Es 27 de febrero, el reloj marca las 3:13 y estoy rayado. Supongo que es un bajón momentáneo pero me apetece escribir.
Bueno por dónde empiezo... Desde hace unos días me hecho redes sociales de ligar, ¡sí, he vuelto a hacerlo!
Al principio te sientes súper guay, no tienes tiempo para contestar tantos mensajes y uff te hablan chicos super guapos. Luego algunos dejan de hablarte pero llegan otros nuevos. Después te habla uno o dos con los que has descubierto que encajas pero son tan guapos o viven tan lejos que ni de coña se plantean algo más de una conversación por un chat, y por último, te desinstalas la app.
Yo aún no he llegado a la última fase porque conocí a un chico de Jaén super guapo pero sinceramente no creo que quiera algo conmigo. También conocí a un chico de Colombia que era un amor pero hoy no me habló en todo el día así que...
Con estas apps me doy cuenta de la falta de reconocimiento que tengo. Estudio para que me digan: ¡Muy bien! Me abro una cuenta en una app de ligar para alimentar mi ego y sentirme que soy lo puto más y luego para nada porque en el momento que los mensajes desaparecen también lo hace mi autoestima. Es una putada no ser capaz de ser feliz sin el reconocimiento de los demás.
Con la falta de autoestima también llegan los dramas, empiezo a acordarme cuando me sentí querido y claro me acuerdo de él. Y esto implica un gran repaso por todas sus redes sociales, esperando que vea que me metí para ver su perfil para que me hable y por otro lado, esperando que no lo vea porque no quiero parecer patético.
Nunca creí en el dicho que dice: "Un clavo saca a otro". Pero esta vez estoy empezando a plantearmelo. ¡Coño, que han pasado ya 4 meses (de echo hoy exactamente hacen 4 meses) y sigo pensando (aunque no con la misma intensidad) en el mismo puto niño! ¡De verdad, que agobio!
Pero bueno que no cunda el pánico, esto posiblemente sea un bajón porque no conseguí novio en las apps, mañana será otro día. Esperemos que el novio no tarde porque yo el amor lo concibo hasta los 30 como mucho y ya me quedan 7 años y pico y tengo que darme algún batacazo más. Aunque sé de sobra que la vida me va a castigar y lo encontraré con 30 y pico. En fin, no estoy en el mejor momento. Rezad por mí.
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Historias De Un Confundido Confuso
Kurgu OlmayanA través de este libro descubrirás la vida de un personaje llamado Alex, que no es otro que yo mismo. Podrás conocerme más y disfrutar de historias propias que seguro que no te dejan indiferente, todas ellas contadas en forma de diario y con un leng...