CAPITULO 10

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Capitulo 10 

Me metí en casa, sin dejar de pensar en lo que había pasado aquella tarde. Una parte de mi no dejaba de preguntarse qué es lo que hubiese llegado a pasar si Louis y yo nos hubiésemos besado, y otra parte no dejaba de repetirse una y otra vez que tenía que hacer todo lo posible para dejar de pensar de aquella manera con respecto a Louis.

Dejé mis cosas en mi habitación, y bajé a la cocina, a comer algo. Estaba sola, mamá volvía a tener turno de noche, y la verdad me alegraba, ya que si estuviese en casa tenía por seguro que ella notaría que me pasaba algo, y al final haría que se lo contara todo. Por otro lado, Zayn tampoco estaba, aunque no me parecía ninguna sorpresa, estaba segura de que estaría con Raquel en alguna parte.

Terminé mi taza de té, y comencé a subir las escaleras, para dirigirme a mi habitación. Pero cuando antes de llegar a la segunda planta, un sonido hizo que me girara rápidamente. Mire hacia la puerta de la entrada, y vi como Zayn y Raquel entraban mientras se besaban apasionadamente. Por mi cabeza pasó la idea de saludar, pero en ese instante, todas mis ideas se esfumaron, y me quedé paralizada ante aquella escena. Zayn y Raquel se dirigían al sofá mientras seguían besándose ahora con más pasión. Zayn echó a Raquel en el sofá, y después se puso encima de ésta. Dejaron de besarse, y en aquel instante Raquel se quitó su camiseta, y dejó al descubierto un sujetador azul de encaje. Zayn fue bajando un poco los besos hasta que llegó al cuello de Raquel, y empezó a besarlo y a succionarlo. Entonces se apartó, y se quitó la camiseta, dejando al descubierto su hermosa tableta. Era su hermano, pero aun así tenía que admitir que tenía un cuerpo de infarto. Raquel y Zayn giraron, y ella se quedó encima de él. En aquel instante, Raquel empezó a desabrocharle el pantalón a Zayn. No pude seguir mirando, me giré y me fui directa a mi habitación sin sacar ningún ruido. Me tumbé en la cama e intenté dormir un poco, pero resultó imposible, ya que al rato de tumbarme, los gemidos de Zayn y los gritos de Raquel se escuchaban en toda la casa. 

Después de una hora de gritos y gemidos, sentí como un coche arrancaba. Me asomé a la ventana, y pude observar como Raquel se iba en su coche. Bajé a la sala de estar donde Zayn se encontraba.

-¿Por fin acabaron? –dije a sus espaldas, él se sobresaltó y se giró para mirarme.

-Dios, me has dado un susto de muerte –dije llevándose una mano al pecho- ¿a qué te refieres con acabar? 

-Por favor, no sabes el espectáculo que habéis organizado, la próxima vez vayan a una habitación como la gente normal –dije mientras me sentaba al lado suyo

-Entonces lo viste… -dijo mientras ponía una mueca de vergüenza y de asco

-Tranquilo, deje de mirar antes de que pudiese coger un trauma permanente –bromeé, y vi como Zayn se tranquilizaba un poco- pero, mejor no hablemos más de lo que ha pasado ¿te parece?

-Si, creo que será lo mejor –vi como desaparecía su tensa mirada, y siguió hablando con una voz ronca- ¿y qué tal en la playa… -hizo una pausa- con Louis?

-De eso quería hablarte

Le conté todo lo que había pasado, todo lo que le dije a Louis, y todo que pasó por mi cabeza. Zayn me escuchaba con atención, en momentos como ese agradecía que fuese mi hermano. Terminé de acabar mi relato, y Zayn prosiguió:

-Te entiendo, si estuviera en tu caso, no querría perder lo que tienes con Louis, pero mi pregunta es ¿estás enamorada de él? –preguntó Zayn. Aquella conversación se estaba haciendo muy rara para mi, por primera vez, Zayn y yo teníamos una conversación que no se desviara al sexo

-No lo sé, no estoy segura, y por lo tanto, haré lo que sea con tal de no pensar en Louis de esta manera –hice una breve pausa y añadí- necesito alguna distracción

-Si, pero ¿cuál?

Me quedé pensativa por un momento, y entonces, la solución llegó a mi cabeza. Sabía cuál sería mi distracción: Liam.

Un choque afortunado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora