CAPITULO 32

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Capitulo 32 (Bastante hot)

-Pues me alegro de que lo hayas hecho –y entonces me agarró, e hizo que mis piernas rodearan su cintura

Nos dirigimos a la cama, y me echó en ella para acto seguido ponerse encima de mí. 

-No sabes como deseaba… que llegara este… momento –dije entre gemidos mientras que Louis me besaba y me hacía un chupón en el cuello

-Yo también lo deseaba mi amor –dijo sin dejar de besarme el cuello, entonces se quitó la camiseta dejando a la vista su abdomen

Entonces, Louis me quitó el vestido y se quedó asombrado al ver mi provocadora ropa interior. Verme con esto puesto hizo que se excitara aun más y que todo se volviese aun más salvaje. 

Rápidamente me quitó toda la ropa dejándome completamente desnuda. Empezó a lamerme los pechos. Me mordió uno de los pezones, y solté un pequeño gemido de excitación. Siguió haciéndome círculos con su legua por mi pezón. Entonces pegué un grito cuando Louis introdujo dos dedos en mi vagina con fuerza y empezó a moverlos dentro de mí. Empecé a gemir desesperadamente.

Entonces lo aparté bruscamente e hice que se tumbara y después me puse encima de él. Empecé a besarlo por todo su abdomen mientras desabrochaba sus pantalones. Se los quité, dejando a la vista su gran erección debajo de unos bóxers azul oscuros. Con mucha decisión se los quité, y me quedé mirando su gran miembro.

<< Como deseo que lo meta dentro de mí >>

Agarré su miembro con la mano y empecé a moverlo arriba y abajo con rapidez. Louis empezó a gemir, y escuchar eso hizo que me excitara muchísimo. Empecé a lamer la punta de su miembro, y al rato, no había ni un milímetro que mi lengua no hubiese recorrido. Louis agarraba con fuerza las sabanas de la cama. Entonces, me lancé y me metí todo su miembro en la boca y empecé a meterlo y a sacarlo rápidamente. 

-Oh por Dios… -dijo entre gemidos- no puedo más

Dijo esto, y me volteó volviendo a dejarme debajo de él. Empezó a buscar en los bolsillos de su pantalón hasta que encontró el preservativo. Se lo puso, y volvió a besarme. Nuestras lenguas jugaban la una con la otra. De pronto, solté un grito al sentir como Louis me penetraba. Empezó lentamente pero con profundidad. Entonces, empezó a hacerlo con rapidez y con fuerza, excitado por mis gemidos de placer.

Estuvimos así durante unos minutos hasta que los dos llegamos a la vez al orgasmo. Se quitó de encima de mí, y se tumbó a mi lado. Los dos estábamos empapados de sudor, y nuestras respiraciones eran muy agitadas.

-Ha sido genial –dije recuperando un poco el ritmo normal de mi respiración

-Si, sí que lo ha sido –respondió el también con su respiración ya normalizada

-Te quiero Louis –dije volteándome hacia el

-Y yo a ti –dijo y nos besamos lentamente

Dejamos de besarnos, y nos quedamos abrazados hasta que nos dormimos profundamente. 

Aquella noche volví a tener uno de aquellos extraños sueños que solía tener de vez en cuando:

“Estaba en una gran habitación llena de gente. También estaban mis amigas. Estábamos bebiendo y bailando. Entonces, dos hombres muy atractivos entraron y se pusieron a bailar para nosotras. De pronto, todo desapareció, y aparecí en un hermoso prado decorado con flores y llena de gente. Llevaba un hermoso vestido, y a mi lado estaba Louis que llevaba puesto un hermoso traje. Otra vez, todo desapareció, y volví a aparecer en un hermoso parque que se me hacía muy conocida. Era de noche, y la luz de la luna hacía que los ojos azules de Louis tuvieran un brillo único y especial. Me cogió de la mano, y me dijo algo. Pero no llegué a escuchar lo que dijo.”

Me desperté con la suave caricia de Louis por mi brazo.

-Buenos días mi amor –dijo besándome

-Buenos días Louis –dije- ¿vamos a desayunar?

-Bueno, creo que no pasará nada por ir media hora más tarde –dijo y me miró de arriba abajo. Todavía estábamos desnudos

Empezamos a besarnos, y él se puso encima de mí. Cogió mis pechos con sus manos y empezó a moverlos en círculos. Empecé a besarle el cuello y a hacerle un chupón. Entonces, alguien llamó a la puerta.

-Vamos chicos, tenemos que ir a desayunar –dijo Raquel desde el pasillo

-Danos solo media hora –dijo Louis

-¿En serio? ¿No tuvisteis suficiente anoche? –preguntó Zayn haciendo que yo me riera

-Ahora mismo vamos –dije, y después me dirigí a Louis- tendremos que dejar esto para más tarde

Nos pusimos en pie, y nos vestimos. (Yo me vestí así) 

Salimos de la habitación y ahí estaban Zayn y Raquel esperándonos. Nos metimos en el ascensor y bajamos hasta la planta baja donde se encontraba el restaurante. Me estaba sirviendo una taza de café del bufet libre, cuando Leire y Ayla me acorralaron cada una por un lado.

-¿Qué pasó anoche? –me preguntó Ayla con sonrisa

-¿A qué te refieres? –pregunté con otra sonrisa

-Desaparecisteis sin decir nada –dijo Leire

-Es que me mareé y volvimos al hotel –dije mordiéndome el labio inferior

-Y seguro que Louis estuvo toda la noche pendiente de ti –dijo Zayn que se había unido a nosotras

-Haber, no llego a entender que insinúas –le dijo Ayla

-Es muy simple –aclaró Zayn- cuando ayer nos fuimos a la discoteca, Louis y mi querida hermanita se escabulleron y se fueron al hotel para poder practicar el sexo por una vez por todas

-Sabes, tan poco hay que ser tan explícito –le dije

-¿Entonces por fin lo habéis hecho? –preguntó Leire con los ojos abiertos como platos

-Si –admití- lo hemos hecho

-¿Y estuvo bien? –preguntó Ayla con curiosidad

-Por supuesto que estuvo bien –afirmó Zayn- estamos hablando de mi hermana

-No es por nada pero yo también se hablar –le dije

-Lo sé, pero si no dices nada tendré que contarlo yo –me respondió- creo que tus amigas tienen derecho de saber las cosas

-Sabes, tu hermano cada día me cae mejor –dijo Ayla sonriéndole a Zayn

-A mí también –dijo Leire, y los tres empezaron a reírse

-Bueno, ahora que todos sabéis que Louis y yo nos hemos acostado ¿podemos sentarnos a desayunar? –pregunté haciendo que dejaran de reírse

-Si –dije Zayn rodeándome con su brazo- vamos impacienta –y los tres volvieron a reírse

Nos sentamos en la mesa con los demás y yo me senté al lado de Louis. 

-Te extrañé hermosa –dijo dándome un beso en la mejilla

-Solo hemos estado separados unos 10 minutos –le dije

-Para mi 10 minutos separados es como estar 10 años sin ti –dijo

<< ¿Cómo puede ser que haya tenido la suerte de conocer a Louis? >>

Un choque afortunado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora