CAPITULO 33

63 4 0
                                    

Capitulo 33

<< ¿Cómo puede ser que haya tenido la suerte de conocer a Louis? >>

-Louis, ¿esos no son…? –le pregunté señalando a tres personas que acababan de entrar en el restaurante

-Yo creo que sí que lo son –respondió mirándoles

-¿A quienes os referís? –preguntó Andrea 

Entonces Louis y yo nos pusimos en pie y nos dirigimos a los tres conocidos.

-¡Chicos que casualidad vernos aquí! –dije

-¡Louis, (Tu)! –dijo Enara

-Vaya, chicos, ¿qué hacéis aquí? –preguntó Koldo

-Hemos venido de vacaciones con nuestros amigos –le contesté- ¿y vosotros?

-Tengo familia aquí, y de vez en cuando venimos a pasar unos días –dijo Eneko

-Me alegro de veros –dijo Louis- pero venid, sentaos a comer con nosotros

-Si –dije entusiasmada- venid os presentaremos a nuestros amigos

Nos sentamos en la mesa donde nos encontrábamos.

-Chicos –comencé- estos son Enara, Koldo y Eneko

-Encantados –dijo Niall con su cálida sonrisa

-¿De qué se conocen? –preguntó Raquel

-Bueno, aunque parezca un poco sorprendente –dijo Louis con sarcasmo- (Tu) se chocó con Enara y la tiró al suelo –esto hizo que me riera, porque yo era la única que sabía la razón de su sarcasmo

-Y bueno –comenzó Eneko- ¿cuánto tiempo vais a pasar aquí?

-Vamos a quedarnos aquí 3 días más –dijo Andrea con un poco de desilusión

-¿Tenéis algún plan para hoy? –preguntó Koldo

-Por ahora no, ¿por qué lo preguntas? –dijo Leire

-Hoy vamos a hacer una pequeña excursión, ¿os apuntáis? –preguntó Enara

-Claro, pero ¿a dónde? –preguntó Liam

-¿Os suenan los acantilados de Moher? –preguntó Enara

* * *

“¡Waww!” exclamamos todos al salir de la furgoneta y contemplar las vistas. 

-Bonito ¿verdad? –dijo Koldo mientras sacaba unas cestas con comido de el maletero. 

-Si, es precioso –dijo Ayla

-¿Es posible bajar al agua? –preguntó Harry

-Si, pero hay que caminar un poco –dijo Eneko

-Creo que merecerá la pena –dijo Liam 

-Bien entonces venid por aquí –dijo Koldo haciendo un gesto para que le siguiésemos, entonces Louis me agarró del brazo

-Chicos, si no os importa nosotros nos quedaremos por aquí –dijo Louis

-Claro –dijo Enara- no hay problema

-Si, les dejamos solitos –dijo Zayn mirándome pícaramente

-En fin –siguió Koldo- nos veremos aquí en unas cuatro horas más o menos

-Creo que en cuatro horas tienen tiempo de hartarse de follar –les susurró Zayn a Ayla y a Leire, y estas empezaron a reírse

Se fueron alejando, y nos dejaron a Louis y a mí a solas. 

-¿Qué quieres hacer? –le pregunté

-Bueno, ya que estamos aquí, podemos hacer un pequeño picnic –dijo cogiendo una cesta de la furgoneta-

-Me encantaría –dije mirándolo con amor

Caminamos un poco hasta que nos paramos en un pequeño llano. Extendimos una manta en el suelo y nos tumbamos encima de él. 

-Es perfecto –dijo Louis mirando al cielo

-¿A qué te refieres? –le pregunté girándome hacia él

-Me refiero a todo, a estar con nuestros amigos, a estar aquí en Irlanda, pero sobre todo, me refiero a estar aquí a tu lado, jamás he sido tan feliz en mi vida

-¿Cómo es que he tenido la suerte du conocerte? –le pregunté acariciándole la mejilla

-Eso es lo que me pregunto a mi mismo –dijo acercándose y dándome un beso

-¿Comemos? –le pregunté apartándome un poco

-Si, claro –dije incorporándose y cogiendo la cesta de picnic

Louis se estaba acabando su trozo de sandia cuando saqué de la cesta un taper con uvas.

-¿Quieres uvas? –le pregunté cogiendo cinco con la mano

-Si claro –dijo extendiéndome la mano pero entonces rápidamente quité la mía de su alcance

-Ponte de pie –dije y lo hizo, después yo también me puse en pie y retrocedí tres pasos- ¿preparado?

-Si, cuando quieras 

Y así, empezamos a tirarnos las uvas el uno al otro. Al final no nos quedamos sin uvas y nos volvimos a sentar en la manta. 

-Se me hace raro que ya solo nos queden tres días para volver a Londres –le dije

-Si, se hace bastante raro -dijo mirándome

-¿Y qué quieres hacer durante el tiempo que nos queda aquí?

-Lo único que quiero es pasar todo el tiempo que pueda a tu lado –dijo besándome

Después, nos quedamos abrazados hasta que la suave brisa hizo que nos durmiésemos.

-Chicos despertad –dijo Zayn

-¿Qué…? –dije incorporándome 

-Chicos tenemos que volver al hotel –dijo Raquel metiendo su mochila en el maletero

-¿Qué hora es? –preguntó Louis levantándose y ayudándome a hacer lo mismo 

-Las ocho –dijo Enara- vamos, entrad en el coche, tenemos un largo viaje de vuelta

Nos metimos en el coche, y Koldo puso en marcha el coche. Todos comentábamos la buena tarde que habíamos tenido. Entonces mi móvil comenzó a sonar. Miré la pantallita, y vi que era mi prima Maria:

-Hola Maria ¿qué pasa? –le pregunté haciendo un gesto con la mano para que los demás se callaran

-Verás, es que quería comentarte una cosa –me dijo mi prima

-¿Ha pasado algo? ¿Algo malo?

-No, bueno sí, sí ha pasado algo pero no es nada malo

-¿Y de qué se trata?

-Verás es que no puedo decírtelo por teléfono, ¿cuándo volveréis a Londres?

-El miércoles

-Bien, me pasaré por vuestra casa el jueves y os lo contaré a todos

-Bien, pues nos vemos el jueves

-Sí, en fin, chao hermosa, besos

-Chao guapa –dije esto y colgué

<< ¿Y a esta qué le pasará? >>

Un choque afortunado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora