Tu corazón es mío (Terminada)

Parte 11: El principio del fin

POV CALLE

-Calle suelta el celular y ayúdame con los tallarines.

-Pau, ya los sazone – dije mientras guardaba mi celular en el bolsillo del pantalón – voy a preparar la salsa agridulce mientras terminas de sellar la carne.

-Se me olvidaba que eres la gran Chef Calle, no se te escapa ni un solo detalle.

Solté una pequeña risita mientras acomodaba los ingredientes para la salsa.

-Eres una boba Pau, dime ¿cómo estuvieron tus vacaciones?

-Aburridas, mis actividades se resumían en ir al supermercado, de vez en cuando ir a la playa, Netflix y mucho helado, la verdad te extrañé, ya me dijo Kim que el domingo hay reunión de amigas.

-Mierda, no me acordaba de nuestra reunión.

-¿Eso qué quiere decir?

-Pues que no me acordaba, eso quiere decir Pau – mis manos se dirigieron a cortar la toronja en dos para extraer su jugo – cambiare la hora para reunirnos en la mañana, en la tarde tengo un compromiso que no puedo cancelar.

-Dani, pero yo tengo una cita con Sebas en la mañana.

Gire mi cuerpo un poco para ver a Paula por unos segundos.

-Sebas y tú se ven prácticamente todos los días, de verdad Pau no puedo en la tarde.

-¿Qué tienes que hacer?

-Tengo un compromiso.

-¿Qué compromiso?

-¿Eres del FBI o algo así Paula Galindo?

-Soy mejor que eso Daniela Calle, hago parte del grupo de investigación personal de mejores amigas.

-¿En ese grupo solo estas tú? – sonreí terminando de mezclar los ingredientes.

-Te equivocas querida amiga, Kim es mi detective personal y la cabeza de esta organización es Salome Calle...

-¿Salome?, que hace mi hija metida en tus juegos.

-Tu hija fue la autora principal, ella quiere saber todo de ti Daniela, a veces me da miedo los alcances que tiene, una vez me soborno diciendo que si no le informaba quienes se acercaban a ti te contaría que me encontró con Sebas.

-¿Te encontró cómo y en dónde con Sebastián?- pregunte sería.

-Besándonos en tu sala...

Rodee los ojos mientras suspiraba, tome una cuchara para degustar la salsa y mis papilas gustativas detectaron el sabor haciéndome cerrar inmediatamente los ojos para sentir como el agridulce se expandía por mi boca recreando una de las mejores sensaciones.

-La salsa esta lista Pau, ¿terminaste de sellar la carne?

-Si Dani, - Paula coloco el filete de carne en el plato - ¿me dirás que harás el domingo en la tarde?

-Tengo una clase de cocina...

-Ahora das clases de cocina, ¿cuánto cobras?

-No cobro – sentí los ojos de paula en mi – es mi forma de agradecer.

-¿Agradecer que?, Calle no estoy entendiendo nada.

-La Directora de la Universidad donde estudia Salomé nos está ayudando a tener una beca del 100%

- Y ¿porque la Directora haría algo así?

-Quiere ayudarnos...

-Y tú quieres enseñarle a cocinar en agradecimiento – hizo una pequeña pausa con una mueca en su rostro– eso quiere decir que es una mujer rica que carece de conocimientos culinarios, típico en los ricos.