—¿Qué te parece salir hoy? —propuso Yixing, dejando su uniforme en el vestidor de los chicos.
Ese en donde yo estaba en una banca, sentada, devorando un chupetin de la cafetería, que por cierto no estaban nada mal.
Mañana por la noche sería el último juego del equipo en donde jugarían los de último año por última vez.
Eso era triste, porque solo significaba una cosa, y esa era que estabamos a ya una semana de salir completamente de este edificio.
Había estado esperando a los chicos como de costumbre, sentada en las gradas, terminando de hacer mi parte para el discurso de fin de cursos.
Aunque yo estuviera en el comité del baile, era obligatorio de que los de último año (miembros del comité), aportarán algunas palabras, las cuales diría el chico con el puntaje más alto de último año y misteriosamente ese chico era JongDae.
Pero en fin, una vez que verifique que todos los del equipo abandonaran el vestidor, me adentre en el mientras comía de ese dulce, esperando a mis mejores amigos, los cuales se tardaban años en arreglarse.
No sabía en donde estaba mi novio, alias SeHun, me había dicho hace unos momentos que saldría con mi hermano y BaekHyun a algún lugar, el cual no me dijo y eso me hizo sospechar.
Pero aquí me tenían, viendo como esos dos chicos terminaban de guardar y dejar su uniforme en orden.
—Me parece bien. Hace mucho que no salgo. —contesté.
Mire hacia todos lados, en busca de algún bote de basura, pero este se encontraba a un lado de las duchas y ni loca iría ahí, no sabía lo que podía encontrarme. Así que sin que esos dos me vieran, metí el palito del chupetin en un casillero ajeno. Luego regrese mi mirada hacia ellos con una enorme sonrisa en mi rostro.
Al parecer Yixing acababa de ver lo que hice, ya que me dirigió esa mirada de reproche.
Una vez que terminaron de arreglarse correctamente, salimos del vestidor, le di una última mirada a los pasillos desolados.
Todo esto parecía sacado de una película de terror.
Una vez que llegamos al auto de Yixing y que a mí me tocará sentarme en el asiento del copiloto, ganándole en el piedra, papel o tijera a JunMyeon, Yixing condujo hasta el centro comercial, pero más bien empezamos a caminar por las calles, llenas de puestos de comida y de artesanías.
Hace mucho que no salíamos así.
Mi celular vibró en el bolsillo de mi chaqueta y de inmediato lo saque, no sin antes verificar que esos dos no se separaran lo suficiente y me dejarán sola, como hace un año.
Era una notificación.
Era una foto de ChanYeol, o bueno, una etiqueta en una foto en donde él salía con una chica. ¿Qué? ¿Desde cuándo mi hermano creció tanto?
—¿Qué es eso de que ChanYeol esta con una chica? —preguntó Yixing, acercándose a mi, viendo tal vez, lo mismo en su celular.
Me encogí de hombros.
—Crece tan rápido... —murmure.
—Tengo hambre.
Estalle en risas al escuchar a JunMyeon decir eso.
Fue tan improvisado que debía recordar eso por siempre.
Así que ahora estabamos de camino a un restaurante para saciar nuestra hambre. ¡Desde las diez de la mañana que mi estómago no probaba bocado alguno!
Pero antes de si quiera llegar a un restaurante, ambos se detuvieron a comprar unas lindas pulseras. Y me obligaron también a comprar una, y cuando digo que me obligaron, en verdad lo hicieron, pues yo estaba a unos cuantos metros de ellos y me arrastraron hasta comprar una pulsera.
Y ahora los tres caminábamos con unas lindas pulseras en nuestras muñecas izquierdas.
Yixing iba en mi lado derecho y JunMyeon en el izquierdo.
Esto parecía una película, en donde ellos eran mis guardaespaldas. Debería dejar de ver tantas películas de acción y suspenso, de esas que te tienen al borde del colapso porque la protagonista es tan ciega de no ver a su perseguidor.
Deje de imaginar eso al ya no sentir a los dos chicos a un lado de mí, podía jurar que hasta ya había caminado unos dos metros y ellos se habían quedado atrás.
¡Oh vamos!, no quería que lo de hace un año de repitiera.
Y no hablaba de que me había pasado algo vergonzoso a mí.
Para nada.
Lo vergonzoso lo pasaron ellos al estar ebrios e ir cantando Catallena de Orange Caramel por todo el boulevard principal.
Y eso era lo malo de hacerte cargo de dos ebrios. Ya que tenías que pasar por esto. Esa vez llegué con un par de lentes que tomé prestados de una pareja, de la cual la chica no se dio cuenta de que los había tomado. En fin, simplemente, los tomé de las camisas y los arrastre hasta el auto de JunMyeon, en donde rebusque entre sus bolsillos para tomar sus llaves y así conducir a casa, salvo a salvo.
Obviamente regrese los lentes de sol a la chica, esa chica que me vio de manera extraña y confusión, mientras le veía de forma sospechosa a sus lentes.
Tuve que disculparme por ellos, por todas las molestias que dieron.
Pero, aún así ellos no estaban ebrios, aquéllos dos serían capaces de volver a hacer eso. Porque ellos amaban dejarme en ridículo, claro, siempre y cuando los responsables sean ellos y no otra persona.
Pero volviendo a la realidad, tuve que regresar hacia ellos, caminando de espaldas, mientras procuraba que mi falda negra con blanco se encontrara en su punto y no más arriba de lo normal.
Antes de llegar aquí, les solicite llegar a casa a cambiarme lo más rápido que pude, porque, vamos, nadie en su sano juicio iría por la calle vistiendo los pantalones más viejos que se encontró, con la blusa de su saga de vampiros favorita, esa que sólo me ponía para leer la nueva actualización.
Iban a llamarme extraña, aunque ya lo era.
Llevaba una de esas falsas tumblr, que mamá había comprado en Japón, con una de mis tantas medias agujeradas y con una de esas blusas flojas, con mis botas preferidas.
Una vez llegué hacia el ventanal por donde ellos veían, me encargué de ver sus rostros. Esos rostros con expresiones de asombro a la vez.
Metí mis manos a los bolsillos, meciendome sobre mi misma, esperando a que aquellos dos terminarán de ver lo que sea que estuvieran viendo. Seguí viendo a los lados, con desinterés, hasta que me percaté de algo.
El auto de SeHun estaba estacionado en el lugar de ese restaurante, junto a la motocicleta de mi hermano.
Pero eso no fue todo:
—¿Esos no son ChanYeol, SeHun y BaekHyun en una triple cita?
Y caí.
Deje de mecerme y de ver todo para acercarme a ellos con los ojos bien abiertos. ¿A caso JunMyeon dijo triple cita? ¿Cita?
Una vez estuve en medio de ellos, miré en la misma dirección que ellos y comprobé por mi misma lo que estaban viendo.
La sangre me hirvió.
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