Capítulo 9

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Tony llego a casa, a su nuevo hogar desde hace dos magníficas semanas, dejo las llaves en la entrada, sobre una pequeña mesa de madera. Mientras caminaba noto como todo se encontraba en completa oscuridad, el lugar estaba silencioso como era normal, pues sus suegros habían comenzado a tomar clases de tango.

Camino hasta la habitación de Steve, esperando encontrar su bella sonrisa o durmiendo... Aunque se sorprendió al notar que su alfa no estaba en la cama como pensaba encontrarlo.

Salió con algo de duda de la habitación para ir a buscar a su alfa, pues Steve no le había dicho que saldría, y no es que el fuera un celoso controlador o algo por el estilo, simplemente era su alfa quien acostumbraba a decirle cada vez que iba a sus controles rutinarios, a caminar u otras actividades que su alfa realizaba, ademas no se engañaría, se colocaba un poco nervioso debido a la enfermedad de Steve, temía que sufriera una recaída.

Le busco por toda la casa, hasta que llego al patio y fue ahí que se encontró con sus suegros, los amigos de su novio y además su apuesto y galante Steve, observándole con una sonrisa, ¿Acaso había algún cumpleaños? El sitio tenía mesas adornadas con manteles rosas de diferente gama, había bellos adornos florales y todos vestían con trajes elegantes.

― ¿Que sucede? ―cuestiono Tony con duda.

―Tony ¿Estás dispuesto a hacer una locura? ―pregunto Steve, tomando la mano de su omega.

― ¿Que me propones? ―interrogo Tony con una coqueta sonrisa.

Steve saco de una pequeña caja roja un anillo dorado con tres pequeños diamantes, Tony le miro con sorpresa y más aún cuando su novio se arrodillo frente a él.

―Cásate conmigo, aquí y ahora, con nuestros amigos como testigos... no necesito más tiempo para comprobar que eres el amor de mi vida.

Tony le miro sorprendido, sus ojos brillaron y en su rostro broto la más bella sonrisa que Steve había visto en su pareja, Tony miro a los presentes, todos sonrientes y expectantes a su respuesta, noto además que en el lugar se encontraba Jarvis, su hermano Gregory, y aunque pareciera un mentira, sus padres también, tanto Howard como María, también Peter y Bruce. Eso alegro demasiado al omega.

― ¡Claro que sí! ―dijo con alegría, Steve se levantó y el omega abrazo a su amado novio, además Steve respiro aliviado, en alguna parte de su corazón temía ser rechazado.

―Bien ahora ve a cambiarte, esperare pacientemente por ti.

― ¿Cambiarme? ―cuestiono el omega, Steve solo le beso la mano y sonrió.

―Vamos. ―le dijo Sam, el omega de Bucky y su reciente amigo, le tomaba por los hombros para llevárselo al interior de la casa.

Tony le siguió sin comprender bien, le acompañaba Bruce y además sus amigos Loki y Pepper, quienes no había notado que se encontraban en el lugar.

Ya en la habitación -en la de huéspedes por cierto- Tony pasó al baño para darse una ducha rápida, los demás acomodaban la ropa que utilizaría y prepararon el maquillaje que le colocarían, porque si, Tony era una diva y eso no cambiaría, incluso si él fuera un alfa.

Al salir del baño con una bata blanca, se sentó frente a un gran espejo, Pepper le coloco con cuidado y paciencia el maquillaje, bastante natural, Tony se relajó por completo, lo que estableció un cómodo silencio en la habitación.

Después se colocó un traje blanco, un velo blanco traslucido, recibió un ramo de rosas rojas de parte de Loki. Para cuando acabo, se observó en el espejo.

―Jamás pensé que este día llegaría. ―se sinceró Tony con sus amigos.

―Bueno, luces bien. ―le dijo Sam.

Un Amor De Corto PlazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora