Oriana abrió los ojos de pronto, el sonido del agua correr la había despertado.
-No puede ser...-murmuró- no se me va a colar de nuevo...
Se levantó dando un salto de la cama, y se colocó bien la ropa, ¿cómo había podido quedarse dormida?
-Mierda, mierda, mierda-maldijo mientras abría la puerta y cruzaba el pasillo-Dolores, te dije que tengo una cita, y que no te me colaras... joder, por un dia, podrias dejar que me duchase antes y así por una vez podria llegar a mi hora a los sitios, ¿vale?
A paso ligero, terminó de cruzar el pasillo y alcanzó el pomo de la puerta.
-Haz el favor de salir del cuarto de baño ¡ahora mism...!
La voz de Oriana se apagó, al ver que el cuerpo de su amiga, no era de su amiga... sino de un increíble hombre, demasiado sexy que se estaba colando antes que ella en la ducha.
-Perdona- dijo, ruborizándose y cerrando la puerta de pronto- Dios- susurró.
De pronto, su maldita mejor amiga apareció ante ella.
-¡Oriana!
-¿Se puede saber quién es el hombre que está en mi cuarto de baño, desnudo?
Su amiga sonrió, y la puerta se abrió.
-Paulo Dybala...encantado de conocerte- se presentó con una sonrisa muy sexy-¿eres Oriana, no?-mirándolo fijamente, ella asintió-Dolo me ha hablado mucho de tí...
-Bueno... creo que ya no hace falta que te presente a mi hermano, ¿no?-rio Dolores, fijándose en el rubor de su amiga-se quedará aquí por unos días...