Un choque afortunado

CAPITULO 5

Capitulo 5

Aquel, fue un día muy agotador, así que subí a mi habitación, me puse mi pijama, y me metí en la cama. Pero de pronto, mi móvil empezó a sonar.

Lo cogí, y mire la pantalla que indicaba que me llamaba alguien desconocido:

-Digaaa… -dije mientras esbozaba un bostezo

-Hola hermosa, soy Louis, el chico con el que te has chocado esta tarde –dijo con una voz suave

-¿Hola Louis, quieres algo? –dije, pero de pronto algo vino a mi cabeza- Espera, ¿cómo es que tienes mi teléfono?

-Verás, una amiga mía se llama Andrea, la he visto cuando volvía a casa, y cuando hemos empezado a hablar, me ha dicho que es tu amiga, y le he pedido tu teléfono

-Ahora lo entiendo, y bueno, ¿quieres algo? –dije un poco adormilada

-No, simplemente quería hablar contigo –dijo con voz seductora

-¿A estas horas? –dije un poco molesta

-Bueno, ¿es que tienes algo mejor que hacer?

-No supongo que no… -excepto dormir, pensé

Louis y yo nos pasamos como tres horas hablando, y cuando dieron las dos de la madrugada, y estaba por colgar, Louis me retuvo:

-¡Espera! Quiero preguntarte algo, ¿querrías venir mañana conmigo a la playa? –dijo un poco nervioso

-¿Cómo una cita? –dije un poco alterada. No era que no me gustara Louis, era solo que acababa de llegar, y prefería instalarme oficialmente antes de empezar una relación con alguien

-No… además seguramente vendrán unos amigos, si quieres tú también puedes traer algunos –dijo Louis. Noté en su voz, un tono de tristeza, seguramente causada por el tono de mi anterior pregunta

-De acuerdo, me parece bien, llámame mañana y me dices donde y a qué hora quedaremos, ¿Ok? –dije

-Ok, pues hasta mañana hermosa –dijo Louis recuperando su encanto

-Hasta mañana Louis, que duermas bien –dije esto último y colgué

Aquella noche, tuve un sueño muy raro y confuso. Me encontraba en la playa con Louis. Era de noche y Louis y yo estábamos de pie al lado de la orilla. Me sentía feliz, Louis era un encanto, con él podía ser yo misma, sentía que con él, nunca podría sufrir, y que él siempre estaría ahí. Entonces, me agarró del cuello, y me besó. Fue un beso lento, pero lleno de ternura y amor. Entonces, el beso se fue acelerando cada vez más. Abrí los ojos, y no vi los ojos dulces de Louis, vi unos ojos ambarinos llenos de pasión, los ojos de Liam. El beso se fue acelerando cada vez más, hasta que me tumbó en la arena, y él se puso encima de mí. Liam me hacía enloquecer, hacía que sacara mi lado salvaje del interior, mi lado lleno de pasión y lujuria. 

En aquel momento, me desperté, en medio de un charco de sudor. Me incorporé lentamente, sin dejar de pensar en aquel sueño. Entonces, miré el reloj, y vi que eran las nueve. Me levanté, y me fui a duchar. Lo pensé un rato, y decidí olvidar todo el sueño. Los sueños solo son sueños, además, tenía que prepararme, hoy iba a ir a la playa con Louis.