La música retumbaba sobre mis oídos, a tal borde de que me dejaban sorda, okey no, pero si, la música estaba demasiado fuerte. No habría venido a la fiesta, sino fuera que la había organizado Jackson, un compañero de la escuela, como dije, no hubiera venido, pero Jackson estuvo insistiendome desde el miércoles y hoy era viernes, el día de la fiesta.
Aunque yo amara las fiestas, hoy en verdad no estaba de humor, pero todo eso se fue a la mismísima mierda cuando tocaron el timbre de la casa, porque si, estaba sola; mis papás estaban de viaje y pues ChanYeol, obviamente no se iba a perder de esa fiesta.
Ambos en verdad éramos muy fiesteros.
Era una de tantas cosas que teníamos en común.
Como mencioné, todo se fue a la mierda cuando tocaron el timbre, y al abrir la puerta me lleve la grata sorpresa de que, afuera en el porche estaban Mark y JaeBum, amigos de Jackson; con una enorme bocina.
«—¿No me dirás que no vendrás? —había dicho Mark.
—Jackson y los demás te esperan —indagó el otro chino.
Creo que me están convenciendo, pues la música en verdad era pegajosa.
—Ahora vuelvo. Iré a cambiarme —mencioné, dispuesta a ir a buscar algún vestido.
Por suerte tenía un vestido negro, que por fortuna no era tan corto ni tan ajustado. Era perfecto. Coloque mi maquillaje lo más rápido que pude, puse mis zapatillas y baje.
—Fiu fiu —halagaron ambos.
—Vámonos.»
Y así fue como llegue aquí, la verdad si me la estaba pasando bien, por un momento me olvide de que estaba enamorada de SeHun. De todo me olvide. A lo lejos, reconocí la figura de Yixing, bailando con un vaso rojo.
En verdad estaba pasandola bien, de maravilla, pero todo eso no iba a durar mucho.
Sentí que todo mi ser se cayó, que un balde frío de agua cayó sobre mi estómago al ver aquella imagen.
SeHun besándose con MiYeon.
Besándose.
Él acariciando sus caderas y ella jugando con su cabello.
Como dije antes, esto no podía ser maravilloso, tenía que ver algo con el cuál arruinará mi noche.
Obviamente no iba a dejar que eso me afectara.
No.
La fiesta era para pasarla bien, no para llorar por un estúpido chico el cuál no valía la pena. No sé porque me enamoré de un chico así.
Después de todo, creo que los chicos tenían razón, ¿Qué se puede esperar de SeHun?
Sin darme cuenta, agarré un vaso rojo, que contenía algun tipo de alcohol y lo tomé, como si de agua se tratase, y luego tome otro y luego otro.
Perdí la cuenta después de los ocho vasos.
Y creo que ya estaba haciendo efecto.
Yo ya no tenía el control sobre mi, sentía que me balanceaba de un lugar a otro, e inconcientemente empecé a bailar como si mi vida dependiera de ello, no me importaba en aquel momento que todos los presentes me estuvieran viendo raro. Total, ya soy rara.
—Veo que estás disfrutando la fiesta, cariño —espetó Jackson, Si Jackson.
—¡Siiiiiií! —alargue, mientras me movía, alzando mi vaso, para que este no se derramara.
Inconcientemente, empecé a bailar demasiado cerca de Jackson ¡Demasiado! Tanto que sentía como nuestras intimidades se rozaban. En verdad esto estaba mal, pero en estos momentos no tenía control sobre mi.
De pronto me empezo a dar demasiado calor.
Oh no.
—¡¿No tienes calor?! —exclamé a Jackson, quien aún bailaba junto a mi, por lo que podía ver, a el también se le pasaron los vasos (en este caso).
Lo bueno era que Jackson, tenía una piscina en su casa.
Pero qué.
No, no iba a permitir avergonzarme. No. Es que ¿Cómo me iba a arrojar a la piscina? No.
Luego, perdí de vista a mi acompañante de pista. Empecé a buscar a Jackson con mi mirada, pero simplemente no lo vi. Hice un puchero.
Ush odio los pucheros, pero es que, en estos momentos yo no estoy controlando mi mente y cuerpo. La MinHye endemoniada lo está controlando y yo odio a la MinHye endemoniada.
—¡Jackson oppa! —¿Acaso acabo de decir oppa?
Esto en verdad no podía empeorar más.
—¡Oppa! ¡¿Jackson?! —volví a exclamar—. ¿Dónde te has metido? Jackson, Jackson, Jackson, Jackson —empecé a buscarlo mientras murmuraba su nombre—. ¿Alguien ha visto a Jackson oppa? —Demonios, no, no, no dije eso. Si, si lo dije.
—MinHye —escuche a alguien decir mi nombre, pero las personas no me dejaban ver al dueño de esa voz.
—¿Jackson? —pregunté, con un poco de esperanza de que fuera él—. Jackson oppa, ¿eres tú?
Oh cielos, odio decir oppa, en estos momentos estoy sonando como toda una chica mimada que depende de su oppa, IUGH. Pero, en estos momentos no soy yo así que...
—No, no soy Jackson Oppa —el dueño de esa voz, trato de imitar una voz de mujer, pero claramente no pudo—, vámonos, estas ebria.
—¿Quién eres? Déjame verte.
—Estoy detrás de ti.
Me gire y ahí estába la persona a la cual no quería ver. SeHun. ¿Qué hice para merecer esto? ¿Esto es una clase de karma?. Y lo que viene a continuación es motivo suficiente para lanzarme de un rascacielos.
—¿Tú? —masculle, apuntandolo con mi dedo índice—. ¿Qué quieres, SeHun?
—Vámonos, estas muy ebria, ¿Cuántos vasos rojos te bebiste?
—No sé. ¡No! —estoy segura que en este momento estaba montando un espectáculo, pero ¿A quién iba eso importarle? Todos se veían demasiado ebrios—. Yo quiero a Jackson op... —SeHun tapó mi boca, impidiendome seguír con mi reclamación.
—Calla. No digas Jackson oppa —me reí a causa de su intento de sonar como yo—, me repugna.
—Yo... estoy... bailando... Con él —no se de donde saque otro vaso de alcohol, pero el punto es que lo bebí como si fuera agua.
—Basta, deja de tomar, estas muy ebria. Nos vamos.
—No. Tú regresa a besarte con tu novia.
—¿Qué?
—Si, regresa con MiYeon de seguro te está esperando para que la folles. Anda ve. —Oh. Dios. Mio.
No vuelvo a beber así.
—Vámonos.
—No te enojes, SeHunnie, yo te quiero —y deposite un beso en su mejilla.
Demonios.
Recorcholis.
Diantres.
¿Qué me pasa?
SeHun volvió a sonreír divertido.
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MinHye esta ebria y en el próximo capítulo, todo se descontrolara.
También amé este capítulo, también amaré el que sigue.
Espero y les este gustando esta historia, tanto como a mí.
Voten y comenten xd.