El tan ansiado día del partido llegó. Y ahora estaba aquí, en un puesto de palomitas, justo a lado de una risueña JooHyun.
Me la había topado hace aproximadamente dos horas, cuando iba a toda prisa a dejarles sus uniformes a JunMyeon y a Yixing.
Ella estaba sentada en la banca de afuera de los vestidores, como si estuviera esperando a alguien, en cuanto me vio, se puso de pie mas sonriente.
Faltaban unos cuantos minutos para que el juego iniciará.
Justo ayer cuando SeHun me dejó en la puerta de mi casa, corrí en busca del tan mencionado uniforme, mientras lo ponía a secar al aire libre, justo como me lo dijeron aquellos dos, pensé en que ¿por qué lo querían limpio? Si al final de cuentas iba a terminar igual de como lo metí a lavar.
Terminé consiliando el sueño a media noche.
Y ahora, después de clases y a tan solo dos días de la graduación, era el último partido de los chicos de tercer año, por eso mismo decidieron hacer su último partido hoy.
En la noche.
Justamente eran las seis y media de la tarde, cuando el partido daba su inicio.
Había oído mencionar a unas chicas que estaban comprando bebidas dieteticas de que iban a hacer una última fiesta.
La última en donde todos los del instituto estaban invitados. Ya podría ver el estado en el que podía llegar mi hermano si es que acudía a esa fiesta.
—¿A quien animarás? —preguntó una de ellas.
—A JongIn-oppa —contestó ella, haciendo una cosa rara con sus manos—. ¿Y tú?
—A SeHun-oppa.
Bufé.
Cambiando de tema:
Aquí era costumbre hacer una cuando un partido terminaba, en honor a la victoria del equipo de aquí. Pero aún se estaba viendo eso, los chicos necesitaban poner de su empeño para ganarle al equipo contrario.
JooHyun, quien también estuvo al tanto de la conversación de las chicas, me dirigió una mirada algo asustadiza.
—¿Tú que opinas, Min? —preguntó ella, mientras caminábamos rumbo al gimnasio.
Ambas íbamos ya devorando del bote de palomitas color rojo con amarillo que el mismo chico de la feria y cafetería estaba vendiendo.
Vaya que tenia muchos trabajos.
—¿De la fiesta?
Ella asintió, terminando de comer la palomita que tenia en la boca, luego me encargo de su bote, para darle un gran sorbo a su bebida.
Al parecer se estaba ahogando.
Luego de toser y yo de darle repetidas palmaditas a como pude en la espalda, ya que me encontraba con las manos ocupadas, pudo tomar aire.
—Si, de la fiesta. Las fiestas después del partido son muy alocadas. Siempre debe de haber algún chisme que esparcirse.
Eso era cierto.
Y aunque siempre había asistido a esas fiestas, por fortuna nunca había estado involucrada en algún chisme. ChanYeol sí, y tuve que salir yo en su defensa. Siempre era así.
—Lo sé. Y espero y mi hermano no esté metido en un lío esta vez.
Apenas llegamos al gimnasio, y ya se podía escuchar los gritos de las porristas, al igual que aquellas chicas que animaban a los chicos, esas chicas que estaban en las gradas.
