Tu corazón es mío (Terminada)

Parte 17: ¿Que dicta tu corazón?

POV CALLE

Escuche la respiración pesada de Poché a mi lado mientras manejaba mi auto, no pude evitar sonreír al verla dormida con una de sus manos intentado ocultar su rostro como si así fuera a esconderse del mundo.

Seguí las breves indicaciones que Poché me había dado antes de dormirse y al girar a la derecha vi el inmenso edificio donde suponía se encontraba su apartamento justo en la zona más cotizada de Manhattan, suspire un poco al ver los lujosos automóviles del año y las impresionantes decoraciones del edificio.

-Dizque fea- rodee mis ojos -  no veo nada feo aquí – susurre bajo.

Estacione el auto frente a la enorme puerta de cristal del edificio y vi a un joven acercarse a paso lento a mi auto.

-Poché – susurre moviendo su cuerpo – creó que llegue a tu casa...

Poché se removió en el asiento con dificultad y vi como bajaba su mano del rostro abriendo uno de sus ojos, luego una sonrisa pícara apareció en sus labios.

-Además de linda, también eres la mujer más inteligente del mundo, has llegado a casa con mis básicas indicaciones de: "derecho pero no tanto solo hasta ese lindo semáforo, luego a la izquierda y dos cuadras más a la derecha, allí encontrarás mi fea casa".

-Ya Poché – suspire moviéndola de nuevo – no más juegos, ¿dime qué hago?

-Creo que debemos bajar del auto mi Calle, así podremos entrar a mi casa.

-¿Y mi auto?- pregunte preocupada.

Escuche su risa y no entendía que era tan gracioso, unos pequeños toques en la ventana de mi auto se hicieron presentes, baje la ventana y observé a un joven sonriéndome.

-Estoy listo para  recibir su auto – sonrió amablemente.

-¿Qué?, no te daré mi auto, es mío.

Volví a escuchar la risa de Poché y ya me estaba exasperando.

-Mi linda Calle él cuidará de tu auto, ¿cierto Mark? – pregunto al Joven.

-Claro que si Señora Garzón, el auto estará estacionado en su zona de parqueo junto a sus demás automóviles.

Observe al joven que tenía una sonrisa amable, suspire y mire a Poché que había vuelto a cerrar los ojos y masajeaba con delicadeza su cabeza.

-Está bien, pero cuando salga como encontraré mi auto.

-Señora, solo debe esperar en la recepción del edificio y yo iré por el auto para traérselo.

Asentí abriendo la puerta y baje del auto rodeándolo para luego ayudar a Poché bajar de el, me quede de pie viendo como mi auto se alejaba, solo pensaba en como lo recuperaría si ese joven me hubiese mentido.

-Tranquila, te juro que no le pasará nada a tu auto, si algo malo pasa yo misma te regalaré uno nuevo.

-No quiero un auto nuevo Poché – sujete su cintura con un poco más de firmeza – vamos, debes dormir.

Camine con Poché hasta llegar a la puerta de cristal, soltó un poco mi cuerpo y dio unos cuantos pasos al holograma digital acercando su rostro para que el sistema de seguridad del edificio iniciará la lectura de identificación.

~Bienvenida María José Garzón~

Escuche una voz robótica e inmediatamente las puertas se abrieron, Poché giro su rostro y estiro su mano para que la tomara, en ese momento me sentía avergonzada al saber que mi casa era literalmente uno de los lugares más pobres que Poché debió haber visitado.