Capitulo 2

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Su cita, estaba siendo algo extraña, Oriana lo podía reconocer. Miró a Sergio, e intentó sonreír.

-Que bien huele tu pelo...-dijo el chico.

-Gracias-contestó ella.

Le acarició la mejilla y ella nerviosa se retiró un poco.

-No sé porqué Dolo no me avisó que vendría, de verdad que me da mucho coraje. Lo interrumpí en la ducha...

-¿A quién?

-A Paulo, te lo dije antes...el hermano de mi amiga.

-Ah...

-Si, y encima nada más que soltaba comentarios groseros. ¡Yo no sé, quién se a creído que es!

-Yo tampoco...

-Sabía que me entenderías.

-La verdad, es que... me interesan más otras cosas-susurró acercándola a él.

-Si, pero es que de verdad no comprendo, no me conoce de nada, y me dice esas cosas-contestó soltándose de él.

-¿Quién?

-¡Paulo! Te lo he dicho como...

-¿Me llamabas?

Dios... la estaba persiguiendo. Con cuidado se giró, para cerciorarse que no era él.

-¿Qué haces aquí?-preguntó la morocha.

-Oí que me llamabas y vine corriendo.

-¿Me estás siguiendo?

-En realidad no, vine a tomar algo con un amigo... y oí que me llamabas-repitió.

-¿Es este el de la ducha?- preguntó Sergio. 

-Oh, veo que le has hablado de mi, a tu cita... 

-No sabes cuanto-murmuró el chico. 

-Me sentiré halagado. 

Oriana furiosa, se ruborizó. 

-No le he hablado de ti- dijo.

-¿No?-preguntaron los dos hombres a la vez.

-iNo!- contestó mirando a Paulo-tal vez le comenté algo de lo ocurrido antes....-murmuró. 

-¿El cómo te colaste en la ducha, cuando yo estaba? 

-¡Paulo! 

-Oh... veo que te has aprendido bien mi nombre.. 

-Por Dios... 

-Pues te doy permiso para interrumpirme cuando quieras... 

-Yo... eh... .mejor me voy- interrumpió Sergio. 

-No- dijo Oriana 

-Si- la contradijo Paulo

-No se va...

-¿Y por qué no? Si ya estoy yo aquí 

-¿Y eso, qué?- preguntó enarcando una ceja, después, resopló- Mira que no se va y ya... 

Oriana se giró hacia Sergio, pero vió que no estaba. 

-Bien, por tu culpa ahora se ha ido, y ¡para colmo me ha dejado la cuenta! Será...

-Poco caballero...- terminó Paulo- no te preocupes pagaré por él... 

-No hace falta... 

-Oh, sí... porque ahora estás conmigo.

Una ducha diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora