CAPITULO 31

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Capitulo 31

Me metí en el baño y me quité la ropa para ponerme. Iba a ponerme el vestido cuando me detuve. Tenía un extraño presentimiento respecto a aquella noche. Tenía la sensación de que por fin conseguiría lo que tanto ansiaba con Louis. 

Abrí mi maleta, y saqué de dentro una bolsa negra. Volví a meterme en el baño, y vacié el contenido de la bolsa. Ahí tenía todas las cosas que compré en el sex-shop. Rebusqué entre la ropa interior hasta que encontré un conjunto negro de encaje. Me lo puse y me miré en el espejo. Realmente me quedaba muy sexy y tentador. 

<< Realmente fue buena idea el ir de compras al sex-shop >>

Me puse el vestido, acabé de peinarme y de maquillarme, y salí del baño y me encontré con Louis que estaba tumbado en la cama y profundamente dormido. Me senté encima de él lentamente para no despertarle, y empecé a besarle lentamente mientras revolvía su pelo con mis manos.

-Vaya… -dijo Louis despertándose- así da gusto que te despierten –reí ante el comentario

-Vamos, los demás nos esperan en la entrada –dije mientras le daba un último beso y me apartaba de él

-Vamos pues –dijo levantándose y poniendo su brazo encima mi hombro

Fuimos a la entrada del hotel, y ahí estaban todos, las chicas estaban así vestidas 

Íbamos por la calle siguiendo a Niall hasta que nos paramos enfrente de la discoteca. Cuando nos metimos nos quedamos flipados. El ambiente era increíble, había muchísima gente, la música era genial… 

Llevábamos más o menos una hora en el local y todavía no habíamos parado ni un segundo. Entonces, me dirigí a la barra para beber algo. Estaba acabando mi gintonic, cuando alguien se acerco a mí por detrás.

-Esta es tu oportunidad –me dijo Zayn

-¿A qué te refieres? –le pregunté

-Vamos, no volveremos al hotel hasta pasadas como mínimo tres horas, si quieres acostarte con Louis, mi consejo es que vayáis ahora mismo hacia el hotel

-¿Pero cómo quieres que lo haga?

-Invéntate alguna escusa, solo te digo que no puedes dejar escapar esta oportunidad

-Vale –dije acabando mi copa y levantándome- tienes razón, si dejo escapar esta oportunidad, significará que soy tonta. En fin, me voy a follar con Louis

-Esa es mi hermanita –dijo Zayn abrazándome- recuerda, ni se te ocurra no usar protección

-Tranquilo, lo sé muy bien –dije esto último, y me dirigí hacia el centro de la pista donde todos se encontraban, pero a mí solo me interesaba Louis

Me acerqué a él, y me puse a bailar.

-¿Dime te lo pasa bien? –le pregunté sin parar de bailar

-Si, ¿y tú? –me preguntó

-Si… muy bien… -entonces me “falló” mi pie derecho, y Louis se apresuró a cogerme para que no me cayera

-(Tu) ¿estás bien? –me preguntó muy preocupado mientras me ponía en pie

-Si claro… yo… -pero entonces me “mareé” y Louis volvió a apresurarme a cogerme

-Tranquila, voy a sacarte de aquí –dije cogiéndome en brazos. Louis se dirigía a la salida, y mientras me cargaba,, entre la muchedumbre pude localizar a mi hermano, y le guiñé un ojo, y este al verme, me devolvió el guiño

Salimos del local, y Louis me sentó en un banco que había cerca.

-¿Estás mejor? –me preguntó, y me sentí un poco culpable al ver su cara de preocupación

-Sí, bueno un poco –dije- supongo que el calor me hizo mal

-¿Quieres que volvamos al hotel? –dije acariciándome la mejilla

-¿Seguro que no te importa?

-Vamos mi amor, lo más importante para mí es que tu estés bien –dijo esto y se levantó, para acto seguido volver a cargarme en brazos

-¿Vas a llevarme en brazos hasta el hotel? –pregunté agarrándome de su cuello

-Por ti, sería cargarte en brazos por todo Londres –dijo esto, y no le contesté, simplemente me recosté en su pecho sintiéndome protegida y querida

Al fin llegamos al hotel. Nos metimos en el ascensor y subimos hasta la tercera planta. Recorrimos el pasillo, hasta que llegamos a la puerta de nuestra habitación. Entonces, me bajó de sus brazos para sacar la llave y poder abrir la puerta. Nos metimos en la habitación, y el cerró la puerta con llave. Cuando se dio la vuelta, lo acorralé contra la puerta y empecé a besarle como jamás había hecho.

-¿Pero qué…? –dijo Louis

-Nunca me he encontrado mal –admití sin dejar de besarle

-¿Entonces por qué me has hecho pasar ese mal rato? –me preguntó 

-Simplemente necesitaba una excusa para sacarte de ahí y que viniésemos al hotel –dije volviendo a besarle

-Pues me alegro de que lo hayas hecho –y entonces, me agarró, e hizo que mis piernas rodearan su cintura

Un choque afortunado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora