Capítulo 2

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Steve dibujaba en un lienzo blanco un par de encantadores ojos cafés, suspiraba cada vez que escuchaba la música romántica en la radio... "Amor a primera vista" después que sucedieron los 10 segundos necesarios, Tony Stark se apropió de su corazón y su cabeza. Recibir el flechazo de cupido fue lo mejor que le pudo suceder a estas alturas de la vida, cuando había perdido tantas cosas, pero no había ganado nada, desde hace mucho tiempo no había logrado ser feliz como en estos momentos.

Habían pasado dos semanas desde su cita con Tony, no se habían vuelto a reunir en persona, pero si a hablar, pasaban horas al teléfono, hablando de ellos, de sus aspiraciones, de su día a día y hasta ahora eso era lo que necesitaba para sonreír por horas como lo hacía en estos momentos.

Steve estaba ansioso por volver a ver al omega en persona, pero se conformaba con pasar su día a día conversando, escuchando la voz angelical del hermoso omega, fue Tony quien le pidió esto y respetaba su decisión.

Esta vez comenzó a trazar unas líneas rojas, retrataría los bellos labios del omega que robaron su corazón.

♫Oh mi amor... mi vida yo sufro por tu adiós... en mi soledad♫ —Steve trazo otra línea, subió el volumen de la radio — ♫El tiempo se va tan lento si tú no estás aquí♫ —Steve canto a todo pulmón — ♫Dime si aún eres mi amor♫ 

La música siguió sonando, Steve limpio el pincel que uso hace unos instantes, esta vez se quedó perdido en los labios que aún estaban incompletos... aunque nada se comparaba a la verdadera belleza de Tony. 

Volvió a la realidad cuando escucho el tono en su celular destinado a la única persona que lograba que su pecho de acelera, como si hubiera corrido en un maratón por horas y aun tuviera energías para reír por horas.

— Hola... —dijo feliz de volver a escuchar la voz de su omega — ¿Tony? —cuestiono al no escuchar la voz del omega por varios segundos.

— ¡Steve!

— ¿Sucede algo?

—Q-quiero verte... —sonaba extraño, como si apenas hubiera dejado de llorar.

— ¿Dónde te encuentras en estos momentos? —pregunto de inmediato, su alfa comenzaba a volverse loco, rasguñando su alma para salir, porque si alguien se atrevió a lastimar a su omega él le rompería la cara. Steve no era un hombre violento, pero comenzaba a descubrir otro lado en él que no le molestaba la idea de dejarlo salir. 

—Y-yo... —Tony miro el lugar, había llegados a este lugar son darse cuenta. —estoy en un parque... cerca del restaurante donde nos conocimos, como a dos cuadras hacia el norte...

—Se cuál es el lugar... —indicó de inmediato Steve.

—Ven pronto por favor... Y-yo te necesito alfa. — ¡Alfa! ¡Le había llamado alfa!

Steve salió de inmediato dejando de lado la pintura en la cual trabaja, ni siquiera se despidió de sus padres, tampoco dejo una nota, su celular fue olvidado cuando Steve fue por una chaqueta.

A Steve le tomo media hora llegar, cuando sus miradas se cruzaron ambos se acercaron con prisa, los dos se quedaron mirando perdidos en los encantos del contrario, Steve noto que Tony tenía los ojos rojos además que tenía ojeras.

Un Amor De Corto PlazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora