XXVIII

297 26 54
                                    


En un principio me costaba trabajo entender su forma de expresarse, pero llegué a creer que todas las ocurrencias que tenía... las palabras que como mariposas escapaban de sus labios a posarse en mi corazón, eran reales... que existían más allá de la fachada de príncipe perfecto que poseía... pero la dura verdad... era que todo lo que sucedió... lo que se dijo fue en vano...

Resultó... tal como se planteaba desde un principio... una bestia sin corazón que... busca su única prioridad... satisfacerse a sí mismo... y yo... No... no lo notaba...

El vacío no hace más que crecer entre los dos, en medio de toda su verdad oscura... aún así... ¿Por qué no puedo odiarlo?... Tirarle a la cara todos estos sentimientos absurdos...

SWORD ART ONLINE

MYTHICAL BUTTERFLY

XXVIII

El dolor... finalmente se había ido... las alas expuestas y los cuernos crecidos le hacían sentir liberado. Mantenía su mirada fija en el techo, mientras las lágrimas le brotaban cual ríos de diamante de aquellos orbes brillantes.

—Ya no hay más engaños... —proclamó aun mirando el techo.

—Nunca los ha habido... —respondió la diosa.

—La diferencia entre no verlo... y no existir... es muy grande... como yo... —finalmente bajó la mirada hacia ella. —Esto no se veía... pero esto es lo que soy realmente... y ha estado frente a tu nariz todo este tiempo... Es que... —sonrió ladeando los labios. —Es en verdad estúpida... mi diosa...

—Vas a detener eso ya...

—¿Qué cosa?... ¿La verdad?... El flujo de todo este engaño ha llegado tan lejos que me sorprende de sobremanera... que no lo hayas descubierto, pero sabes... lo que más me sorprende es la manera en como yo mismo he sufrido tratando de ocultarlo... esconder lo que realmente está dentro de mí... lo que arrastra mi sombra y mis años... por el temer a perderte... cuando si tú estás o no... no puede ser menos importante...

—¿No te importa?... —bajó la mirada, negando a si misma las palabras que recién escuchó. No iba a dejarse llevar, por lo que se volteó, dispuesta a salir.

—La respuesta de siempre... la diosa cobarde que desaparece en el momento que se le necesita... incapaz de hacerse cargo de sus asuntos... ¡Porque todo esto es tu culpa, Stacia! ¡ASÚMELO! —sacudió las cadenas de sus brazos al verla partir. —¡COBARDE! Pero qué puede esperarse... si hasta Solus dio su vida por ti y te importó menos que un bolillo...

—No tienes derecho... a utilizar la memoria de mi hermana de esa manera tan baja... —se volteó y caminó a paso rápido hasta él. —¡Quería darte tu espacio! ¡Porque Terraria me dijo que esto es pasajero! ¡Y yo te prometí que no me movería de tu lado! ¡Pero!

—¿Es muy duro?... Pobre Stacia... —sonrió con una pequeña carcajada al finalizar su pregunta. —Es tu pecado... y El pecado de una diosa se paga con sangre... la inmoralidad de haber sucumbido ante la pasión de un humano... y mil veces maldito por ponerle los ojos encima a una deidad... ¿Creía que eso el destino no lo cobraría?... Yo sé que no soy merecedor del descanso eterno... la bruma que niebla mi futuro está presente en mí día con día... incrementándose cada vez que la hacía mía... y sin que usted lo notara... escondiéndose dentro de su alma inmortal...

—Lo dices como si nada de lo que vivimos hubiera valido la pena... ¡Cómo si la felicidad que me diste, fuera un sueño efímero! ¡Pero no lo fue! Tu sonrisa era verdadera... tus palabras... —se llevó una mano al pecho.

Mythical ButterflyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora