CAPITULO 39

59 6 0
                                    

Capitulo 39

-Dios, estoy tan nerviosa –dijo Maria temblando

-No lo estés, todo va a ir bien, te aseguro de que este va a ser un día maravilloso, y ahora por favor para de temblar o no conseguiré ponerte la tiara –le dije

-Perdón -dijo intentando dejar de temblar

-Escúchame –dije mientras acababa de peinarla- tu y Mikel os conocéis de toda la vida. Estáis completamente enamorados, y no tienes que estar nerviosa, porque todo va ir bien, ¿entendido?

-Si –dijo con una cálida sonrisa

-Bien, ahora, ponte delante del espejo 

-Todo va ir bien ¿verdad? –dije sonriente al verse tan hermosa en el espejo

-Mucho mejor que bien

La madre de Maria entró en la habitación en la que nos encontrábamos, así que las dejé a solas, y me reuní con los demás, que se encontraban en la entrada de la pequeña capillita que estaba en medio en un hermoso prado. (Las chicas vestían así) 

-Chicos, estáis fantásticos –dije mirándolos de arriba abajo

-Gracias –dijo Ayla- tu también

-Gracias –dijo sonriéndole

-(Tu) –me llamó Harry- mira quien viene detrás de ti –entonces me volteé

<< Louis >>

Estaba tan hermoso con ese esmoquin negro. Me acerqué a él, no pudiendo reprimir mi amplia sonrisa de felicidad. Estaba feliz, el simple hecho de saber que estaba ahí, que Louis estaba conmigo, saber que Louis siempre estaría conmigo, me hacía sentir la persona más afortunada del mundo.

-Eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida –dijo cuando nos encontrábamos el uno enfrente del otro

-Gracias, tú también eres la persona más bella que he visto en mi vida

-Será que no te has visto en el espejo, en fin, mírate 

-Te quiero Louis

-Te amo (Tu) –dijo y cogió mi nuca con la mano para acercarme hacia él y darme un beso lento lleno de cariño

Seguimos besándonos hasta que tuvimos que parar porque ya no nos quedaba aire.

-Vamos a dentro –dijo Louis- no está bien visto que la dama de honor llegue tarde –dijo con su brazo rodeando mi cintura mientras avanzábamos hacia la capilla.

* * *

-Si quiero –dijo Mikel, y después le puso el anillo a Maria

-Maria Azkue ¿aceptas a Mikel como tu legítimo esposo? –dijo el cura

-Si acepto –dijo y di un suspiro de alivio entonces le puso el anillo a Mikel

-Por el poder que me ha sido otorgado por Dios, yo os declaro marido y mujer, puedes besar a la novia –entonces Mikel y Maria se besaron

<< Ya está, mi querida prima ya se ha casado >>

* * *

Nos encontrábamos en el restaurante, celebrando el banquete de la boda. Maria y Mikel estaban dando el típico discurso de los recién casados. Entonces, Maria, dirigió el discurso hacia mí.

“Y quiero dar las gracias, especialmente a mi prima (Tu). Siempre has estado a mi lado cuando te necesitaba. Siempre has estado conmigo cuando estaba feliz, cuando estaba triste o simplemente necesitaba compañía. Te doy las gracias por haberme ayudado siempre, sé que esta boda no hubiese sido ni la mitad de maravillosa de lo que es, si tu no me hubieses ayudado. Así que, simplemente te doy las gracias, y espero que tú y Louis seáis tan felices como lo somos nosotros ahora. “

Entonces alguien del comedor grito “Que se besen” y acto seguido todos los invitados empezaron a gritarnos a Louis y a mí lo mismo. Parecía que no pensaban callarse así que, Louis y yo nos pusimos en pie, y delante de todos los invitados (unos 500) nos dimos un beso apasionado. Entonces todo el mundo empezó a vitorearnos.

-Hola a todos los presentes –comenzó el DJ- creo que ya va siendo hora de que el novio y la novia abran el baile.

Entonces Maria y Mikel salieron a la gran pista de baile, y abrieron el baile con un hermoso vals. Entonces, parejas empezaron a salir a la pista para bailar ellos también.

-¿Me concedes este baile? –preguntó Louis extendiendo la mano como todo un caballero

-Me encantaría –dije aceptando su mano y dirigiéndonos a la pista de baile

Louis cogió mi cintura con su mano derecha y agarró mi mano derecha con su izquierda. Nos movíamos al compás, dando vueltas y vueltas. Era una sensación tan, mágica. Sentía que nadie más estaba con nosotros, que en el mundo solo estábamos Louis y yo, y el amor que compartíamos el uno por el otro.

-Te amo Louis –dije apoyando mi cabeza en su hombro

-Te amo (Tu), ahora que te conozco, creo que no voy a ser capaz de vivir sin ti

-Yo tampoco Louis, no soy capaz de imaginarme una vida sin ti

Nuestras caras fueron acercándose lentamente. Estábamos tan cerca que nuestras respiraciones se entrelazaban. Entonces nuestros labios mantuvieron contacto, y comenzamos a darnos un largo beso. Entonces, volví a sentir, lo mismo que sentí la primera vez que Louis y yo nos besamos. Volví a sentir aquel fuego interno que crecía en mí. Realmente, estaba enamorada de Louis y quería pasar el resto de mi vida a su lado.

Un choque afortunado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora