CAPITULO 30

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Capitulo 30

-Sabes que Andrea dijo que teníamos que comportarnos ¿no? –asentí ligeramente con la cabeza- pues verás, es que creo que no puedo comportarme –dijo mientras subía su mano derecha por mi pierna

-Louis pueden vernos –dije alarmada 

-Eso tenías que haberlo pensado antes de hacerme lo mismo en el cine –dijo quitando la mano de mi muslo y metiéndola directamente por dentro de mi ropa interior

-Louis, por… -pero tuve que reprimir un gemido al sentir como acariciaba mi clítoris verticalmente

-¿Te gusta verdad? –dijo moviendo su mano con rapidez

-Oh por Dios… -dije hincando los codos en la mesa, y cerrando con fuerza los puños para desahogar de alguna manera el impulso de gemir

-¿(Tu) estás bien? –me preguntó Ayla mirándome con preocupación

-Si… -dije pero se me hacía muy difícil hablar y reprimir los gemido al mismo tiempo- ¿por qué… lo preguntas?

-Es que tienes una cara un poco… rara –dijo

-Pues no se por… ahh… -solté un pequeño gemido al sentir como Louis introducía dos dedos en mi vagina

-¿(Tu) qué te pasa? –me preguntó Liam también

-Nada… no me pasa nada… -dije con mucho nerviosismo- por favor… sigamos comiendo… y ya está…

Dejaron de preguntarme por mi estado, pero Liam y Ayla todavía me miraban de vez en cuando. Louis bajó un poco el ritmo, y eso me relajó un poco, pero volví a alarmarme cuando me introdujo tres dedos mientras hacía círculos en mi clítoris con su dedo pulgar. 

<< Si sigue con esta intensidad, hará que llegue al clímax >>

Louis notó que empecé a mover las piernas sin control, y supo que estaba llegando al orgasmo por culpa de su intensidad. Entonces, sacó lentamente su mano de mis pantalones, y se acercó a mi oído.

-Siento haberte hecho pasar por esto, pero te dije que no te irías de rositas –me susurró

-Lo sé, en fin, supongo que ya estamos en paz –no podía enfadarme con él ya que tenía razón

-Si, creo que sí que lo estamos –dijo sonriéndome

-¿Te he dicho que me encanta tu sonrisa? –dije, y le besé dulcemente

Durante el resto de la comida, Louis y yo también participamos en la conversación, y Liam y Ayla se tranquilizaron al ver que ya volvía a estar como siempre. Acabamos de comer, y pedimos el postre. Mientras acabábamos de comer, Harry comenzó:

-Chicos, ¿Qué os parece si esta noche vamos a bailar a alguna discoteca?

-Si mal no recuerdo aquí cerca hay un local al que podemos ir -dijo Niall

-¿Y está bien ese local? –le preguntó Leire

-Si, está genial, además, tiene muy buenos DJ’s –continuó

-Entonces, ¿está hecho no? Todos queremos ir ¿verdad? –dijo Harry, y todos asentimos

-Bien, entonces, esta noche nos vamos todos a bailar –concluyó Leire

Volvimos al hotel, y mientras los chicos se fueron a la playa, las chicas aprovechamos para ir al SPA. Estábamos en la sala de masajes con esencias cuando comenzamos una conversación:

-Chicas, ¿no creéis que este viaje está siendo realmente fantástica? –dijo Leire

-Si –dijo Raquel- por lo que a mí respecta, está siendo maravillosa

-Claro, y no tiene nada que ver el hecho de tu y Zayn practicáis el sexo cada día –dijo Ayla

-Bueno, admito que eso es un puntazo –dijo Raquel

-Dinos, ¿Zayn es bueno en la cama? –preguntó Andrea

-Chicas, se me hace un poco raro que habléis sobre esto –admití

-Es cierto, mejor hablemos de ti y de Louis –dijo Leire

-¿Qué queréis saber? –pregunté

-Bueno, dinos como van las cosas entre vosotros –dijo Raquel

-Pues mira la situación es esta: llevamos juntos como dos semanas y medio, y cada vez que intentamos tener relaciones sexuales alguien nos interrumpe y no podemos hacerlo –dije

-Espera –dijo Raquel- pero ¿qué pasó cuando fuimos al lago?

-¿A qué te refieres? –le pregunté

-Quiero decir, que tu y Louis desaparecisteis, ya no volvisteis a aparecer hasta pasado como una hora más o menos –dijo Raquel

-Verás, lo cierto, es que estuvimos a punto de hacerlo, pero es que hubo un pequeño impedimento –le respondí

-¿A qué impedimento te refieres? –preguntó Andrea

-Verás, es que una parejita se perdió entre la arbolada –dije dirigiéndome a Ayla

-Oh por Dios… -dijo enterrándose la cara con las manos- no me creo nos vieseis a Liam y a mí

-Pues sí –le dije- Louis y yo nos quedamos en estado de shock –entonces Leire empezó a reírse- ¿de qué te ríes?

-Es que me hace gracia, es como si el destino no quisiese que practiquéis el sexo –dijo Leire

-Pues la verdad es que ya me estoy hartando –dije molesta- ¡tengo ganas de follar!

-Jajaja –se rió Andrea- tranquila, que pronto lo haréis, y seguro que será genial. Tu solo ten un poco de paciencia, el sexo llegará

<< Pues espero que sea pronto >>

Volvimos al hotel, y ahí nos reunimos con los chicos. Nos dirigimos a nuestras habitaciones y nos cambiamos para irnos a la discoteca. Me dirigí al armario, y cogí un hermoso vestido. Me metí en el baño y me quité la ropa para ponerme. Iba a ponerme el vestido cuando me detuve. Tenía un extraño presentimiento respecto a aquella noche. Tenía la sensación de que por fin conseguiría lo que tanto ansiaba con Louis.

Un choque afortunado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora