Un choque afortunado

CAPITULO 35

Capitulo 35

Me desperté, y miré el reloj. Eran las nueve. Me senté en la cama, y vi que Louis y yo todavía llevábamos la ropa de la noche anterior. Me duché y me vestí 

Volví a la habitación para despertar a Louis, pero verlo durmiendo tan plácidamente hizo que no fuera capaz de despertarle de su dulce sueño. Así que sin decir nada salí de la habitación y fui a desayunar. Entre en el restaurante, y vi que ninguno de mis amigos se encontraban ahí.

<< Todos estarán durmiendo debido a la resaca >>

Me serví el desayuno, y me senté en una mesa para comer.

-¿Me puedo sentar a comer contigo? –preguntó alguien detrás de mi

-Harry –dije volteándome- claro siéntate

-Gracias –dijo sentándose- ¿no duermes como los demás?

-Cuando la gente tiene resaca suele dormir, a mi sin embargo me pasa lo contrario ¿y tú qué?

-Tengo buen aguante, además no bebí tanto como los demás

-Se hace raro ¿verdad?

-¿A qué te refieres?

-A que este sea nuestro último día aquí

-Si, pero piensa que volveremos a casa. Además podemos volver cualquier otro día

-Si, eso es cierto –dije con un poco de tristeza

-Anda no te pongas así, estás mucho más linda cuando sonríes –dijo acariciándome la mejilla 

-Gracias –dije ruborizándome

Después se reunieron con nosotros los demás. Acabamos de desayunar. Volvimos a nuestras habitaciones a ponernos los bañadores para ir a la piscina del hotel.

Nos cambiamos y nos juntamos en la piscina 

-Chicos ¿una partida de voleibol? –dijo Harry cogiendo un balón del suelo, pero a nadie parecía motivarle la idea

-Yo jugaré contra ti –dije metiéndome en el agua

-¿Segura que te atreves? –me preguntó desde el otro lado de la red- Te aviso de que deberías tenerme miedo

-Espera, ¿me estás diciendo que yo debería tenerte miedo a ti?

-Exactamente –dije él con bastante arrogancia

-Ahora vas a ver lo que es bueno

-Harry, creo que deberías ser tu el que tenga miedo –dijo Zayn que observaba toda la escena

-Tranquilo, esto estará chupado –le dijo

-Si tan seguro estás empecemos ya –le dije echándole una mirada amenazadora

-Ya está –dijo Zayn- ya se ha liado

Harry y yo empezamos a jugar. La verdad era que Harry era buen jugador, pero aun así lo tenía muy difícil conmigo. En una media hora estábamos exhaustos, así que dimos por terminada la partida.

-Buena partida –dijo Harry saliendo del agua

-¿Zayn podrías decir cuál ha sido el resultado? –dije saliendo yo también

-Cuatro a dieciséis –dijo riéndose en la cara de Harry

-Espera, ¿sabes qué significa eso verdad? –dije dirigiéndome a Harry- significa que… Te he dado una paliza, te he dado una paliza… -canté mientras hacía un baile de la victoria

-¿Ah sí? Pues ahora verás –dijo agarrándome de la cintura y lanzándome al agua

-¡Harry! –grité al salir al sacar la cabeza del agua, y vi que Harry se encontraba de pie riéndose ante la escena- anda no te rías y ayúdame a salir –dije extendiéndole la mano, el alargó la suya para ayudarme a salir, y yo aproveché para tirarlo a él también al agua

-No me creo que haya picado –dijo echándose el pelo mojado hacia atrás, y después se dirigió a los demás que se encontraban en las tumbonas- chicos, el agua está excelente meteos vosotros también –y acto seguido, todos se encontraban en el agua

***

Nos encontrábamos en nuestras habitaciones haciendo las maletas. Estaba doblando mis vestidos cuando me quedé mirando fijamente un vestido.

-¿Es el vestido que te regalé por tu cumpleaños? –dijo Louis que se encontraba detrás de mi

-Si, el mismo –dije acariciando la suave tela- es mi vestido favorito, es precioso

-Por eso te lo regale, porque un vestido tan bonito, necesitaba una dueña aun más hermosa

-Nunca había conocido a alguien tan dulce y cariñoso como tu

-Tu me conviertes en lo que soy, cuando estoy contigo soy mejor persona

Empezamos a besarnos, cada vez con más pasión. Louis me cargó en brazos, y me echó en la cama con bastante brusquedad, y después se puso encima de mí. No nos habíamos molestado en quitarnos los trajes de baño por lo que no se nos hizo muy difícil quedarnos desnudos. Louis iba lamiendo mi cuerpo con su lengua, hasta que llegó a mi monte de Venus. Me amarré con fuerza a las sabanas al sentir como su lengua atacaba verticalmente mi clítoris. En pocos segundos no había rincón que la lengua de Louis no hubiese recorrido por mi zona púbica 

-Oh por dios… -dije entre gemido, y Louis sonrió satisfecho al escucharlo- Louis por favor no puedo más… hazlo…

Se apartó, y del cajón de la mesilla cogió un preservativo y se lo puso. Después volvió a ponerse encima de mí con las manos posadas a cada lado de mi cabeza, mientras yo recorría su espalda con las manos. Clavé mis uñas en su espalda al sentir como Louis introducía su miembro en mi. Empezó a penetrarme con mucha velocidad, de manera que en poco tiempo ya habíamos llegado al orgasmo. Estábamos los dos echados en la cama mirando el techo intentando calmar nuestras respiraciones agitadas.

-Louis… -lo llamé volteando la cabeza hacia él

-Dime amor –dijo haciendo el mismo gesto

-Verás, el sexo estuvo genial, y no quiero ser una aguafiestas, pero ¿te das cuenta de que son las nueve y media y todavía tenemos que hacer las maletas?

-Es cierto… -dijo poniendo una mueca- creo que mejor nos ponemos a ello

-Si creo que será lo mejor –dije sonriendo