XXIII

4K 103 38
                                    

(Antes de nada,  lamento haber tardado tanto en actualizar, podría poner cualquier excusa, pero no me apetecía y ya está xd. No sé si después de este capítulo volveré a retomar la novela como lo hacía antes, intentaré hacerlo, pero no prometo nada)

Por cierto, por aquí os dejo el perfil de una amiga que tiene dos novelas increíbles, os recomiendo que os paséis, de verdad. Ester_mr4  🖤

                                   ALBA

Tras la comida junto a María y Mar (Marilia), Natalia y yo nos fuimos hacia mi casa.

–Estoy flipando–Dijo Natalia mientras entrelazaba su mano con la mía.
–Yo también, Mar con una chica, no lo había pensado, pero me gusta su pareja.
–A mi me gusta más la nuestra– Natalia murmuró mientras caminábamos hacia la moto.
–¿Así que pareja te crees que somos?–Pregunté.
–Bueno, no es lo que creo es lo que es. Pero si quieres nos dejamos de etiquetas, no las necesito para nada.
–Yo sí las necesito, ahora puedo ir diciendo a los cuatro vientos que Natalia Lacunza es mi novia– Sonreí.
–Me gusta como suena– Me miró y se rió, yo le devolví la risa.

Llegamos a la moto, ya no hace falta recalcar que mis manos se situaban en su abdomen cada vez que me subía a la moto, a la cual cada vez le cogía más cariño.
Cuando estuvimos en mi piso, lo primero que hicimos fue poner la televisión y tumbarnos en el sofá, había un anuncio de que dentro de unas semanas habría un concierto aquí, en Barcelona.

–Ahí deberías estar tú– Le informé.
–Tú deberías estarlo más que yo– Me informó y yo me reí por la estupidez que dijo –¿De qué te ríes? No te valoras lo suficiente. –Me dijo. Yo puse los ojos en blanco como respuesta.
Ella como respuesta a mi respuesta se tiró encima mía, con un brazo apoyado en el reposabrazos de al lado de mi cabeza y me dijo– Eres increíble. Así que como vuelvas a decir o insinuar que no lo eres, me veré obligada a torturarte, Alba– Yo me reí y puse las manos en gesto de que me rendía.
Al ver mi gesto Natalia se iba a volver a tumbar en su sitio en el sofá, pero quería tenerla más cerca. Así que cuando se iba a apartar de mi, la cogí del cuello y la acerqué aún más a mí. Teniéndola a esa distancia, no pude resistirme, la besé. Noté que se sorprendió, me halagó que lo hiciera, notaba que a pesar de que soy la cosa más achuchable y ridícula del mundo, le imponía. Eso me inspiraba confianza. Tanta confianza que me puse encima suya, cambiamos de posición. Ahora yo estaba sentada en sus piernas y ella tumbada debajo mía. Me sentí como otra persona, estaba revolucionada, tal vez eso es lo que Natalia provocaba en mí cuando el ambiente empezaba a estar caliente. Quería besarla, tocarla, necesitaba de ella. Natalia pasaba sus manos por todo mi cuerpo, sin excluir ninguna zona. Debo admitir que estaba empezando a sentirme demasiado excitada, era la primera vez que me pasaba con una chica, bueno, si somos realistas, también es la primera vez que me pesaba con un chico, nunca había llegado a desear tanto a una persona. Además notaba que Natalia también me necesitaba, y de nuevo, eso me halagaba.
Empecé a mover mis caderas, jugando con Natalia y sus sentimientos, a pesar de que no pronunciábamos ninguna palabra, sé que le gustaba. Empezó a subir mi camiseta con cuidado, mirándome a los ojos, buscando mi aprobación. Yo puse mis manos sobre las suyas y le ayudé a quitármela, junto con el sujetador.  Sonrió y de repente, con toda su fuerza me cogió en brazos y me tumbó en mi cama, ahora ella tenía el control. De todas formas yo le quité la camiseta, ella en respuesta sonrió y me desnudó al completo, yo hice lo mismo con ella. Las dos nos metimos entre las sábanas, todo es más bonito entre ellas. Con Natalia me sentía segura. Ella continuó su trabajo, estaba aún encima mía y empezó a besarme por la mandíbula, bajando por el cuello, llegando a mi vientre, en el cual me provocó escalofríos y concluyendo por mi zona más íntima, se notaba que no era la primera vez que lo hacía, sin duda fue el mejor oral que me habían hecho hasta el momento. Yo en ese momento estaba por las nubes, agarrada a la almohada y gozando como una niña de 10 años de la experiencia de Natalia. Cuando acabó con la boca empezó con los dedos, no sé cómo daba a basto, pero también fue increíble. Natalia sabía que me encantaba como lo hacía, y eso parecía encantarle a ella. Llegué al orgasmo, y diría que fue el primero que tuve en la vida, porque lo que me hicieron los otros hombres con los que estuve no tiene comparación con lo que Natalia me ha hecho. Al acabar, ella se rió, supongo que por la cara que debía tener en ese momento, no lo asimilaba, fue increíble. Me puse una mano en la frente y murmuré un simple –¡Madre mía!– Natalia se levantó de la cama con una sonrisa en la cara, se fue de la habitación y oí como se iba al baño y se lavaba las manos. Me pareció adorable, no sé porqué.
Volvió a la habitación y se metió en las sábanas a mi lado, abrazándose a mí mientras me acariaba el pelo. Yo me giré para verle la cara, aunque ella continuaba abrazada con un brazo a mi, y con la otra mano acariándome la mejilla. Teníamos las miradas conectadas, en ese momento Natalia y yo fuimos solo una persona.





Hola, he muerto de vergüenza escribiendo este capítulo socorro.
SÉ QUE NO SON LO MÍO ESTAS ESCENAS, LO HE INTENTADO. Lo siento.
Os dejo mi ig, por si queréis seguirme, no subo nada de albalia ni nada, pero si quereis hablar o algo xd @mgfrade

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 20, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Just by being honest | AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora