Un choque afortunado

EPILOGO

EPILOGO

Tres años después

Volví a mirarme en el espejo por cuarta vez. 

No sabía por qué, pero estaba realmente nerviosa por aquella noche. Louis y yo habíamos quedado, me dijo que quería que fuese algo especial. No tenía idea alguna de lo que querría, pero algo me decía que sería importante. 

Entonces sonó la puerta de mi habitación. 

-(Tu), ¿puedo entrar? –me preguntó Zayn

-¡Zayn! Claro entra –dije. Este entró y después yo lo abracé- ¿qué tal estás?

-Muy bien, gracias –en los tres años que habían pasado, parecía que mi hermano había madurado mucho, y lo cierto era que lo había hecho

-Dime, ¿cuándo sabréis Raquel y tu si es niño o niña? –dije sentándome en la cama e invitándole para que hiciera lo mismo

-Tenemos cita con el ginecólogo el miércoles que viene –dijo sentándose a mi lado

-No me creo que el pervertido de mi hermano se haya casado y que esté esperando un bebé, estoy tan contenta por ti –dije acariciándole la mejilla

-Lo cierto es que nunca pensé, que tendría la suerte de conocer a alguien como Raquel –dijo cogiéndome de la mano- tengo entendido que esta noche has quedado con Louis

-Si, dijo que quería hacer algo especial esta noche

-Seguro que lo será

-¿Cómo lo sabes?

-Supongo que es intuición –dijo poniéndose en pie- bueno, tengo que irme –dijo abrazándome- te quiero mucho hermanita

-Yo también te quiero hermanito

Me despedí de Zayn, y esperé a que Louis llegase para recogerme.

Fuimos a arbutus, y después de cenar, Louis me dijo que diéramos un paseo. Ibamos caminando por la calle iluminados tan solo por la luz de las estrellas y la luna. Entonces, Louis se paró, y yo me volteé hacia donde miraba. Estábamos en frente del parque. El mismo parque donde tres años atrás yo iba patinando cuando me caí sobre Louis. Lentamente, fuimos caminando por el parque. Entonces, nos paramos en frente de una fuente. Louis y yo nos quedamos mirándonos el uno al otro. Los hermosos ojos azules de Louis tenían un hermoso brillo por la luz de la hermosa luna llena. 

-(Tu), hay una razón por la que quería que esta fuera una velada especial, hay una cosa que quiero decirte –dijo Louis

-¿El qué?

-Veras (Tu) –dijo cogiéndome de las manos- nunca conocí a alguien como tú. A alguien tan buena, divertida, cariñosa…. En fin, a alguien que quisiese tanto. (Tu), te quiero muchísimo, cuando estoy contigo una gran felicidad alberga mi pecho, cada vez que dices que me amas, pienso en la suerte que tengo de tenerte -entonces se puso de rodillas- (Tu+tu apellido ¿me harías el honor de casarte conmigo?

Sentí que el mundo se paró de golpe. ¿Casarme con Louis? Casarme con el amor de mi vida, la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida. Estaba tan conmocionada que sentía que las palabras no salían de mi boca. Entonces, conseguí decir la palabra más hermosa que conozco.

-Si –dije y sentí como una lágrima de felicidad se resbaló por mi mejilla- Si, me casaré contigo –entonces Louis se puso en pie

-(Tu) me haces tan feliz –dijo abrazándome

-Y tu a mi Louis –dije apoyando la cabeza en su hombro. Nos quedamos abrazados durante unos minutos hasta que yo rompí el silencio- Louis, ¿te acuerdas del día en que nos conocimos? –este soltó una pequeña risa

-Jamás podré olvidar aquel día –entonces me apartó e hizo que le mirara a los ojos- nos conocimos gracias a un choque afortunado

FIN