Tu corazón es mío (Terminada)

Parte 45: Hora de dormir

6/10 Para el final.

POV MAFE

El camino de una persona está definido por varios conceptos que recrean pasos determinantes en nuestro crecimiento existencial, recordar las decisiones tomadas en su momento genera orgullo, decepción, alegría y tristeza, las líneas de margen de error son tan invisibles que se presentan como un dulce listo para ser devorado y luego vienen las consecuencias.

Hoy después de tantos años puedo decir que caí ante el dulce y he pasado cada minuto de estos años intentando arreglar lo que hice.

Estoy totalmente convencida que tarde o temprano todo sale a la luz y cuando su brillo dispersa la niebla de las mentiras todo se destruye y se desvanece.

Al final no importa cuánto amaste o cuanto te esforzarte por remediar las cosas, lo único importante en las personas es el gran daño que causaron tus decisiones.

Decisiones que jamás podrán ser revertidas, porque somos humanos llenos de errores buscando una aceptación que nunca se encontrará porque ni siquiera nosotros mismos nos aceptamos.

Luego de tantos años de recordar aquellos ojos verdes llenos de terror que me partieron el alma por fin el destino permitió que nuestros caminos se cruzaran de nuevo.

Unos meses atrás en esa noche fría cuando Poché atravesó por primera vez la puerta de mi casa me quede casi sin respiración, no podía creer que esa pequeña a la que ayude a escapar de las garras del diablo volvería y esta vez se anclaría en el corazón de mi hija.

Juro que intente ayudarla hace 19 años atrás, pero no podía hacer mucho porque Frank sabía de Dani y no podía dejar que la lastimara.

Creí que nunca volvería a ver aquella joven que sufrió tanto por decisiones tomadas en el pasado, el día que llegó con Dani a mi casa y le ofrecí quedarse obteniendo una aceptación a mi propuesta por parte de ella junto a una sonrisa, fue una clara señal de la tinta del destino para pedirle perdón por no salvarla antes.

Inicio Flashback 19 años atrás.

-Gracias Mafe – escuche a Macarena mientras seguía limpiando su oficina – sé que ha sido difícil trabajar conmigo, pero quiero cambiar por tu hija.

Cerré la bolsa de basura y guarde el limpia polvo en mi delantal, suspire sintiendo una presión en mi pecho, Macarena no era la persona indicada para mi hija, no quería que estuviera involucrada con una mujer como ella.

-Señora – mi voz salió insegura – termino en 20 minutos el aseo de la oficina, ¿me necesita para algo más?

Un silencio amenazador lleno el ambiente y luego de unos minutos Macarena hablo con cinismo.

-¿Porque no me quieres cerca de tu hija? – pregunto con su tono de voz frío.

-Mi hija no merece una vida llena de peligro, ella necesita una persona que la llene de amor y no de violencia – conteste dando dos pasos atrás.

-Por eso quiero cambiar Mafe – comentó segura – quiero aprovechar el tiempo de vida que me queda y quiero hacerlo con Daniela, yo la amo y le daré todo lo que tengo.

-No quiero ser impertinente señora – levante mi mirada y su postura imponente recreaba temor en mi – y espero me perdone si la incomodo, pero las decisiones que está tomando no son correctas.

-Tiene razón – se levantó de su silla – está siendo impertinente Mafe.

Camino hacia mi tomando unos papeles, su sonrisa de autosuficiencia era la marca de su personalidad, solo cuando estaba con Daniela sus barreras lograban caer.