hablamos de vez en cuando por redes sociales y ahí parecía ser menos tímido.
Pero a la hora de la verdad era un chico que casi no hablaba y que acotaba lo justo y necesario dependiendo del tema de conversación. Sin embargo, cuando se trataba de tirar free perdía toda la vergüenza y soltaba todo tipo de palabras extrañas haciendo honor a uno de sus apodos.
—Hola Oli—respondió después de unos segundos de silencio, sonreí y me acerque a él para darle un beso en la mejilla. Y si antes estaba rosa ahora estaba rojo—¿To-todo bien?
Reí al ver que había tartamudeado, se notaba a mil kilómetros que estaba nervioso. Y no entendía el por qué cuando la primera vez que nos vimos estaba bien, sin más no le preste atención a eso.
—Mirala a mí cuñada—anunció el morocho con el piercing de la nariz, lo miré y sonreí para después acercarme y darle un abrazo—¿Como estás?
—Bien bien—respondí y el concordó conmigo, miré de reojo a Manuel, el cual se estaba rascando la nuca en símbolo de nerviosismo—¿Que te pasa?
—¿E-eh a mí? Nada, nada—respondió con la voz temblorosa, alce la ceja y me giré para mirarlo directamente a los ojos.
—Esta nervioso porque no sabía que su wacha iba a venir a verlo—se burló el menor. Solté una carcajada y miré al rapero, el cual estaba serio.
Me acerque hasta el y apoyé las manos en su mesa, quedándome en frente de el haciendo que apartara la vista de su amigo y con mucha timidez conectara sus ojos con los míos.
—¿Que te pasa?—pregunté nuevamente, el se encogió de hombros un poco atontado por mí vista fija en el.
—Olimpia déjalo en paz al pobre chico—habló con una voz bastante cansada mí progenitor, giré mí cabeza para mirarlo y rodé los ojos. En un movimiento rápido me acerque a Manu para darle un pico y alejarme.
—Chau diccionario.
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Una kgada pero quería actualizar :)