XIX

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                                  ALBA
Me levanté súper tarde, cosa que agradecí, esta noche tenía que aguantar. La verdad es que tenía ganas, hacía tiempo que no salía. Me duché, me puse un chándal para estar por casa, la música a tope y me fui a preparar la comida. Mientras me hacía salmón a la plancha, el móvil me vibró. Era un mensaje de Natalia. Sonreí, no pude evitarlo. El mensaje decía: Nos vemos esta noche.
Supongo que lo envió para asegurarse de que iba a ir, de que no me había rajado.
Yo le envié: Desgraciadamente.
Empezando un juego con ella. Dejé el móvil evitando enviarle más mensajes. Volvió a vibrar y no pude evitar mirarlo.
–Sé que quieres verme–Accedió a jugar conmigo.
–No te creas, me estoy planteando otro plantón–Me reí al enviarle el mensaje.
–No eres capaz– Desde el otro lado de la pantalla pude percibir su chulería en esos mensajes.
No le contesté por qué tenía razón y no quería dársela.

Comí y fui a comprar comida para mi casa, no había nunca nada.

Al llegar eran las 17:49 me enredé bastante comprando. Lo ordené todo y me puse a ver Stranger Things. Hasta que llegó la hora de arreglarme, me puse una falda negra y un body azul, también me puse una camisa negra abierta, por si hacía frío.

Acabe antes de lo previsto, me puse a leer un rato.
             
                                   NATALIA

Ya era la hora de vestirme para salir, me puse mis botas y medias negras, una camiseta blanca y un mono. Me peiné el pelo para un lado, me gustaba más. No lo solía llevar por que me parecía un poco exagerado, pero para ir de fiesta me parecía ideal. Acabé antes de hora y decidí ir a buscar a Alba, darle una sorpresa, fui caminando hasta su casa, con los auriculares, como siempre, escuchando a Queen, como siempre. Llegué y toqué el timbre, esperando que estuviera sola.

–¡Voy!–Oí gritar a Alba desde el otro lado de la puerta. Se sorprendió al abrir la puerta y encontrarme ahí, se sonrojó.
–Hola–Saludé. Como era de costumbre, se puso roja.
–Hola– Sonrío. –Pasa, pasa. No te esperes una casa como la tuya–Añadió.
Me reí ante sus palabras y cuando Alba cerró la puerta, la besé, no iba a saludarla con un simple hola.
Al separarnos rodó los ojos y sonrío.
–Vas muy guapa–Confesé.
–Tú también– Dijo mirándome de arriba a abajo. –Mmm, por cierto, ¿qué haces aquí?
–He acabado antes de hora y me apetecía verte.
–¿Debería alegrarme?–Sonrió tímidamente.
–Yo creo que sí–Respondí.

Seguimos hablando un buen rato, pero nos tuvimos que ir. Ella no pensaba llevar el coche, así que fuimos en bus hasta el centro de la ciudad. Allí nos esperaban los demás, los de siempre. Vi que María me miraba con su característica cara de "Ahí te he visto" porqué estaba con Alba. Miki estaba hablando con Helena, pero al vernos vino hacia nosotras.
–¿Hola?– Dijo intercambiando sus ojos a los de Alba y a los míos.
–Hola– Respondimos nosotras al unísono.
–¿Os conocéis?–Preguntó.
–No–Dije sarcásticamente haciendo un gesto gracioso con las manos. Ella se rió y yo me sentí más feliz al escuchar su risa.
Miki se llevó a Alba para presentarla a sus amigos, yo intentaba encontrar su mirada, pero no hubo éxito, no intercambiábamos miradas, debía de estar muy pendiente a lo que hacía.
Cuando llegó Dave, que vino tarde, todos nos fuimos caminando, Alba estaba delante con una chica aún más baja que ella.
–¿Quién es esa?–Le pregunté a María señalando a esa chica.
–Me parece que se llama Noelia, ¿estás celosilla?–Me empujó.
–No– Le empujé yo.

Llegamos ahí sin mediar palabra, no sé que estaba pasando, no le di importancia. Me recordé que también tiene vida a parte de mi.

Nos fuimos a un pub antes de entrar a la discoteca, para calentar motores, yo me quedé sentada en la barra con Mar, ella ya iba contenta, y eso que no había bebido demasiado. No sé porqué, pero Mar me confesó que le atraía muchísimo María. Yo me quedé boquiabierta, no me lo esperaba para nada. No me esperaba que le atrajeran las chicas, ni que en ese caso me lo fuese a confesar. Mar es una chica que al igual que Alba, da luz, brilla. Te hace reír, es súper dulce y muchísimos más adjetivos halagadores.
Seguimos hablando del tema, de cuando empezó todo, y tal.

Mar se fue y me quedé sola en la barra. Estaba todo normal hasta que vi a Miquel, mi ex.

El mundo se me cayó encima, era lo último que quería ahora mismo, estaba yendo todo bien. Miquel atraía todos los problemas, al contrario que Mar o Alba, el desprendía oscuridad.

Me vio y puso su típica sonrisa pícara, yo giré la cabeza y vi que se acercó, me quería ir, pero creo que sería la peor de las ideas.
Buscaba a Alba con la mirada, pero no la veía por ninguna parte.
Miquel llegó hasta mi.
–Hola– Saludó borracho. Yo me limité a asentir como saludo, sin mirarle siquiera a la cara.
–¿No me vas a dar dos besos, guapa?–Dijo inclinándose.
–No–Respondí seca.
En ese momento él me cogió de la nuca, y se abalanzó sobre mi, sin poder apartarme. Realmente era muy fuerte. Su aliento apestaba a alcohol y maría, intentaba despegarme de él pero me retenía. A pesar de estar rodeados de gente nadie se percataba de que me estaba forzando a besarle. Por fin me pude apartar, lo primero que hice fue ir a darle una bofetada, pero en ese momento vi a Alba corriendo, saliendo del pub. Miquel ya se había ido, me quedé allí anonadada por la situación. Quieta sin saber como reaccionar, al ser consciente de lo que estaba pasando salí en busca de Alba.

Perdón por haber tardado tanto en subir otro capítulo. Seguramente reduzca los capítulos por semanas, a veces es un poco agobiante. 🖤

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