XXVII

284 24 67
                                    

Los gritos y las lágrimas no parecían compatibles en aquel rostro.

Los primeros pasos que dio fuera del reino, cuyos pies descalzos descansaron de la postura y la elegancia obligada, al sentirse vacía, utilizada y desmerecedora de todo lo que pensaba era suyo. Todo se había quebrado a sus alrededores y dentro de ella. Había soportado todo el camino hasta ahí... pero ya no podía retenerlo más, luchaba por salir disparado desde el fondo de su garganta, como el fuego que abandona las fosas del dragón en lucha, de igual manera quemaba y desgarraba a su paso. Aquel grito que salió desde lo más profundo de su pecho. Mismo que la doblegó hacia el frente, para terminar apoyada contra una roca

MYTHICAL BUTTERFLY

XXVII

¿En verdad valía la pena?... ¿Lo valía?... ¿Acaso en verdad era necesario pasar por ese sufrimiento que lo dominaba?

¿De qué se trataba? ¿Qué eran todos esos pensamientos mordaces que amenazaban con arrebatarle el juicio?... No podía evitar pensar en lo mismo una y otra vez... y respondiéndose de igual forma a todas sus preguntas internas.

¡Lo vale! ¡Stacia lo vale!

El sonido de las cadenas, sacudiéndose al ser haladas se concentraba en sus oídos cual la burla que le propiciaba el aire, al saber quererse mover y no poder.

Puedo... puedo... yo puedo... —trató de sonreír en medio de la lástima por sí mismo, mientras los momentos en que había expresado su amor incondicional a su amada, acudían a su mente, para fortalecerlo, recordándole el por qué estaba ahí... para superarse a si mismo y poder estar con ella, como tanto anheló.

"Con gusto caería con tal de permanecer un momento más a su lado"

"Podría llamarte cielo, mil veces... porque al verlo me parece hermoso y eterno como tu amor"

"Te llamaría, mi reina... porque gobiernas sobre mi ser"

"Te llamaría mía... y en ese caso yo también tendría un nombre..."

Sus ocurrencias le parecían divertidas y gratos recuerdos. Ella movía tantos sentimientos en su interior, que se había convertido en un romántico que adoraba verla sonrojar con cada cosa nueva que se le ocurría para halagarla.

Ella había adornado su cabeza con flores... su cabeza que representaba la maldición de su pueblo... ella lo era todo... pero en ese momento... era su mayor debilidad...

Y Aunque le había rogado... que se marchara... sus gritos de negación, llegaban hasta él, por lo que desistió y comprendió, que, así como él pensaba en ella para apoyarse... ella estaba al pendiente de él... y eso lo hizo sentir amado y protegido... aunque fuera en esa situación.

Ella estaba ahí para él.

—Mi diosa... —profirió finalmente, al levantar el rostro hacia la puerta. Había decidido luchar contra tu parte bestia de una vez por todas... pero para poder soportarlo, necesitaba de ella.

Mientras la pérdida de líquido por la sudoración le hacía sentir la boca seca, al punto de sentir la garganta arder al tragar. —Stacia... ¡Stacia!

Volvió a llamarla, pero no obtuvo respuesta, por lo que sus labios temblaron débilmente antes de juntarse. Y fue entonces cuando sintió el sabor a sangre rondándole la lengua, los colmillos le habían aflorado, destruyéndole las encías, y con ellos los cuernos que tal y como la última vez crecían de a poco a poco, alargándose hacia atrás, creando la sensación de trepanar su cráneo con su formación.

—¡AHHHHHGGGGH!

El grito que atravesó la puerta, le desgarró el alma, a la diosa que se encontraba parada en el mismo lugar, sin haberme movido luego de un día de reclusión de su amado.

Mythical ButterflyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora