CAPITULO 19

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Capitulo 19

No dormí en toda la noche. Miré el reloj, y vi que eran las 7:15 a.m. Sabía que no conseguiría dormirme, así que me levanté y me metí en la ducha. El agua caliente que corría por mi cuerpo desnudo hacía que me relajara un poco. Salí de la ducha, me vestí así 

, y bajé a la sala de estar a recostarme en un sillón.

Entonces vi que Zayn y Raquel bajaban por las escaleras, y vi como Zayn la acorralaba contra la puerta.

-Adios hermosa –dijo Zayn dándole un dulce beso- te veo después

-Gracias Zayn –dijo Raquel

-Gracias ¿por qué? –preguntó sorprendido mientras la agarraba por la cintura y la acercaba hacia él

-Por haberme dado la mejor noche de mi vida –dijo esto y se fundieron en un beso lleno de pasión

-Te quiero Raquel –dijo Zayn apartándose un poco

-Y yo a ti –dijo abrazándole- te veo luego –después de esto salió de la casa

Zayn se volteó y se sobresaltó al verme.

-¿Llevas ahí todo el tiempo? –me preguntó mientras se sentaba en frente mío

-Si, no conseguía dormir –dije con una triste sonrisa

-En fin da lo mismo, tengo que decirte algo

-Pues dímelo –dije con un poco de curiosidad

-Verás Raquel y yo llevábamos un tiempo diciendo que queríamos hacer una pequeña escapada los dos solos, así que este fin de semana vamos a pasarla en la playa

-Me alegro, espero que la pasen bien –me alegré al principio, pero luego me preocupé, Zayn también se iba a ir, y me iba a quedar sola

-¿Está bien? –dijo Zayn mirándome con atención

-Si… y… ¿cuándo se irán?

-Esta tarde hacia las cuatro

-Bien, pues que lo disfrutéis –dije dirigiéndome hacia las escaleras- ¡Ah! Y una cosa, llévate protección –dije con una pícara sonrisa

-Tranquila, la llevaré –respondió entre risas

Subí a mi habitación y me recosté en la silla de mi escritorio. Me quedé pensativa un momento pensando en todas las coincidencias entre el sueño y la realidad, pero entonces miré mi móvil y dejé de pensar en ello. Recordé mi conversación con Harry, tenía que llamar a Ayla para pedirle perdón.

Me dispuse a marcar su número para llamarla, pero me eché atrás, no tenía suficiente valor para hablarle, así que en lugar de ello le mandé un SMS:

“Hola Ayla, soy (Tu), verás kiero hablar contigo, kedamos Kensington Gardens a las 4 p.m.?”

Esperé un rato, y cuando ya pensé que sería inútil esperar que me contestara, recibí un mensaje “Ok”. Me pareció muy frío y borde, pero claro, supongo que tiene motivos para estar enfadada.

A las 3:30 p.m.-es, me metí en el coche para dirigirme a Kensington Gardens. Sin embargo no estaba sola Zayn y Raquel se encontraban sentados en los asientos delanteros, y yo me senté en el trasero.

-Y decidme, ¿cuándo os vais?

-Te dejaremos en Kensington Gardens, y luego nos dirigiremos a casa a coger las cosas que nos faltan para irnos –dijo Zayn- para cuando vuelvas a casa ya nos habremos ido

El resto del trayecto la pasé en silencio, escuchando los susurros de Zayn y Raquel. Cuando por fin llegamos, Zayn salió del coche y me abrió la puerta. Después se acercó a mí y me dio un gran abrazo.

-Adios hermanita, cuidate ¿sí? –dije susurrándome al oído

-Tranquilo, lo haré –dije haciendo lo mismo- en fin, gracias por traerme, espero que lo paséis bien –dije apartándome y acercándome a la ventanilla desde donde Raquel miraba- adiós Raquel, nos veremos pronto

-Adios (Tu) –dijo Raquel dedicándome una sonrisa

Me despedí de ambos, y me adentré en el parque. Me senté en un banco que había ahí, y me quedé mirando como el coche de Zayn se alejaba.

Eran las 4:30 p.m-s, supuse que Ayla no vendría ya, así que me puse de pie y me dispuse a volver; pero entonces, escuché el taconeo de alguien que venía tras mío… Ayla. La miré de arriba abajo, ahora la veía distinta, ya no sentía aquel odia hacia ella, y la veía como era realmente.

-Hola Ayla –comencé tímidamente- estaba pensando que no vendrías

-Dije que vendría, y siempre cumplo mis promesas –dijo secamente

-En fin… yo… -esto era más difícil de lo que pensaba

-¡Suéltalo! No tengo todo el día –dije cruzándose de brazos

-Verás… -suspiré- quería pedirte perdón por lo que hice –la miré y vi que iba a contestarme, pero la corté- déjame explicarte lo que pasó

Y otra vez, al igual que con Harry, me vi obligada a contarle todo lo que pasaba entre Louis y yo. Parecía que Ayla lo comprendía bastante bien, teniendo en cuenta que intenté quitarle a su novio. Acabé de contar la historia, y di un suspiro.

-Y en fin, eso es lo que pasó –dije mirando al suelo

-Puff… -suspiró Ayla- hay que ver en qué clase de problemas eres capaz de meterte –giré rápidamente la cabeza hacia ella, y vi que había cambiado su expresión de enfado por una sonrisa llena de ternura- verás, no te negaré que estoy molesta con lo que hiciste, pero en fin, por alguna desconocida razón me caes bien, así que te perdono

-¿En serio? –pregunte con una sonrisa de alegría

-Si, en serio, además por lo que has dicho no estás interesado en Liam, así que creo que no vas a volver a cometer una locura semejante… ¿verdad? –dijo poniendo una mueca

-Si, no lo volveré a hacer –dije entre risas, y las dos estallamos en una carcajada- en fin, ¿te parece si vamos a tomar algo?

-Claro, pero tu invitas, es lo mínimo que puedes hacer –dije poniéndose de pie

Ahora que realmente conocía a Ayla, me pareció una chica encantadora. Era alegre y divertida, sabía que llegaríamos a ser grandes amigas. Eran las 9p.m. así que me despedí de Ayla para volver a casa.

Iba caminando sola por la calle, cuando me detuve en seco. Volví a retomar la marcha, pero volví a pararme. Me daba la impresión de que alguien me llamaba, y en efecto, alguien me llamaba, y su voz era cada vez más fuerte. Sentí como alguien posaba su mano en mi hombro, me giré, y vi los ojos marrones oscuros que había estado temiendo desde el día anterior.

Un choque afortunado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora