Tu corazón es mío (Terminada)

Parte 20: Hola mi Brins

POV POCHÉ

Llegue a casa pasadas las 11 de la noche, descargue mi bolso y tome el sobre en mis manos mientras caminaba por mi apartamento, llegue a mi habitación dejando el sobre en mi escritorio, empecé a quitarme la ropa y busque mi pijama.

Camine al baño y me lave el rostro para empezar a retirarme el maquillaje, luego de unos minutos estaba lista para entrar a la cama, me acerque al escritorio y tome el sobre para abrirlo.

Escuche mi celular sonar y rápidamente lo saque del bolso, observe la pantalla y vi una llamada entrante de mi hermana por FaceTime.

Inicio de llamada

-Hola Sirio – su voz parecía cansada.

-Hola Pulga, ¿cómo estás hermanita?

-Cansada, estoy llegando de acompañar a mi papá de una de sus visitas a mis tíos- sonreí al saber que esas visitas eran eternas y aburridas.

-¿Cómo está papá?- pregunté con nostalgia.

-Bien, te extraña mucho, yo también lo hago.

-Pulga yo también los extraño, pero tengo buenas noticias, adelantaron los intercambios de la universidad y en dos semanas estaré un poco más libre, puedo viajar en la mañana del domingo y volver el lunes festivo en la noche.

-Es poco tiempo Poché.

-Lo sé pulga, pero ahora que empecé a trabajar en el hospital no puedo irme más días.

-Porque trabajas tanto María José, tienes una muy buena vida económica acaso ¿quieres más dinero?

-Esto no se trata de dinero, yo amo ayudar, conocí a una niña en el hospital que se ha robado mi corazón, se llama Cielo y es preciosa.

-María José...

-Lo sé, lo sé, no es bueno que me encariñe, pero ya es tarde para eso, si la conocieras también te enamorarías de esa pequeña.

-¿Porque está en el hospital?

-Tiene cáncer – baje mi mirada.

-Poché, que pasa si muere.

-No lo hará – dije segura.

-Ahora eres Dios, tú no tienes control de eso.

-Lo sé, pero me esforzaré en ayudarla a salir de esto, ella merece vivir.

-Todos merecemos vivir, pero a veces la vida tiene otros planes para nosotros.

-Quiero adoptarla –asegure totalmente convencida en que Cielo sería mi hija.

-Estás loca, sabes que necesitas unos requisitos para eso.

-Pensaré en algo para cumplir esos requisitos.

-Voy a viajar con papá, de hecho por eso te llamaba, este fin de semana estaremos en New York y nos quedaremos una temporada en tu casa -dijo cambiando el tema completamente.

Sentí como mi corazón brincaba de felicidad, era la mejor noticia del día.

-Pulga no sabes cuánto me alegra escuchar eso, arreglare el apartamento para que estén cómodos, ¿cuánto tiempo estarán aquí?

-No lo sé – bajo su mirada evadiéndome – estando allí lo decidiremos.

-Me alegra que sea un tiempo largo, pero ¿pasa algo por lo cual se queden tanto tiempo?

-Poché sabes que no me gusta mentirte, papá y yo estamos muy preocupados.

-¿Porque? – Me acomode en la silla del escritorio – ¿qué pasa?