Me quedé recapacitando las palabras que habían salido por la boca de la castaña, ella me seguía mirando a ver si en alguna de esas me dignaba a contestar su pregunta.
—¿Por?—fue lo único que logró salir de mí boca.
Ella se levantó y agarró su celular para después volver a sentarse delante mío y segundos más tardes, me mostró una foto en la que yo salía chapando con una mina.
—Me la mandaron ayer—determino la ojimarrón.
Centré mí vista en sus ojos y después en la foto, así sucesivamente. Tragué en grueso y pase la lengua por mis labios para humedecerlos.
—No me voy a enojar Manuel y no te voy a hacer planteos, no soy quien para hacertelos porque no soy tu novia—hablo al ver que yo no podía hacerlo—Pero me gustaría que me lo aclares para dejar de ilusionarme con vos.
Sus palabras me cayeron como un balde de agua fría, sabía que Olimpia era muy directa y no tenía pelos en la lengua, pero no sabía que ella sentía algo por mí, es más los palos que me tiraba me daban a entender que lo hacía de broma o que capaz lo hacía para que cogieramos y ya está.
—Es de hace una semana—informé después de minutos de incertidumbre, la miré y no había ninguna expresión en su cara, entonces agregué:—Me habían invitado a un boliche unos amigos de la escuela que hacia bastante tiempo que no nos juntabamos, y bueno en una de esas vimos un grupo de chicas porque me conocían por la escuela de tu papá y una de ellas se me tiro y...
—Esta bien—interrumpió el relato, la miré directamente a los ojos y ella intentó hacer una mini sonrisa—Gracias por aclarármelo.
No fueron las palabras las que me hicieron revolver el estómago, sino como las dijo, de lejos se notaba que estaba mal pero ella intentaba disimularlo como podía.
Intenté acercarme para abrazarla pero no me dejó, simplemente me paró con la mano y con la cabeza gacha negó, haciendome saber que si lo hacía se largaría a llorar. Sin embargo, intenté volver a hacerlo y estaba vez tironeé de su mano para acercarla a mí, lleve mis manos hacia su espalda para sobarla y acariciarla, ella escondió su cara en mí cuello.
—Quiero estar sola por favor—pidió susurrando con un hilo en la voz, no hice caso omiso y está vez la abracé—Por favor...
Me separé de ella y ví como tenía los ojos vidriosos dándome a entender que en el cualquier momento sus lágrimas empezarían a recorrer su cara.
Levanté la mano para dirigirla a su cachete y acariciarlo, su acción fue cerrar los ojos con fuerza y negar, pero como era de esperar las lágrimas que amenazaban con salir, ya estaban deslizando por sus cachetes.
Y me partia el alma verla llorando por una foto que le habían mandado, verla llorando por mí, no quería verla sufrir y menos que yo fuera el causante.
—Oli...—llamé y abrió los ojos mientras sus lágrimas seguían cayendo y observé cómo sus ojos estaban un poco rojos—Yo no quería, ella se me tiro...y perdón.
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creo que por una vez en mí vida, me gustan estos caps de perpetuo.
Ustedes que opinan?💗