Parte 32: Hermanitas

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POV SALOMÉ

El rostro de mamá se veía parcialmente rojo, su cuerpo tenso y su respiración pesada me mostraba que estaba molesta.

-¿Mamá estás bien? – pregunte enfocando mi mirada en ella.

-Lo estoy Salo – una sonrisa débil apareció en sus labios.

-¿Ingresarás conmigo para ver a Cielo?

-Si cariño – susurro mientras caminábamos hacia la directora y el doctor – Cielo estará muy contenta de verte.

-Y yo de verla, Cielo es una niña maravillosa, gracias por presentármela mami.

Mamá me sonrió con amor y su cuerpo empezó a relajarse, nuestros pasos se detuvieron frente a la directora y sus ojos nos escanearon, la directora Garzón parecía haber llorado y sus expresiones faciales denotaban tristeza.

-Hola – dije sonriendo mientras la incomodidad crecía en el ambiente aún más.

-Hola Salomé, que bueno verte de nuevo.

-Lo mismo digo directora Garzón, quería ver a Cielo, ¿puedo entrar?

-Puedes entrar Salo –su mirada se tornó triste – aunque está dormida ahora, ha tenido un día difícil.

-¿Está bien? – escuche la voz de mamá por primera vez.

La mirada de la directora expreso nostalgia y en ese momento mi corazón empezó a latir con desesperación, mamá dio dos pasos hacia mí y volvió a enfocar su mirada esperando una respuesta.

-Lo está, solo ha sido un día difícil.

-Bien, entonces entraré - mire a mamá para que me acompañara.

-Daniela puedes quedarte unos minutos conmigo antes de ver a Cielo, quiero comentarte unas cosas - la voz de la directora se hizo presente.

Los ojos de mamá se dirigieron a mí y me sonrió con cariño, asentí entendiendo que luego me alcanzaría en la habitación de Cielo, poco a poco me fui alejando del pasillo para por fin ver a Cielo.

El lugar se encontraba en completa oscuridad, el olor particular de medicina y alcohol lleno mi sentido del olfato, observe con detenimiento aquella cama y allí encontré a una pequeña niña cubierta con una manta de rosa provocando que mi corazón latiera con emoción.

Hace unos días mamá me invito a conocerla, su sonrisa y ganas de vivir cambio mi perspectiva de vida, sufría por problemas que tenían solución, sufría por cosas banales que hacen parte de un diario vivir.

Pero Cielo aunque sufría no se quejaba, es una niña fuerte llena de amor para brindar al mundo, ella era mi definición de fortaleza pura, su felicidad no dependía de nada ni nadie, su felicidad dependía de ella misma y aun sabiendo que tenía altas probabilidades de morir su decisión sobrepasaba la muerte, Cielo tiene claro ser feliz y hacer feliz a quienes la rodean.

Me acerque a ella y la vi, mis ojos se llenaron de lágrimas entendiendo el día difícil que había tenido, Alueth se encontraba a su lado mientras sus ojitos cerrados y su boca entre abierta le permitían respirar con un poco más de facilidad, tome su mano entre la mía y le brinde pequeñas caricias, acerque mis labios a su frente y deje un beso, me dolía verla de esta manera, irremediablemente Cielo se había ganado cada partícula de mi corazón y la quería, definitivamente quería a Cielo, el día que la conocí decidí que haría de su vida un escenario lleno de recuerdos que se anclaran en su corazón para siempre.

Inicio Flashback 4 días atrás

Entre mis manos llevaba a Alueth, mi osito de peluche, ese osito que me acompaño en toda mi niñez, Alueth estuvo en mis momentos de felicidad y de tristeza, quizás fue mi único verdadero amigo cuando era pequeña, ahora quería que mi mejor amigo llenara de amor a otra niña.

Tu corazón es mío (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora