CAPITULO 37

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Capitulo 37

-Aaaaaaa –gritabas Maria y yo mientras nos abrazábamos con fuerza

-Chicas que no es para tanto –dijo Zayn que contemplaba la escena desde el sofá

-¿Cómo que no es para tanto? –dije- no puedo creerlo, ¡te vas a casar!

-Si, yo tampoco me lo creo –dijo Maria sonriente

-Y dime, ¿dónde está el desgra… -pero antes de que acabase lo fulminé con la mirada- digo el afortunado?

-Si, es cierto –puntualicé- ¿dónde está Mikel?

-Se ha ido a casa de su hermana Cristina a contárselo –respondió Maria

-Todavía no me lo creo –dije volviendo a abrazarla- enhorabuena

-Gracias, pero hay otra cosa que tengo que decirte –dijo

-¿El qué? –dije entusiasta

-Quiero que seas la primera dama de honor –dijo y de pronto cambió su cara de felicidad por una de preocupación al ver que no reaccionaba- ¡(Tu)! ¿Qué te pasa? 

-Tranquila –dijo Zayn levantándose- ha entrado en shock por la emoción 

-Yo… -tartamudeé todavía con los ojos como platos

-Tranquila, ahora lo arreglo –dijo Zayn y se dirigió a la cocina, y entonces sentí como me echaba agua helada por la espalda y esto hizo que saliese del shock de golpe

-¡Aaaa! –grité- ¿estás loco? –dije furiosa

-Lo siento, pero no reaccionabas –dijo Zayn 

-Jajaja, desde luego sois de lo que no hay –rió Maria- en fin (Tu), ¿querrás ser mi dama de honor?

-¡Por supuesto, me encantaría! –dije abrazándola con fuerza

-Bien, entonces tenemos que irnos –dije jalándome del brazo y dirigiéndose hacia la puerta

-¿Irnos? ¿A dónde? –pregunté parándome

-A comprar tu vestido –dijo sonriéndome- Zayn, si quieres puedes venir

-Veamos –prosiguió él- pasarme las siguientes 4 horas comprando un vestido o pasármelas en casa con televisión, play station… creo que me quedo aquí

Y entre risas, Maria y yo salimos de casa y nos dirigimos a Harrods. Pasaron dos horas hasta que por fin encontramos el vestido. Fuimos a pagar a la caja, y vimos que no había ninguna dependienta. Entonces, vimos a alguien saliendo de una habitación y dirigirse a la caja.

-Perdón, estaba en el alma… -comenzó- ¡venga ya!

-¿Enara? –dije impresionada- ¿trabajas aquí?

-Mi tía es la dueña y a veces vengo a ayudarla, que sorpresa verte aquí

-Si que lo es –y entonces me di cuenta de que estaba dejando a un lado a Maria- ¡huy! Lo siento, Enara esta es mi prima Maria, Maria esta es mi amiga Enara

-Encantada –dijo Maria dirigiéndole una sonrisa

-¿Qué hacéis por aquí? Quiero decir ¿por qué estáis en una tienda de vestidos de gala? –dijo Enara

-Verás, es que mi querida primita se va a casar, y hemos venido a por el vestido de la dama de honor osea… ¡yo! –esto último lo dije muy entusiasmada

-Jajaja –dijo Enara- pues felicidades Maria

-Gracias –dijo dedicándole una sonrisa

Pagamos el vestido, y esperamos a que Enara acabase su turno. Después, nos fuimos a una cafetería a tomar algo. Estuvimos hablando sobre las ideas de Maria sobre la boda. Maria fue realmente amable invitando a mis amigas y amigos a la boda. Dijo que como soy su prima preferida puedo llevar a los amigos que quiera. Media hora más tarde, Enara tenía que volver a la tienda, así que la acompañamos a la entrada.

-Muchas gracias Maria por invitarme a la boda –dijo Enara

-De nada, los amigos de mi prima están invitados –dijo Maria

-Pues gracias de nuevo –dijo abriendo la puerta de la tienda- por cierto, avisadme cuando es la despedida de soltera, me encargaré de lo más importante

-¿El qué? –preguntamos Maria y yo a la vez

-Los boys –dijo pícaramente, y después se metió en la tienda

-Bueno –comencé- una cosa menos de que encargarnos

-Si, parece que ya tenemos los gogos –y las dos empezamos a reírnos

Volvimos a casa y Maria y yo subimos a mi habitación. Aquella noche Maria dormiría en mi casa. Nos pusimos los pijamas, y nos sentamos en la cama.

-Dime –comencé- ¿estás emocionaba?

-Me siento como en un sueño, no comprendo que tenga la suerte de pasarme el resto de mi vida con Mikel

-Realmente estás enamorada de él, me alegro tanto por ti –dije abrazándola

-Gracias –dijo y se apartó- dime, ¿y qué tal tu con Louis?

-Encantada, no creí que pudiese estar tan enamorada de alguien en toda mi vida, me siento tan afortunada por haberlo conocido

-Me alegro, supongo que será tu acompañante en la boda

-Si lo supongo. Bueno, hablemos de la boda, tenemos muchas cosas que organizar

-¿Tenemos? 

-Claro, si voy a ser tu dama de honor tengo que encargarme de tu despedida de soltera

-Jajaja, estoy segura que sea como sea te encargarás de que sea increíble

-Jajaja, créeme que lo será

Un choque afortunado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora