Tu corazón es mío (Terminada)

Parte 33: Cuenta regresiva

New York - Departamento Poché

POV JUANA

-Espera – sostuve mi sonrisa- ¿me estás pidiendo lo que creo que me estás pidiendo?

-Juana – suspiro agotada – no te burles por favor, de verdad es muy importante para mí esto, recurro a ti porque confío en ti y porque eres...

-Gay - complete.

Mire su rostro sonrojado y una ola de amor por mi hermana me abatió, sus ojos demostraban nerviosismo y su cuerpo tenso me dejaba ver lo incomoda que estaba por esta conversación.

-Bueno... quizás yo pueda darte una clase de teoría y luego consideré ser muy buena amiga ayudándote a realizar la práctica - levante mis cejas consecutivamente en son de molestarla.

-Juana deja de jugar, es en serio, solo dime cómo puedo empezar, quiero que sea especial para nosotras.

-¿Tan serio como cuando descubrí todo?

Poché giro los ojos cansada, tomo asiento en la cama y seguí su acto acercándome a ella para luego dejar un corto beso en su mejilla.

-Está bien Pochas, solo préstame mucha atención y no refutes nada de lo que diga, ¿esta bien?

Poché asintió tímida y no pude evitar recordar con gracia como me había enterado de su secreto amoroso.

Inicio Flashback unos días atrás.

Había llegado hace unos minutos atrás encontrándome con Poché y Daniela preparando pizza, me emociono tanto el olor a pizza que casi supliqué quedarme para almorzar con ellas.

-No puedo creer que la chef colombiana divina que coloco a Lucia en su lugar en ese restaurante unos meses atrás ahora este con nosotras comiendo pizza, además debo decir que es la mejor pizza que he probado en mi vida, ¿escuchaste Daniela? La mejor pizza de mi vida - acentúe cada palabra.

Una tímida sonrisa apareció en sus labios y su mirada curiosa me observo.

-Gracias Juana, nunca pensé que luego de esa noche la vida nos permitiría conocernos un poco más.

-Dani es muy buena Chef, ha intentado enseñarme pero a veces me cuesta - comentó Poché mientras llevaba otro trozo de pizza a mi boca.

-Eres buena aprendiz María José- escuche su tono serio y los ojos de Poché transmitieron un poco de tristeza.

-¿Dime si no es un buen lugar? – comenté refiriéndome al nuevo departamento que hoy inauguraba.

Poché rodo los ojos divertida y una risita se escapó de mis labios.

-Lo es Juana, tu papá me brindo una muy buena opción, vendí mi antiguo departamento en cuanto supe que este existía, además la zona me encanta, la vista aquí es impresionante, sin duda alguna se puede observar Central Park y la silueta de Manhattan.

-Desde que supe que el imbécil de Frank estaba cerca de ti hable con papá para conseguirte un nuevo departamento, ser hija de uno de uno de los Business Development más reconocidos de New York sirve para que mi hermana tenga un lugar más seguro.

Poché acerco su mano a la mía para tomarla suavemente y me miro con cariño, una sonrisa adornó sus mejillas haciéndome sentir en paz al saber que ahora mi hermana estaría más segura.

-El apartamento es impresionante – comento Daniela – si el anterior era sorprendentemente automatizado, este parece ser del año 3000, no puedo creer que tengas un auto lavado en la cocina, ¿sabes lo floja que volverás a Poché?