Tu corazón es mío (Terminada)

Parte 25: Espere mucho por ti Brins

POV POCHÉ

Escuchaba la suave respiración de mi Calle mientras sus brazos me sostenían en su cuerpo, sentir el calor que me transmitía me hacía sentir segura, pero también me sentía abrumada al saber que había arruinado las cosas tan pronto, me equivoque al intentar distraer mi mente con ella.

Sus palabras diciéndome que pararía de tener un acercamiento conmigo me hacían sentir inmensamente triste, veía como el pecho de Daniela subía y bajaba al compás de su respiración con sus ojitos cerrados y su rostro tan relajado que me permitía observar con exactitud todos sus rasgos, definitivamente mi Calle era una mujer bellísima y sin poderlo detener me estaba volviendo loca por ella.

No podía definir exactamente qué era lo que sentía, pero de algo si estaba segura... su presencia calmaba mi corazón y llenaba mi alma de dulzura, cuando me sonreía mi mundo se detenía y la primera vez que sentí sus labios sobre los míos una explosión de sentimientos estallo en mi interior.

Nada comparado con Frank, ese hombre que tanto había amado y que tanto daño me había hecho.

Retiré mi cuerpo con lentitud de Daniela y empecé a salir de la cama lentamente, me senté en el borde de esta y abrace mis piernas contra mi pecho mientras recargaba mi rostro en mis rodillas.

Todo comenzó siendo un cuento de hadas, pero a los dos meses de estar con él mi cuento de hadas se transformó en una terrible historia de terror narrada por mis lágrimas.

Inicio Flashback unos años atrás.

-María José – escuche a Frank hablarme.

-Dime amor – le sonreí dejando a un lado unos expedientes médicos que estudiaba.

-Tengo una invitación de egresados de mi instituto para mañana.

-Genial amor – mire sus ojos con amor – yo tengo una junta con los directivos de la universidad y luego una reunión con los especialistas del hospital, pero si me esfuerzo puedo adelantar algunas cosas y llegar justo a tiempo para acompañarte.

-¿Quién te invito? – dijo serio mientras me sorprendía por su comentario.

-Oh perdón – baje mi mirada – pensé que querías que te acompañará.

-"Pensar" tu pensando – sonrió con desprecio – solo te aviso porque no llegaré mañana a la casa y no quiero que estés llenando mi celular de llamadas, esta vez no me robaras el protagonismo como siempre lo haces María.

-¿El protagonismo? – Pregunte asombrada – no sé de qué hablas amor.

-No sé de qué hablas amor – me arremedo con un tono de fastidio – dime, ¿cuál es el motivo de restregarme tu súper cronograma de reuniones importantes?, te crees más que yo ¿cierto?

-¿Qué?, no, claro que no amor, yo te admiro.

-¿Me admiras? – Sonrió irónicamente– ¿qué admiras de mi María?

-Admiro la hermosa carrera que tienes como fotógrafo, admiro el hombre que eres, admiro el amigo que eres, admiro todo de ti amor.

-¿Pero no admiras el dinero que tengo cierto?, porque te crees más que yo al ganar más dinero, ¿crees que soy menos que tu porque ganas más?

-Nunca he pensado eso Frank, no sé a qué viene toda esta conversación.

Una mirada oscura apareció en los ojos de Frank, nunca en mi vida había visto sus ojos expresar tanto odio, su mandíbula se tensó y se levantó para acercarse a mí, al tenerlo a centímetros de mi sentí como mi corazón se sobresaltaba sintiéndome amenazada.