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Una vez más estoy recorriendo ese inmenso sendero, puedo oír como se sacuden las hierbas con mi pasar.

Lo único que no sé es a dónde voy; es como si no fuese yo el protagonista, como si sólo fuera un testigo, que mira desde otros ojos.

Me doy cuenta que estoy persiguiendo a una persona, es una mujer. Le digo que no corra, pero parece no escucharme. Cuando gira su cabeza para mirarme no muestra un rostro amigable, me estaba mirando con miedo.

Corrimos hasta llegar a una montaña rocosa y empinada; pero mientras más me acercaba más se alejaba ella, podía caer a ese vacío.

Sus últimas palabras fueron una advertencia: "aléjate, aléjate", gritó.
Le pregunté por qué, fue entonces que terminó diciendo "Adiós Taemin", y saltó hacía el abismo.

(...)

El castaño quien permanecía dormitando sobre su plato de cereales y leche terminó despertando despavorido.

¿Es cómodo dormir en tu comida? —preguntó Taemin sarcásticamente, desayunando frente a él.

JongHyun sobó sus ojos y retiró lo que quedaba de cereal en su cara.

¿Cuánto tiempo estuve así?

Menos de cinco minutos. Hablabas solo y no pude entenderte bien —decía el pelirubio para luego tomar de su café.

Fue un sueño muy peculiar... ah... temo que ya lo olvidé —contestó—. ¿Dónde quedó Roo y MinHo?

—Ya los alimenté. En un principio, el gato miró a la cachorrita con celos. Por poco pensé que la atacaría, gracias a dios no lo hizo. Ahora descansan ambos en mi habitación en completa tranquilidad.

Vibró desde los bolsillos el celular de JongHyun. La alarma le hizo recordar el tiempo restante para volver a la universidad. Se apuraron para recoger todo lo del desayuno.

Taemin ya parado en la bañera cerró los ojos dejando que el agua descendiera sobre su cuerpo; tomando de a poco la temperatura adecuada. El mayor llegó con sigilo atrapándolo con un abrazo por detrás.

Kim tomó el jabón y con delicadeza sobo la espalda de su chico. Para que el perfume se sintiera en él, en su piel. Al mismo tiempo el agua de la regadera caía sobre ambos. Fue dando pequeños besos sobre su cuello.

Taemin volteó para mirarlo y con parte de shampoo en sus manos, masajeó su cabello. Jugueteó con la espuma formada sobre su cabeza. JongHyun le siguió la corriente. Dibujó en Taemin un bigote de espuma. Rieron los dos.

Tomaron una toalla para salir. Después de elegir ropa y zapatos, Kim le hizo entrega de una nueva mochila con materiales y apuntes nuevos.

Los alumnos en la universidad caminaban tranquilamente hasta que oyen la llegada del Lamborghini; asombrados por lo desacostumbrados que estaban.

Lee Taemin bajó del auto como una estrella famosa. Causando furor en aquellos que lo desconocían. Su cabello se dejaba llevar junto al viento. Se asomó a la ventana del Lamborghini.

Taemin estacionaré en otro lugar. Nos vemos a la salida, bebé —avisó Kim para luego arrancar.

Todo parecía lo más normal del mundo hasta que el ambiente se transforma en uno gris cuando ingresa a la edificación. Sus compañeros de clase lo miraban, muchos hasta comentarios hicieron sabiendo que él caminaba a su lado.

Chicas, mírenlo... es él —murmuró una.

Dios mío, creí que estaba... —comentó otra.

Límite « JongTae  »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora