Tu corazón es mío (Terminada)

Parte 2: Sirio

POV POCHÉ

-No puedo más – mi respiración era agitada – no puedo más con esto, mamita ayúdame – las lágrimas rodaban por mis mejillas, sentía como todo mi cuerpo temblaba y sudaba incontrolablemente.

Las sabanas en mi cama estaban regadas por el piso de mi habitación, acaba de despertar horrorizada por la misma maldita pesadilla de siempre, tome mis piernas enrollándolas con mis brazos y al cerrar mis ojos estalle en llanto sin poderlo evitar.

-Por favor mami, dame las fuerzas para no recordar más, tú que estás en el cielo envuélveme con tus brazos y dame tu seguridad, mami me siento tan sola que estoy aterrada de seguir adelante – susurre con tanto dolor que me dolía hasta la última partícula de mi ser.

Suspire intentando calmarme, me senté en la cama y tome mi celular observando que la hora marcaba las 3:37 de la madrugada.

-Bueno supongo que hoy tampoco dormiré más.

Coloque las plantas de mi pies en el piso y sentí la alfombra peluda entre mis dedos, camine hasta el pequeño escritorio de mi habitación y encendí la luz de mi lámpara, moví un poco mi mirada y vi una foto de mi familia – los extraño tanto – acaricie la foto con las yemas de mis dedos y cerré unos segundos mis ojos.

Tome un bolígrafo y abrí mi fiel libreta, mis secretos, palabras efímeras, lágrimas, dolores y alegrías se encontraban plasmadas allí.

Acerque el bolígrafo a la página en blanco – aquí vamos de nuevo, mis pensamientos saldrán para terminar plasmados en un absurdo papel en blanco – cada vez que algo trascendental pasaba en mi vida terminaba escrito allí.

Empecé a escribir todo lo que mi mente encerraba esa madrugada.

~~~~~~~•~~~~~~~~
Día 6.935 luego de ti...

A veces los golpes o el dolor físico, - sentí una terrible presión en mi corazón - no se compara con el dolor interno, ese que te come y te daña lento y pausado.

Sin darme cuenta abrí mis ojos y estaba enterrada en tristeza y soledad, no sé si pueda gritarte cuanto te odio, porque cuando intento abrir mi boca y gritar las palabras se aferran a mi garganta para no salir, necesito dejarte ir.

En realidad ya ni siquiera sé que es odiar, me dañaste, me rompiste, fui tan estúpida, fui una completa loca enamorada de unas ilusiones que me enterraron, tú me enterraste.

Hoy me desperté totalmente aterrada por una pesadilla donde el protagonista eras tú, hace más de un mes no soñaba con lo que me hiciste y pensé que estaba avanzando luego de 6.935 días sin ti, pero maldita sea, pareces que estás impregnado en mi mente, lárgate por favor de mi...

~~~~~~~•~~~~~~~~

Cerré la libreta y apreté un poco mis manos, - respira Poché, solo deja fluir tu mente con pensamientos positivos – me dije mientras mi pecho subía y baja intentando controlar mi respiración.

Me levante de la cama y me dirigí a la cocina para servir un poco de jugo de naranja, teniendo el vaso en mis manos me acerque al enorme ventanal que me permitía tener una hermosa vista de las luces que alumbran aun la noche y el hermoso amanecer de cada día.

Parte de New York se veía desde mi casa, la luna acompañada de un sinfín de estrellas adornaban el cielo aquella madrugada.

-Hola mamita – dije mirando al cielo mientras mis ojos se cristalizaron de nuevo – desde que te fuiste y me dejaste sin el calor de tus brazos todo ha sido tan difícil de llevar.