Capítulo 3

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Ser un omega en la familia Stark no era fácil, eso lo tenía muy en claro Tony Stark. Anthony era el hijo mayor del multimillonario Howard Anthony Walter Stark; como el primogénito del millonario, se esperó que naciera con la casta de alfa al igual que su padre y sus abuelos, anhelaban a un nuevo alfa que enorgulleciera a la familia y que continuara con el legado.

Cuando Howard se enteró que sería padre se sintió el hombre más afortunado del mundo, era el tipo más orgulloso que pudieras conocer y no se molestaba en ocultar su alegría, tener un hijo que le llenara de orgullo y enseñarle todo sobre el negocio familiar fue una de sus aspiraciones, por eso se casó con la mujer más hermosa, la hermosa omega llamada María Collins Carbonell.

Aunque el papel de padre orgulloso termino el día en que nació su primogénito, fue llamado Anthony Edward Stark, él bebe al nacer poseyó un distintivo aroma dulce, sumado a su encantadora apariencia y un análisis de sangre, confirmaron el temor de Howard, su hijo era un omega.

Desde el descubrimiento Howard no fue el mismo con el niño que anhelo tener. Sus planes, sus proyectos y esperanzas que tenía para el pequeño se derrumbaron.

Tony de bebe sintió el rechazo de su padre, pese a su corta edad el logro entender que su papá no venía a él, aunque el llorara por horas. Tony solo fue otro de sus proyectos abandonados. Era increíble que no cayera ante la encantadora mirada del bebe.

Cuando María volvió a quedar embarazada las cosas se colocaron peor para el pequeño Tony -si eso podía suceder- en ese entonces solo tenía 4 años, con una madre amorosa, aunque está se desvivía en fiestas a beneficio y su padre era frío y distante.

El pequeño quien nació con una prodigiosa inteligencia, siempre se preguntó ¿qué era lo que hacía mal? ¿Sus dibujos tal vez no eran los mejores? ¿Tal vez pedía demasiados juguetes? En su infantil mente pensaba que era su culpa que su padre no le sonriera y que jamás le leyera cuentos antes de dormir.

Al cabo de 9 meses nació Gregory Stark, quien sorprendió a todos al nacer como un alfa de clase pura, un digno ejemplar para la familia, "Un verdadero Stark" Y lo inevitable sucedió, Tony fue desplazado, aunque ¿esto no venía sucediendo desde antes?

Desde pequeño Tony supo lo que era la soledad, su único amigo era Edwin Jarvis, el mayordomo de la familia, quien era como un padre, el alfa siempre le protegió con tanto amor, que para Tony Jarvis era su héroe, quien le acompañan cuando el más necesitaba calor humano.

Unos años más tarde, Jarvis se casó con una hermosa y amable omega quien era viuda, que luego de unos años de luto, acepto encontrar el amor al lado Jarvis.

Ella junto a Jarvis estaban al cuidado del pequeño sobrino de May Parker, un pequeño alfa, que quedó huérfano siendo un bebe, el de nombre Peter Benjamin Parker.

Peter se transformó en el protegido de Tony, pues cayó ante los encantos del bebe de mejillas regordetas, Peter por su parte consideraba a Tony como un hermano mayor y para Tony el niño era su familia, junto a la tía May y Jarvis.

Cuando Tony se volvió un adolescente, su vida se llenó de excesos, incluso cayó ante el alcohol a una temprana edad, busco parejas mayores en busca de ese afecto que desde pequeño le fue negado, cometió errores, se levantó y los que siempre estuvieron a su lado, eran sus amigos, su verdadera familia.

Su hermano Gregory era encantador, pero también era su rival en el cariño de su padre, aunque no le guardaba rencor a su hermanito, él no tenía la culpa, pues el alfa siempre intentaba pasar más tiempo con él, convivir como los hermanos que eran, aunque Howard siempre se encargaba de separarlos, insistiendo que el pequeño debía enfocarse en el futuro como el heredero de la fortuna Stark.

Un Amor De Corto PlazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora